Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Hapeville

El Retorno de la procesión de Nuestra Señora de Guadalupe

By ANDREW NELSON, anelson@georgiabulletin.org | Published diciembre 20, 2018  | Available In English

HAPEVILLE— Decenas de creyentes cantaron y rezaron en voz alta acompañando a dos docenas de bailarines en una procesión el martes, 11 de diciembre en Hapeville con la cual se reanudo una tradición mexicana que representa la devoción y el cariño por Nuestra Señora de Guadalupe.
Los bailarines, que llevaban tocados de plumas y trajes tradicionales, mantuvieron el ritmo con las maracas a lo largo de la ruta, mientras daban vueltas, zapateaban y hacían formaciones.
Han pasado más de cuatro años desde que la alegre procesión salió a las calles, a la vista de los aviones que aterrizaban en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta.
“Ver la devoción que la comunidad tiene por Nuestra Señora, fue hermoso y emocionante”, dijo Daniel Meléndez, de 40 años, quien organizó el evento. “Hizo que la comunidad hispana fuera más fuerte”.
La fiesta del 12 de diciembre conmemora la aparición de la Virgen de Guadalupe al campesino Juan Diego en 1531. Llamada la Reina de México, Nuestra Señora de Guadalupe es venerada  por la comunidad mexicana y es la patrona de las Américas.
En la Arquidiócesis de Atlanta, los fieles acudieron a las parroquias para celebrar la fiesta con misas, oraciones, danzas y música. Los hispanos representan aproximadamente la mitad de los 1.2 millones de católicos que hacen parte de la comunidad arquidiocesana.
La celebración en la Iglesia de San Juan el Evangelista comenzó con el inicio de la procesión en el centro de Hapeville a las 7 p.m., la cual recorrió media milla por King Arnold Street hasta la parroquia. La gente llevaba la estatua de la Virgen en sus hombros, junto con pancartas y serpentinas. La policía redirigió el tráfico mientras escoltaba a los creyentes. La gente se paró en los balcones de los apartamentos y en la entrada de una lavandería para ver pasar la procesión, mientras una multitud de fieles, todos de pie, esperaban en la parroquia.
Los feligreses llevaron ramos y jarrones con flores para colocar frente a la imagen. Después de la misa siguieron las oraciones. La gente se quedó en la iglesia hasta las 2 a.m.
Los creyentes retomaron nuevamente la celebración el miércoles por la tarde. Primero, una banda de mariachis rindió tributo a la Virgen, seguida por el rosario, la misa y una cena comunitaria.
Katherine Cruz bailó por primera vez en la Danza Guadalupana con sus rutinas tradicionales mexicanas. La joven de 26 años dijo, “el baile me permite expresar fácilmente mi gratitud a Nuestra Señora de Guadalupe por interceder por nosotros”.
Cruz nació en Ecuador pero su esposo es mexicano, así que ha adoptado la tradición.
Ella dijo que se sentía muy cerca de la Virgen durante el baile. Cruz está embarazada de su segundo hijo y pudo sentir que el bebé se movía. La experiencia fue especial ya que Dios “multiplica la bendición”, señaló Cruz, quien es la representante hispana del consejo parroquial.
La parroquia utilizó el día de la fiesta para incrementar sus esfuerzos de divulgación, enviando siete estatuas de la Virgen a diferentes barrios. Los feligreses organizaron rosarios y servicios de oración e invitaron a los vecinos a asistir.
José Maya, de 40 años, mencionó que habló con algunos vecinos por primera vez al aproximarse a ellos para preguntarles si les gustaría que la estatua de la Virgen visitara sus hogares. “Ella es nuestra madre. Nunca le dices ‘no’ “, dijo. “Es bueno que la gente muestre esta bella tradición mexicana”.
Según la tradición, la Virgen de Guadalupe se le apareció a Juan Diego, un converso azteca, el 9 de diciembre de 1531. La visión de Juan Diego de la Virgen ocurrió cerca del Cerro del Tepeyac, sitio de un antiguo templo azteca. La Virgen le instruyó a Juan Diego que visitara al obispo de México y le solicitara que se construyera un santuario en su honor en el sitio de su aparición. Juan Diego tuvo que visitar tres veces al obispo para convencerlo y no lo hizo sino hasta que regresó con una tilma llena de rosas. En la última visita de Juan Diego, el 12 de diciembre de 1531, él presentó su tilma, para mostrarle las flores al obispo, y al abrirla, una colorida imagen de la Virgen de Guadalupe fue revelada.
La tilma con la imagen está expuesta en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, uno de los santuarios más visitados. Esta es un símbolo de la maternidad, el patriotismo y la identidad mexicana.


Mons. Dan Stack estará liderando una peregrinación a la Ciudad de México en 2019 a beneficio de The Georgia Bulletin. Para obtener más detalles, visite bit.ly/GeorgiaMexico19