Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Mensaje De Navidad 2012

By BISHOP LUIS R. ZARAMA, Commentary | Published December 20, 2012

Cuando leemos los evangelios sobre el nacimiento del Niño Jesús, y en la lectura de la resurrección, vemos que hay algo en común; el nacimiento se realiza según tradiciones en una cueva, y la resurrección en un sepulcro, ambos eventos se realizan  y toman lugar dentro de, en lo profundo de.

Es interesante que ese Dios hecho hombre, nace en el interior de una cueva y el testigo de la resurrección  es una tumba. Eventos ambos de vida.

Cuando vemos como la naturaleza en el inverno  se despoja de su belleza, y en medio de días cortos y largas noches, nos invita a meditar en este tiempo de preparación para la celebración de la Navidad.  La naturaleza misma nos invita a prepararnos para celebrar el nacimiento del Niño Dios, despojándonos de todo aquello que nos impide hacerle espacio a ese Niño que busca un lugar donde yacer, donde encontrar una cuna para depositar su Amor.

Hay muchas demostraciones externas que nos dicen que estamos en preparación para celebrar la Navidad; luces, arboles, música, nacimientos etc., que esta bien, pero recordemos donde nació ese Niño; en una cueva, dentro de. Esto nos invita a reflexionara para que la Navidad no sea un evento externo a nosotros mismos, si no por el contrario un evento que tome lugar dentro de nuestros corazones, en lo profundo de nuestro ser, para que de esta forma esa vida de ese Niño sea la fuente de donde nuestro corazón se nutra del verdadero Amor.

María y José buscaron posada, pero que ocupados están los corazones para recibirlos. ¿Cuantas son las cosas de las cuales nos tendremos que desprender para que nuestro corazón pueda dar lugar al Amor  para que habite dentro de nosotros?

Tenemos muchas preocupaciones para celebrar estas navidades, pero la principal debería ser nuestro corazón para que en humildad pueda celebrar  el Amor del Niño Dios, y con su presencia El nos convierta en el mejor regalo de navidad para nuestras familias,y para nuestro prójimo.

Es desde dentro de nuestro ser, en la cueva de nuestro corazón, donde Jesús niño quiere celebrar las navidades con nosotros.

Feliz Navidad y que ese Amor del Niño Jesús les permita tener un Año 2013 pleno de muchas bendiciones.