El legado de Dr. Martin Luther King Jr. tiene un lugar único en el corazón de esta Arquidiócesis.  Después de todo, él vivió en Atlanta durante su juventud y luego fue el lugar en donde ejerció en el apogeo de su carrera pastoral. Atlanta también fue el sitio de su funeral y ahora es en donde descansan sus restos. Atlanta siempre será identificado como parte de su misión e historia personal.  Para todos quienes ahora habitan Atlanta, esto debe ser una fuente de orgullo, no importa nuestro punto de origen.

Al recordar su legado durante esta temporada del año, también debemos recordar que él se preocupó de muchos problemas sociales en su vida más allá del avance de los derechos civiles para el pueblo Afro-Americano. Dr. King también estaba  involucrado con el movimiento de paz, con la situación de aquellos quienes tenían desventaja económica, y con la situación moral de nuestro país. Su grandeza afecto las vidas de millones de personas quienes representan a todos los ciudadanos de esta nación.  Él reto específicamente al afro-americano a enfrentarse a las obligaciones que nos pertenecen a todos quienes somos lo suficientemente afortunados de reclamar el patrimonio de la libertad. Dr. King retó al afro-americano y a todos los hombres y mujeres a preocuparse por el prójimo y luego responder a esa misma preocupación.

Ese reto fue la razón por la cual se escogió el lema de la celebración arquidiocesana de King: “Aquí estoy Señor, sostendré a tu pueblo en mi corazón” También fue la razón por la cual se unieron la Oficina para el Ministerio de Católicos Negros y la Sociedad de St. Vincent de Paul para juntar 10 toneladas de comida que se usaran para llenar las despensas de la Sociedad de St. Vincent de Paul a través de la Arquidiócesis y en algunos casos para formar centros de distribución de comida en lugares en donde el hambre es poco reconocido.

Tal vez tengamos idea de la presencia de gente hambrienta en lugares urbanos pero también debemos de recordar que existen hombres, mujeres y niños con hambre en lugares rurales en donde permanecen escondidos del público. El propósito de la colecta de 10 toneladas de comida es ayudar a la gente con hambre a través de la Arquidiócesis de Atlanta no importa su ubicación, raza, religión u origen étnico.

En memoria de Dr. King y con consideración a nuestra propia fe Católica, esta colecta responde al principio humano más importante de cuidar a quienes nos necesitan. La fiesta de Dr. King ha llegado a ser identificada con el alcance a quienes lo necesitan y con los proyectos de servicio. Entonces, este esfuerzo colaborativo que durará hasta la Pascua continuará esa tradición.

Doy gracias que nuestra Oficina para el Ministerio de Católicos Negros se haya unido con la Sociedad de St. Vincent de Paul para este proyecto digno. Durante los próximos meses recibirán más informes sobre este esfuerzo y serán invitados a proporcionar su apoyo. Podrán encontrar barriles de colección de comida en las parroquias y en las escuelas. Tal vez sus hijos participaran en este proyecto de servicio a través de sus escuelas. Otras organizaciones también darán apoyo a esta colecta y todo será en el nombre de un hombre quien nos reto a preocuparnos por todos los pobres. Que el legado y visión moral de Dr. King toque el corazón de todos quienes lo honoramos a él y al trabajo que comenzó aquí en Atlanta – su casa y ahora también la nuestra.