Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Photo by Tim Durski/Cathedral of Christ the King
Archbishop Gregory J. Hartmayer, right, looks on as Bishop Bernard E. Shlesinger III signs a joint statement of the bishops of the Atlanta Province urging action on gun safety reforms. Eight bishops signed the statement June 27 at the Cathedral of Christ the King.

Atlanta

Obispos de Provincia de Atlanta piden “acción decisiva” sobre seguridad de armas y legislación sobre salud mental 

By NICHOLE GOLDEN | Published junio 27, 2023  | Available In English

ATLANTA—Sentados frente a una réplica de la Piedad de Miguel Ángel, la escultura de María sosteniendo a su hijo crucificado, los obispos de la provincia de Atlanta firmaron una declaración conjunta el 27 de junio instando a una “acción decisiva” en la legislación para frenar la violencia armada.

Los Obispos de la Provincia de Atlanta se reunieron en la Catedral de Cristo Rey después de la Misa del mediodía. Cada uno de los ocho obispos que asistieron firmó la carta. La Provincia de Atlanta incluye la Diócesis de Savannah, la Diócesis de Charleston en Carolina del Sur y las diócesis de Charlotte y Raleigh en Carolina del Norte.

“El Evangelio nos llama de manera particular a proteger a los más vulnerables entre nosotros”, decía la declaración. “El fácil acceso a las armas de fuego presenta una amenaza inmediata para el bienestar de los niños, las familias afectadas por la violencia doméstica y las personas que padecen enfermedades mentales. Por lo tanto, nuestra primera prioridad debe ser evitar que las armas de fuego caigan en manos de quienes pudieran llevar a cabo actos de violencia contra los niños en las escuelas, contra sus familias o contra ellos mismos”.

En la declaración, los obispos pidieron a los funcionarios federales y estatales dentro de la provincia que implementen una legislación significativa que aborde “la plaga de violencia armada” a nivel nacional y local. “Como legisladores, se encuentran en una posición única para apoyar y promover políticas públicas que salvarán vidas”, escribieron.

El Archivo de Violencia Armada, que extrae datos de las fuerzas del orden público, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y otras agencias, ha informado más de 200 tiroteos masivos, 9.000 suicidios y la muerte de más de 700 niños y adolescentes a causa de la violencia armada en la primera mitad de 2023.

Durante su homilía, el Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., habló sobre el simbolismo del Libro de los Evangelios sostenido sobre la cabeza de un obispo durante un rito de ordenación, el cual representa la tarea principal de anunciar y vivir el Evangelio.

“Significa que el obispo debe estar especialmente atento a las necesidades de su pueblo y sus preocupaciones”, indicó el arzobispo. “Una de las preocupaciones que continúa surgiendo en nuestra ciudad y en nuestro país es la violencia armada”.

Dijo que si bien los obispos no niegan el derecho a defenderse, los vulnerables deben ser protegidos.

“Como obispos, estaríamos fallando en nuestras promesas de ordenación si permaneciéramos callados ante un tema que ha causado tanto dolor y tristeza”, mencionó. “Como declaró el gran estadista Edmund Burke: ‘Lo único necesario para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada’”.

El arzobispo afirmó que “nuestra dignidad reside en el hecho de que cada persona está hecha a imagen y semejanza de Dios”.

“Somos un pueblo de vida, y debemos proclamar el Evangelio de la Vida, ya sea conveniente o inconveniente”, indicó refiriéndose a la exhortación de San Pablo a Timoteo en la primera lectura de las escrituras de la Misa.

“Los ocho obispos que firmaron la declaración fueron el Arzobispo Hartmayer, el Obispo Jacques Fabre-Jeune, CS, de Charleston, el Obispo Luis Zarama de Raleigh, el Obispo Stephen D. Parkes de Savannah, el Obispo emérito John Kevin Boland de Savannah y los auxiliares de Atlanta, el Obispo Joel M. Konzen, SM; el Obispo Bernard E. Shlesinger III y el Obispo John N. Tran. El Obispo Peter Jugis de Charlotte no pudo asistir a la reunión.

De acuerdo con las medidas apoyadas por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, la declaración pedía varias reformas: una prohibición total de las armas de asalto, verificaciones de antecedentes universales para todas las compras de armas, limites en el acceso civil a armas de alta capacidad y cargadores de municiones, acceso mejorado y mayores recursos para la atención de la salud mental e intervenciones anteriores, y regulaciones y limitaciones en la compra de armas de fuego. Una reforma adicional esbozada fue exigir a los propietarios de armas que proporcionen un almacenamiento seguro e informen las armas perdidas o robadas.

Después de que cada obispo firmó el documento, el Arzobispo Hartmayer agradeció a los feligreses que se quedaron para escuchar su lectura, y les pidió que “continúen orando por una legislación más amplia que proteja a nuestros niños, nuestros ciudadanos y aquellos que visitan los Estados Unidos”.

Instó a todos a que “contacten a sus funcionarios electos para apoyar aquellas acciones que serían necesarias para cesar la violencia, la violencia sin sentido, la matanza de nuestro pueblo”.