Lo Que He Visto Y He Oido
By MOST REVEREND WILTON D. GREGORY | Published March 14, 2013
Después de haber disfrutado de una pizza, le mencioné al Padre Luke Ballman y a Matthew Dalrymple (nuestro seminarista de Atlanta que estudia en Roma) quienes me acompañaban subiendo la colina en el camino de regreso al North American College en Roma donde me encuentro hospedado, que debía hallar un tema para mi columna de esta semana en The Georgia Bulletin. ¡Ambos me sugirieron que escribiera acerca de ellos! ¡Les respondí que mucha gente en la arquidiócesis ya los conocía y había oído hablar de ellos!
Mientras nos reíamos de mi respuesta y debido a su sugerencia, entendí claramente que en realidad lo que la mayoría de la gente quiere saber acerca de esta semana, es sobre la persona que aparecerá en la logia de la Basílica de San Pedro como nuestro nuevo Papa. De hecho el mundo entero está interesado en saber acerca de este sacerdote, cuya identidad aún desconocemos, incluso aquellos que no son católicos o que tal vez no creen en las enseñanzas de la Iglesia.
El Pontífice Romano es una personalidad de gran importancia a nivel mundial (no solamente para aquellos que profesamos la fe católica). En su ausencia, el mundo carece de esa persona que habla definitivamente en nombre del catolicismo. Sin duda la misión de la Iglesia es la adoración y sus enseñanzas continúan ininterrumpidas durante estos días de “sede vacante” (el período intermedio entre Papas), pero éste no es un tiempo normal para la Iglesia, estamos sin la voz y la dirección de quien nos reúne y nos unifica en una sola familia de creyentes en Cristo. Así que todos estamos ansiosos de conocer la identidad de la persona que asumirá ese papel y a la cual se le confiará esa responsabilidad en la Iglesia.
La tecnología moderna hace posible que las personas a través del mundo puedan expresar sus opiniones acerca de muchos de los posibles candidatos, y que analicen los requisitos y las cualidades necesarias para un nuevo Papa, sin embargo todos continuamos esperando ansiosamente conocer su identidad. Con certeza, hoy conocemos mucho más sobre el oficio del Papa por la gran cantidad de noticias y de reportajes de los medios de comunicación. Las personas que nunca han estado en Roma tienen acceso a imagines de televisión claras de la residencia y de las oficinas que ocupa el Papa. Los pontífices más recientes han viajado extensivamente por todo el mundo y millones de personas han estado en su presencia en misas y otros eventos públicos dentro de sus propias naciones. Así que esta generación de ciudadanos del mundo ha crecido con una relación mucho más cercana con el Obispo de Roma. A través de estas imágenes, todos hemos visto envejecer a los Papas, los hemos visto encontrarse con el pueblo y los hemos visto asumir sus tareas de liderazgo, de gobierno y de oración.
Una vez que el nuevo Pontífice aparezca en la logia de San Pedro y su identidad sea conocida, vivirá constantemente en la mira del ojo público. Cada uno de sus movimientos y declaraciones serán medidas por aquellos que lo siguen fielmente, así como por aquellos que podrían estar tal vez inclinados a ser más escépticos dada la época en la cual vivimos y los desafíos que enfrenta la Iglesia en el mundo actual. Sin embargo, todos están ansiosos de que se elija a un Nuevo Papa y de que éste comience con la responsabilidad de representar a Pedro en la Iglesia en el 2013.
Oro desde ahora por ese hombre, quien quiera que éste pueda ser, para que se regocije con la fuerza de las oraciones de todos los fieles, con la confianza y con la convicción de todos sus colegas en el ministerio, con el amor y con la lealtad del Colegio de Obispos y con la paciencia de aquellos cuyas grandes expectativas podrían ser algo difíciles de satisfacer. Pronto sabremos su nombre y tendremos información inmediata acerca de su formación académica, su país de origen, sus experiencias ministeriales previas e incluso los momentos más significativos de su infancia. Lo que no sabremos en ese momento es cómo el Espíritu Santo lo utilizará para que sea el pastor de toda la Iglesia en los próximos meses y años, para eso tendremos que esperar incluso aún más que este período intermedio por el cual atravesamos mientras esperamos su elección.