Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Lo Que He Visto Y He Oído (6 Marzo 2008)

Published marzo 6, 2008  | Available In English

Una importante delegación de la Arquidiócesis de Atlanta y yo nos reunimos con los funcionarios electos de Washington para exhortarlos a que apoyen una legislación que respete la vida humana en cada una de sus etapas de existencia de acuerdo con las categorías integrales del documento “Formar consciencias para una ciudadanía fiel: Un llamado de los Obispos de los Estados Unidos a la responsabilidad política” (Faithful Citizenship).

Hace más de dos décadas que los católicos que trabajan en el campo de los ministerios sociales de la Iglesia se reúnen anualmente para impulsar a nuestros funcionarios electos a tomar consciencia de las preocupaciones en el programa social de la Iglesia católica, y de muchas otras personas religiosas también. Los funcionarios electos de Georgia estuvieron corteses, atentos, e interesados en escuchar nuestras inquietudes. Espero que también vean la sabiduría y rectitud de los asuntos que les presentamos.

La enseñanza social católica es una rica fuente donde se puede encontrar buen juicio y perspectiva moral dentro de un montón de temas del orden público. Otras personas de fe y personas de buena voluntad van a estar totalmente de acuerdo con muchos de los principios de la Iglesia sobre el orden público puesto que la enseñanza social de la Iglesia está dirigida a mejorar el bien común, el cual abarca a todos los miembros de la sociedad.

Más aún, el orden público repercute en toda nuestra vida. Durante la última reunión del Consejo de Sacerdotes, uno de los pastores pidió que lo actualizaran sobre los temas abordados en la Ley Federal de Transferibilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos de 1996 (HIPAA por sus siglas en inglés). Estas leyes tratan de proteger la privacidad de la información médica personal. Esta legislación, además de proteger la privacidad del paciente, también ha hecho que sea más complicado para los pastores y para otras personas poder cumplir con su responsabilidad de visitar a los enfermos. Si la persona hospitalizada no está de acuerdo en que se dé a conocer, o no quiere proporcionar, su religión o afiliación con una iglesia, la gente de su parroquia no tiene permiso para visitarla en el hospital, ni puede saber que está en el hospital. Como resultado, los pastores no saben que sus feligreses necesitan una visita pastoral en el hospital.

Los hospitales tienen poca libertad de acción en estos asuntos y pueden recibir multas considerables por violar las reglamentaciones de HIPAA. He escrito sobre la importancia de notificarle al personal médico que ustedes quieren y aceptan que sus parroquias sepan de su estadía en el hospital porque, sin la notificación específica, no se puede compartir la información con otras personas. Sería muy útil si, a través de hojas insertables en los boletines, nuestras parroquias hacen recordar regularmente a los feligreses que es necesario que las personas que están por hospitalizarse avisen a sus pastores y a los otros feligreses sobre su parroquia y afiliación religiosa. Nuestro clero quiere visitar a los enfermos, pero necesitamos su autorización para hacerlo.