Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

El arzobispo tendrá una nueva residencia ahora que el alcance pastoral de la catedral se extiende

By ARCHBISHOP WILTON D. GREGORY | Published January 9, 2014

Los sacerdotes de la rectoría de la Catedral Christ the King se estarán mudando a mi residencia actual este año, después de que hayan terminado algunos trabajos de expansión.  El comité de planeación de la catedral recomendó a su párroco que se acercara a mí, aproximadamente  hace tres años, para ver si yo estaría dispuesto a vender la residencia del arzobispo a la parroquia de la catedral, con el fin de que ésta pudiera convertirse en su nueva rectoría; y así  permitirles eventualmente demoler las instalaciones actuales y utilizar esa propiedad para sus proyectos de expansión.

Yo le respondí a Mons. Frank McNamee que estaba más que dispuesto a cambiarme de casa para que los sacerdotes de la catedral pudieran mudarse a la antigua residencia de los arzobispos de Atlanta, permitiendo que la catedral continuara aumentando su presencia pastoral, ayudándola a fortalecer ésta vibrante parroquia. Que mejor dilema para nuestra catedral que el necesitar más espacio para aumentar los servicios pastorales de su creciente comunidad parroquial.

Los ingresos que la arquidiócesis recibió de la venta de la residencia del arzobispo a la parroquia de la catedral, han sido utilizados ahora para construir una nueva residencia en la propiedad que recibimos como parte del legado de Joseph Mitchell. Este legado ha beneficiado a muchos grupos dentro de la Arquidiócesis de Atlanta, a todas nuestras parroquias y escuelas, a Caridades Católicas, a la escuela secundaria Cristo Rey Atlanta Jesuit High School, a los sacerdotes, a los diáconos, a los hombres y mujeres religiosas y por supuesto, a la comunidad de la catedral misma, la querida parroquia de Joe Mitchell.

Muy pronto estaré viviendo un poco más lejos de la catedral pero un poco más cerca de la cancillería, mientras que los sacerdotes de la  catedral se encontrarán a una corta distancia de ella, algo que el comité de planeación consideró una prioridad importante.

Quiero agradecer a toda la gente que ha trabajado para que esta transición sea posible, especialmente a los feligreses de la catedral, quienes apoyaron esta iniciativa y tomaron las medidas necesarias para hacerla posible y relativamente fácil (o por lo menos tan fácil como podría ser cualquier mudanza). Agradezco personal y sinceramente al comité que supervisó el diseño y la construcción de la nueva residencia, quien me mantuvo informado e involucrado sin distraerme con los pequeños detalles.

La nueva residencia, al igual que la actual, ha sido diseñada y estará disponible para ofrecer diferentes eventos a través del año que darán la bienvenida a la casa del arzobispo a invitados como el clero, los religiosos, los seminaristas, los adultos jóvenes, los cuerpos consultivos y otros grupos.  Espero poder abrir pronto las puertas de mi nueva residencia a tanta gente como me sea posible durante el trascurso de los próximos años, tradición que he llegado a apreciar como parte de mi servicio pastoral de la misma manera que lo hizo el anterior Arzobispo de Atlanta.

La casa original en la calle  West Wesley necesitará una gran expansión para poder acomodar a los seis sacerdotes que pronto la llamarán su nuevo hogar. Una vez más los feligreses de la catedral han apoyado entusiastamente estos planes que resultarán en la  expansión eventual de las instalaciones de la catedral.

Como cualquiera de ustedes que alguna vez se ha enfrentado a un proyecto de renovación residencial sabe, se require paciencia, pero los resultados mantendrán a los sacerdotes de la catedral cerca de ella y eventualmente permitirán un desarrollo importante del espacio que una vez ocupó la vieja rectoría.

Nuestra arquidiócesis tiene la bendición de estar creciendo y expandiéndose, abriendo nuevas instalaciones a través de estos 69 condados en el norte y en el centro de Georgia. Nuestro crecimiento continuo es un regalo que proviene directamente del Señor y es una señal de Su gracia.