Carolina Bulla y sus hijas Juanita y Linamaria asistieron a la Misa Anual por la Educación en el Hogar de la arquidiócesis en la iglesia St. Brendan the Navigator.

CUMMING—Decenas de familias acudieron a celebrar el don de la educación en el hogar y a comenzar el año con una oración en la Misa anual por la Educación en Casa de la Arquidiócesis de Atlanta. La misa se celebró el 25 de septiembre en la iglesia St. Brendan the Navigator. Más de 300 personas asistieron a este evento, provenientes de diversas parroquias, e incluso, algunas familias, viajaron más de dos horas para participar.   

El Padre Scott Reilly, LC, despertó el interés de los estudiantes durante la homilía con una serie de preguntas históricas sobre la Biblia. El sacerdote animó a los presentes a comenzar este año académico recurriendo a Dios y buscando su bendición. Después los invitó a poner a Jesús en el centro de sus vidas, explicando que, al final del año, con esta mentalidad, sería un año fructífero. 

Los participantes tuvieron la bendición de escuchar al coro de St. John Bosco Academy, el cual dirigió a la congregación con himnos y canciones, incluyendo varias en latín.     

«Fue realmente maravilloso ver a la Arquidiócesis de Atlanta apoyando a las familias que educan en casa», dijo Jennifer Virgil, una de las asistentes. 

Después de la misa, la parroquia ofreció visitas autoguiadas a la exposición del Santuario de Turín. Esta exposición permite profundizar el conocimiento sobre los datos relacionados con el Santo Sudario de Turín, con exhibiciones interactivas, incluyendo una corona de espinas realista, una lanza y clavos. La exhibición incluye una escultura tridimensional de bronce de 1,8 metros hecha de la imagen del Santo Sudario. 

Al final, las familias tuvieron la oportunidad de socializar durante una recepción. Fue un momento excelente para reunirse con amigos y forjar nuevas conexiones.    

Todos se marcharon agradecidos por la labor de la Oficina de Evangelización y Discipulado, la cual, a petición del Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., organizó y patrocinó la ocasión. «Sin duda, su apoyo al don de la educación en casa permitió que las semillas de la fe y la familia crecieran y se extendieran por las comunidades y la Iglesia en general», compartió Michelle Heekin, madre y maestra en casa.