Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Photo Courtesy of St. Joseph School
Fifth graders attend Mass as part of vocations day March 22 at St. Joseph School in Marietta.

Marietta

Alumnos de quinto grado disciernen llamado a vocaciones 

By SAMANTHA SMITH, Staff Writer | Published abril 5, 2022  | Available In English

MARIETTA—La clase de quinto grado de la maestra Kelly Niswonger de la Escuela de San José tuvo un día de aprendizaje y actividades enfocadas en las vocaciones.

“Apenas están comenzando a darse cuenta de quiénes son realmente y cómo Dios les habla”, dijo Niswonger sobre sus alumnos.

“Es importante darles la oportunidad de estar abiertos a la vida religiosa en este momento y mostrarles la alegría que pueden recibir al seguir lo que Dios quiere para ellos”, agregó.

La Oficina de Escuelas Católicas, en asociación con la Oficina de Vocaciones, celebró su día de vocaciones de quinto grado el 22 de marzo. En este día, los estudiantes de quinto grado de todas las escuelas católicas arquidiocesanas e independientes de la Arquidiócesis de Atlanta están invitados a discernir el llamado de Dios en sus vidas a una vocación en la Iglesia.

Si bien el evento se lleva a cabo tradicionalmente en persona en la escuela de Marietta en septiembre, durante los últimos dos años se ha realizado virtualmente debido a la pandemia del coronavirus. La esperanza es volver a un evento en persona en el otoño de este año.

Fifth-grade students at St. Joseph School, Marietta, write encouraging cards to seminarians as a vocations day activity. The Office of Catholic Schools, in partnership with the Office of Vocations, celebrated its fifth-grade vocations day March 22. Photo Courtesy of St. Joseph School

El día de las vocaciones de quinto grado se celebró por primera vez en la Arquidiócesis de Atlanta en 2007. El evento fue introducido por la Dra. Diane Starkovich, quien fue superintendente de escuelas católicas durante 14 años antes de jubilarse.

Inicialmente, las escuelas se asociaron con la Oficina de Vocaciones para orar por dos o tres seminaristas cada una. Más adelante el día se amplió para incluir una misa y varios seminaristas que compartían sus propias historias vocacionales con los estudiantes de las escuelas católicas en el norte y centro de Georgia.

Para el día de las vocaciones de este año, los recursos proporcionados a cada escuela incluyeron una misa grabada celebrada por el Obispo Joel M. Konzen, SM, y concelebrada por el Padre Rey Pineda, director de la Oficina de Vocaciones; una grabación de los obispos hablando sobre su llamado a las vocaciones; videos de seminaristas y actividades de hojas de trabajo.

“Algún día sabrán, quizás no hoy, pero en el futuro, lo que Dios los está llamando a hacer, a qué dedicaran sus vidas, ese el mayor regalo que Dios tiene para ustedes”, dijo el Obispo Konzen durante la misa grabada para los alumnos de quinto grado.

El Obispo Konzen consideró el sacerdocio por primera vez en sus primeros años escolares, y alrededor del séptimo grado supo que quería convertirse en sacerdote.

“Llevaba un tiempo escuchando ese llamado de Dios para dar mi vida al servicio de su Iglesia”, señaló.

Para ayudar a los alumnos de quinto grado a saber si están siendo llamados a una vocación en la Iglesia, el Obispo Konzen ofreció algunos consejos útiles.

“Háblelo con alguien en quien confían”, indicó el Obispo Konzen. “Sigan su corazón. Si encuentran que les gusta orar, si les encanta escuchar las lecturas de la misa y si les gusta ayudar a otras personas, podrían estar en el camino de ser llamados, ser elegidos por Jesús para ser discípulos que van a servir a la Iglesia”.

Los alumnos de quinto grado de la clase de Niswonger realmente disfrutaron los videos de los seminaristas.

Ver sus personalidades salir a la luz y la alegría que tienen muestra que los seminaristas no solo oran todo el día, dijo Niswonger.

“Se han divertido mucho con eso”, añadió.

Niswonger espera que su clase realmente vea el gozo que una persona puede tener cuando sigue el llamado de Dios para su vida.

“Espero que aprendan realmente a confiar más en Dios y a estar abiertos a la felicidad que él puede traer a sus vidas”, indicó la maestra. “Independientemente de cuál sea su vocación… solo quiero que vean que cuando seguimos la voluntad de Dios podemos ser verdaderamente felices”.