Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Lo Que He Visto Y He Oído (21 Agosto 2008)

Published agosto 21, 2008  | Available In English

Yo me convertí al catolicismo de niño, por lo que mi historia de fe es un poco atípica para un arzobispo; sin embargo no es muy diferente de los caminos que muchos hay seguido en la Arquidiócesis de Atlanta. ¿Qué es lo que lleva a una persona a tener fe en la Iglesia Católica? Creemos que las razones son la manera particular que tiene Dios de entrar en nuestras vidas por medio de su gracia a través de las personas y las circunstancias que nos coloca en el camino. Ninguno de nosotros merece la gracia de la fe y ninguno de nosotros puede regularla. La gracia nos llega como un don puro, una señal del amor de Dios por nosotros. Como les comentaba al grupo Magnificat, para la mayoría de nosotros las personas son la razón principal por la cual nos volvemos creyentes — padres y abuelos, esposos e hijos, sacerdotes y religiosas. Todos pueden desempeñar, y desempeñan, un papel en ayudarnos a creer en Dios.

Debemos recordar que muchas veces nosotros somos el vehículo que ayuda a alguna otra persona a creer en Dios. El testimonio de nuestra fe es a menudo el camino que otros encuentran en su propia búsqueda de Dios. Nuestro mal ejemplo, rigor, amargura y pesimismo en realidad pueden hacer que la gente se aleje en vez de creer en el Dios misericordioso que nos ama a todos. Dios nos usa y quiere usarnos para acercar la gente a Él.

A comienzos de esa semana estuve con un hombre que llegué a conocer, amar y respetar en la Arquidiócesis de Atlanta. Me comentó que su hijo, que en unas pocas semanas parte para comenzar el primer año de universidad, había recibido la descripción de su compañero de dormitorio quien se identificaba como ateo. Pienso que mi amigo y su esposa pueden haber estado un poco sorprendidos con esta revelación. Pero luego se dieron cuenta de que su hijo había tenido el beneficio de recibir 12 años de educación católica, y lo que es más importante, él tenía el testimonio de su fe. Él había sido moldeado y formado en la fe de su hogar y de su escuela; estaba preparado para encontrarse con su compañero de dormitorio.

Estoy seguro de que estos dos alumnos universitarios no van a dedicarle mucho tiempo a las discusiones teológicas— ¿qué alumno de primer año de la universidad lo hace? Pero su fe católica, que la recibió como don, está anclada dentro y a través del ejemplo que su familia le ha dado. ¿Sufrirá desafíos su fe? Seguro que sí, pero con el apoyo de las oraciones de su familia, que seguramente ahora serán aún más intensas, él aguantará y crecerá. Incluso con todos los golpes y desafíos de la vida, estoy seguro de que este muchacho encontrará a Dios porque Dios ya lo ha encontrado y lo ha llamado al colocarlo en un ambiente de amor y fe.

Pero antes de volvernos presuntuosos del futuro, oremos humildemente por este joven y por todos los jóvenes que están partiendo para comenzar su futuro. Después de todo, todavía necesitan desesperadamente del buen ejemplo que les podemos brindar, y ciertamente necesitan y dependen de nuestras oraciones. La fe es un camino de toda una vida que recién acaba cuando estamos ante el rostro del Dios bueno y misericordioso que nos hizo, y nos hizo para Él.