Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

(OSV News photo/Arturo Mari)
St. John Paul II meets with then-President Jimmy Carter, his wife, Rosalynn, and daughter, Amy, at the Vatican in June of 1980. First lady Rosalynn Carter died Nov. 19, 2023, at age 96. She was her husband's closest adviser to Jimmy Carter during his one term as U.S. president and their four decades thereafter as global humanitarians. (OSV News photo/Arturo Mari)

Atlanta

Arzobispo Hartmayer ofrece condolencias a la familia de la ex primera dama Rosalynn Carter

Published noviembre 20, 2023  | Available In English

ATLANTA—El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., envió una carta de condolencia al Presidente Jimmy Carter y su familia tras enterarse de la muerte el 19 de noviembre de la ex Primera Dama Rosalynn Carter. El texto de la carta del arzobispo del 20 de noviembre se encuentra a continuación:

Apreciado Sr. Presidente:

Lo saludo con las palabras de San Francisco de Asís, de quien soy hijo espiritual, ¡Paz y Todo Bien!

Me entristeció profundamente enterarme de la noticia de la muerte de su amada esposa, Rosalynn.

En nombre de mis obispos auxiliares y del clero, los religiosos consagrados y los fieles laicos de la Arquidiócesis Católica de Atlanta, deseo expresar mis más sinceras condolencias y mi más sentido pésame a usted, Sr. Presidente, y a las familias Carter y Smith, por la muerte de la ex Primera Dama.

Quisiera aprovechar esta oportunidad para rendir homenaje personalmente a la Sra. Carter. En su Primera Carta a los Corintios, San Pablo habla del amor:

El amor es paciente, es servicial;
el amor no es envidioso, no hace alarde,
no se envanece, no procede con bajeza,
no busca su propio interés, no se irrita,
no tiene en cuenta el mal recibido,
no se alegra de la injusticia,
sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca falla (I Cor. 13:4-7)

No puedo encontrar una mejor descripción del amor que aquel que usted y la Primera Dama compartieron durante su matrimonio de más de setenta y siete años. Su amor mutuo, tanto en los buenos como en los arduos momentos, ¡es un testimonio de su fe en Dios y en los demás! Incluso antes de que las siglas se hicieran populares, ustedes tenían una que guiaba sus vidas juntos: ILYTG, I Love You The Goodest (¡Te amo lo mejor que puedo!) ¿Qué podría ser más hermoso? En un mundo caracterizado tan a menudo por palabras vacías y promesas incumplidas, su amor mutuo es una luz que continúa brillando intensamente para que todos la vean.

Después de dejar la Casa Blanca, la señora Carter se dedicó a muchas causas para mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo, al igual que usted, Sr. Presidente. La salud mental, los derechos humanos y la resolución de conflictos son solo algunos ejemplos de su noble servicio.

Recuerdo con gran cariño mi reunión con usted y la Señora Carter en octubre de 2019. Asistí a una clase de estudio bíblico en la Iglesia Bautista Maranatha en Plains, Georgia. Esa mañana, la lección fue sobre el amor. Usted preguntó: “¿Qué debemos hacer para recibir el amor de Dios?” Los jóvenes se mostraron bastante emocionados por responder a la pregunta. Al final usted dijo: “Nada, porque Dios nos ama primero”. Me quedé para el servicio y me sentí bastante acogido. Más tarde, ese mismo día, usted y la Primera Dama asistieron a una misa que celebré en la iglesia católica local. Ambos vivieron verdaderamente su fe en un día hermoso y admirable.

Quiero que sepa que mis oraciones lo acompañan mientras llora la muerte y celebra la vida de su amada Rosalynn. En la liturgia para funerales se nos recuerda que nuestras buenas obras nos acompañan. Esto es especialmente cierto en el caso de la Sra. Carter. Que el Padre de las Misericordias y el Dios de la Consolación la reciba en su amoroso abrazo y la recompense por su afectuoso y fiel servicio.

Actualmente me encuentro en Roma y viajaré a Asís, el lugar de nacimiento de San Francisco, donde los franciscanos de todo el mundo se están reuniendo para celebrar el 800º aniversario de la Regla de San Francisco. Lo recordaré a usted y a su familia de manera especial durante mi estancia aquí. Que la Sra. Carter descanse en paz y que su memoria sea eterna. Mis pensamientos y oraciones están con usted. Que los ángeles, con sus coros, acompañen a Rosalynn, la buena y fiel sierva de Dios, a su eterno descanso y paz.

Me despido, permaneciendo unido sinceramente a usted en Cristo,

+ Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., Arzobispo de Atlanta