Atlanta
Párroco pasa parte de su vida en comunidades rurales hispanas en North Carolina
By NICHOLE GOLDEN, Staff Writer | Published agosto 4, 2017 | Available In English
ATLANTA—Después de algunas palabras en inglés durante la conferencia de prensa que daba anuncio a su nombramiento como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Atlanta, el Obispo Bernard E. “Ned” Shlesinger se dirigió a los católicos hispanos compartiendo con ellos varias palabras en español.
El Obispo Shlesinger estudió español primero como estudiante de Mount Vernon High School en Virginia.
Una vez que ingresó al seminario de la Diócesis de Raleigh en North Carolina, un programa de inmersión en español de dos meses a través de la diócesis lo ayudó a mejorar el dominio del idioma para poder comunicarse con los hispanos en las parroquias y misiones a las que servía.
“Mis maestros fueron las personas de Raleigh. Realmente no aprendes español hasta que tienes que utilizarlo”, dijo el obispo auxiliar en la conferencia de prensa del 15 de mayo.
“Mi español no es perfecto, pero creo que es lo suficientemente bueno como para comunicarme y hacer mi trabajo pastoral”.
En North Carolina, el entonces Padre Shlesinger sirvió como párroco de la Iglesia en el decanato rural de Newton Grove por casi 10 años. Mientras fue director de vocaciones, también fue administrador de la Iglesia María, Reina de las Américas en Mount Olive y de dos misiones, la Misión de Santa Teresa del Niño Jesús en Beulaville y la Misión de Santa Clara en Magnolia, North Carolina.
El Obispo Shlesinger, quien recibió un título en ingeniería agrícola de la Universidad de Virginia Tech, hizo conexión con las comunidades rurales y las familias hispanas que viven allí.
El Diácono Bill O’Donoghue de la Iglesia de Our Lady of the Assumption en Atlanta sirvió en la fuerza aérea junto a él. Amy, la esposa de O’Donoghue, tiene raíces familiares en el área de Newton Grove.
“Ned, con sus comentarios típicos, miró alrededor de su parroquia y dijo ‘Tengo que aprender español'”, mencionó el Diácono O’Donoghue, añadiendo que el sacerdote deseaba mejorar su español para poder entender a sus feligreses más allá del confesionario.
Los feligreses de la iglesia y de las misiones rurales del decanato donaban con regularidad frutos de sus cosechas o cualquier otro producto que tuvieran para compartir junto con lo poco que podían contribuir financieramente.
“Ellos me dan pollos”, le dijo el Padre Shlesinger a los O’Donoghues.
“Sin importar lo que fuera, él siempre estaba feliz de aceptarlo. Él aceptaba ambas cosas con humildad. Siempre ha sido así”, dijo el Diácono O’Donoghue.
Una vez el diácono habló con su amigo ex copiloto después de que había terminado de conducir un tractor por cuestiones de trabajo, y el sacerdote le mencionó a su amigo que ser un granjero hubiera sido el trabajo de sus sueños.
“Creo que él siempre tendrá un lado débil por estas comunidades rurales agrícolas”, dijo el Diácono O’Donoghue.
La Diócesis de Raleigh incluye los 54 condados del este de North Carolina, los cuales abarcan aproximadamente 32.000 millas cuadradas. El número de católicos registrados es de 222.671, con una cifra estimada de hispanos no registrado de 250.000 personas, según la diócesis.
La Oficina de la Diversidad Intercultural y Étnica de la Arquidiócesis de Atlanta estima que en los condados a los que sirve en el norte y centro de Georgia hay 450.000 hispanos/latinoamericanos.
El Padre James Garneau de Raleigh, quien asistió a la misa de ordenación del Obispo Shlesinger, conoce al obispo auxiliar desde el seminario y estuvo a cargo de la homilía de la primera misa de su amigo. Él fue vicario del Ministerio Hispano en Raleigh y destacó la voluntad de su compañero sacerdote para servir a la comunidad latina de North Carolina.
“Ned nunca se ha contenido de reconocer esa necesidad”, dijo el Padre Garneau.
Florentino Rodriguez asiste a Our Lady of Guadalupe en Newton Grove y es uno de sus voluntarios laicos más activos. Él ha conocido al Obispo Shlesinger por 15 años.
Rodríguez dijo que se sintió “muy sorprendido y feliz” al enterarse de la noticia del nombramiento de su ex párroco como obispo auxiliar. Por teléfono desde su casa en Selma, North Carolina, Rodríguez añadió que entiende mejor el inglés de lo que lo habla.
Iltze, su hija de 15 años de edad, hablo en nombre de la familia sobre el Obispo Shlesinger.
“Él es un buen sacerdote. Supongo que esto es debido a la manera en la que se comunica con las personas”, comentó.
Ellos tuvieron la oportunidad de visitar al sacerdote el 8 de junio, cuando regresó para una recepción y un servicio de oración celebrado con motivo de su despedida en la parroquia de Newton Grove.
La familia cree en los dones que tiene el Obispo Shlesinger como líder eclesiástico.
“Creo que él será grandioso”, dijo Iltze Rodriguez.