Avery McClure, center, listens intently to her teacher during the beginner ballet class at St. Catherine of Siena Church's Dance Academy. Each class blends technical instruction with encouragement, helping students develop new skills while showcasing creative expression. Photo by Julianna Leopold
Kennesaw
Academia de Danza de St. Catherine of Siena da movimiento a la fe
By NATALIA DURON, Redactora | Published octubre 20, 2025 | Available In English
KENNESAW—
El sonido de los zapatos de claqué y las composiciones de ballet se han convertido en parte familiar de la vida parroquial de la iglesia St. Catherine of Siena Church en Kennesaw. A través de la Academia de Danza de la parroquia, niños, adolescentes y adultos aprenden nuevas habilidades y estilos de baile.
El programa está dirigido por la maestra de preescolar de la parroquia, Karen Grantham, y un equipo de instructores voluntarios. La academia recibe a bailarines de dos años en adelante, desde principiantes hasta avanzados, y ofrece clases de ballet, claqué, jazz, puntas, acrobacias y danza contemporánea.
“El ambiente es muy sano”, dijo Grantham. “Se trata de que todos se sientan seguros y de crear recuerdos divertidos”.
Las clases comenzaron el 2 de septiembre y la inscripción continuará hasta completar los cupos. Cada clase combina instrucción técnica con motivación, ayudando a los estudiantes a desarrollar nuevas habilidades y a mostrar su expresión creativa. La parroquia cuenta con un estudio de danza en su edificio administrativo, y el programa también utiliza las aulas de música y STEM de escuela St. Catherine of Siena.
Grantham, quien también ha trabajado en el programa extraescolar de la parroquia durante varios años, atribuye el éxito de la academia al compromiso de sus voluntarios, incluyendo a su hija Anastasia, quien imparte las clases.
Los bailarines pueden elegir entre dos tipos de aprendizaje. La opción recreativa está diseñada para quienes desean seguir sus intereses de danza de forma no competitiva y asistir a clases cuando lo deseen. Los participantes de este programa también pueden optar por participar en recitales.
“Hay una pareja en sus cincuentas que asiste a las clases de claqué, y es muy agradable verlos divertirse juntos”, compartió Grantham. “Les encanta bailar y aprender claqué”.
El programa de compañía de danza está dirigido a quienes buscan una experiencia más competitiva. Los bailarines en esta opción ensayan varias veces a la semana y se presentan en eventos parroquiales y comunitarios.
Mary Wiley, instructora de ballet, jazz y hip-hop, ayuda a sus alumnos a practicar la técnica mediante coreografías y secuencias complejas.
“Todos los alumnos se dedican verdaderamente a aprender rutinas y a desarrollar su fuerza”, dijo Wiley. “Ha sido un placer verlos crecer”.
La estructura de la academia permite que los alumnos puedan seguir su propio ritmo mientras se divierten y conocen a otros miembros de la comunidad.