Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Lo Que He Visto Y He Oído (15 Mayo 2008)

Published mayo 15, 2008  | Available In English

Las personas que han logrado vivir cien años o más obviamente tienen algo en su favor. Generalmente tiene un buen estilo de vida, fuertes genes, y un ambiente conducente a una larga vida, coman o no coman un tipo particular de mermelada o jalea.

El mes de mayo, además de ser el mes mariano, es también el mes en que honramos a las personas de edad de los Estados Unidos, y cada año hay un número mayor de personas para honrar. En 1999 los obispos de EE.UU. escribieron la carta pastoral llamada “Las bendiciones de la edad: Un mensaje pastoral sobre el envejecimiento en la comunidad de fe”. En ese documento le recordamos a nuestro pueblo que “la manera en que la comunidad de fe se relaciona con las personas de edad que forman parte de su comunidad – reconociendo su presencia, motivando sus contribuciones, respondiendo a sus necesidades, y proveyendo oportunidades apropiadas para su crecimiento espiritual – es un signo de la salud y madurez espiritual de la comunidad”.

Las personas que logran vivir cien años o más están generalmente orgullosas de su edad. Muchas personas de edad me han comentado que el don de una larga vida les permite jactarse de que gozan del favor de Dios. Aún señoras que eran susceptibles al tema de la edad, una vez que llegan a los cien años, comienzan a vanagloriarse.

En el mes de mayo la Iglesia hace una pausa para recordar a las personas de edad que forman parte de la Iglesia y se regocija de su presencia. Tradicionalmente también honramos a Maria Madre de Jesús durante esta misma época. Ella, que tantas veces ocupa un lugar especial en las oraciones de las generaciones de católicos de la tercera edad, es el recuerdo perfecto de cómo cada generación tiene un lugar único en la vida de la Iglesia. Después de todo, ella misma le recordó a Isabel que “todas las generaciones me llamarán bienaventurada”.

Todas las generaciones deberían tener un lugar de honor dentro de la comunidad de la Iglesia.

Aunque son muchos los factores que influyen en alcanzar una larga vida, debemos cerciorarnos de que todas las personas de edad dentro de la comunidad de la Iglesia sean honradas y veneradas por su testimonio de fe y amor. Aunque no podamos controlar o determinar cuánto tiempo nosotros lleguemos a vivir, hay muchas cosas que podemos hacer y que debemos hacer para asegurarnos de que nuestros hermanos y hermanos de la tercera edad sean respetados, amados y venerados.

Las Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Atlanta colaboran con otras agencias sociales, y es un recurso servicial para las personas de edad, y para sus familiares y amigos. Les ruego se comuniquen con Regina Harris de Caridades Católicas para descubrir algunos de los servicios y actividades disponibles para las personas mayores en nuestra Iglesia regional.

Les deseo un “feliz mes de la persona de edad en los Estados Unidos” a aquellos que se han ganado ese título y nos dan semejante testimonio de fe a todos nosotros.