CNS photo/Vatican Media

ATLANTA—Tras la elección del excardenal Robert F. Prevost como nuevo papa el 8 de mayo, el Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., pidió oraciones por el Santo Padre en su declaración:

“¡Habemus Papam!” “¡Tenemos un Papa!”

Con estas palabras hemos escuchado el anuncio del 267º sucesor de San Pedro desde la magnífica logia de la Basílica de San Pedro: el Cardenal Robert Prevost, quien ha tomado el nombre de León XIV. Dios siempre nos da pastores que se asemejan a su corazón.

El Papa León XIV es el primer papa de América del Norte. Nacido en Chicago, el Santo Padre es un fraile agustino que sirvió gran parte de su vida como misionero y obispo en Perú antes de establecerse en Roma para servir como prefecto del Dicasterio para los Obispos. Sus primeras palabras a la multitud reunida en la Plaza de San Pedro fueron: “¡La paz esté con todos ustedes!” Estas son las palabras que Cristo dirigió a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos. En su discurso, el Papa León XIV, vicario de Cristo y sucesor de San Pedro, afirmó: “Tenemos que buscar ser una Iglesia misionera juntos. Una Iglesia que construye puentes y dialoga”.

La palabra latina para pontífice es pontifex, la cual literalmente significa “constructor de puentes”. Un Santo Padre emocionado y lloroso oró para que seamos una Iglesia sinodal “que camina hacia adelante y que busca siempre la paz y estar cerca de los que sufren”.

Luego citó a su propio padre espiritual, San Agustín de Hipona: “Para ustedes soy obispo; soy cristiano con ustedes”.

En este día, fiesta de Nuestra Señora de Pompeya, regocijémonos y alegrémonos de que Dios haya bendecido a la Iglesia con un nuevo Santo Padre, el Papa León XIV. Unamos nuestras oraciones a él y por él, al iniciar su ministerio petrino en este gran Año Jubilar de la Esperanza.