Photo by Allison Shirreffs

ATLANTA—Una conmovedora experiencia en la misa de nochebuena condujo a Doug y Katrina Harmon de regreso a su fe después de casi 20 años de ausencia. Como muchos otros católicos, su camino personal de fe los inspiró a hacer sus donaciones caritativas a través de la Fundación Católica del Norte de Georgia.  

Para los Harmon, una invitación de su cuñada al servicio navideño en Church of the Purification of the Blessed Virgin Mary en Sharon fue la conexión que los condujo a la Fundación Católica. Sintieron algo poderoso cuando entraron a la iglesia, decorada con sencillez, y durante la homilía, lo cual los llevó a contribuir a la Iglesia.  

«Pensamos que quizás un mensaje nos estaba siendo enviado y que necesitábamos volver a la Iglesia. Lo hicimos, y desde entonces, nos han sucedido muchas cosas increíbles», dijo Harmon. 

En agradecimiento por su renovada fe, los Harmon crearon una anualidad de donaciones a través de la Fundación Católica del Norte de Georgia, la cual ayuda a los donantes católicos de la Arquidiócesis de Atlanta a coordinar sus donaciones benéficas con parroquias, escuelas y ministerios importantes para su fe.  

Los donantes fueron reconocidos y homenajeados en la misa anual Deo Gratias en la catedral Christ the King a mediados de septiembre. El Padre Henry Atem, párroco de la iglesia St. Lawrence en Lawrenceville y miembro de la junta directiva de la fundación, celebró el evento.  

«Es conmovedor ver cómo la fe de los miembros de nuestra Sociedad Deo Gratias los ha inspirado a hacer sus legados», dijo Nancy Coveny, presidenta de la Fundación Católica del Norte de Georgia. «A su vez, sus legados brindan apoyo e inspiración a quienes participan en el ministerio en nuestra comunidad católica».  

Harmon comentó que la donación a la histórica Iglesia de la Purificación, donde asiste a misa con regularidad, fue fácil de hacer a través de la Fundación Católica. Dado que la iglesia heredará la anualidad, su donación también se siente personal y significativa.  

La Fundación Católica administra más de 450 fondos patrimoniales y fondos asesorados por donantes. Las subvenciones y distribuciones, que se realizan de acuerdo con la doctrina social católica, totalizaron $6.4 millones en el año fiscal 2024-2025. Desde 1997, se han donado más de $41 millones.  

«Mediante inversiones prudentes y éticas, administramos las donaciones que se nos han confiado, ayudándolas a rendir frutos al treinta, al sesenta y al ciento por uno», dijo Coveny. «Estos frutos regresan nuevamente a la comunidad, proporcionando becas para la educación católica, ayudando con costos operativos como el reemplazo de aires acondicionados en iglesias y más». 

Members of the Catholic Foundation’s Deo Gratias and Founders Society gathered for a luncheon following the annual Deo Gratias Mass in Atlanta in Kenny Hall of the Cathedral of Christ the King. Photo by Allison Shirreffs

Santiago Pérez creó un fondo asesorado por donantes para administrar sus donaciones a las escuelas católicas donde asistían sus hijos. Él y su esposa ya realizaban donaciones a las escuelas Christ the King y St. Pius X, entre otros lugares, y les resultó más fácil que la Fundación Católica administrara sus donaciones filantrópicas  

«Podemos dirigir todas nuestras donaciones desde un solo lugar y facilitar la asignación de fondos a las escuelas e iglesias que apoyamos», indicó Pérez, quien también forma parte de la junta directiva de la Fundación Católica. «El dinero que hemos invertido se comporta bien y esperamos que siga creciendo durante mucho tiempo». 

El Padre Junot Nelvy dejó un legado a la iglesia Christ our Hope en Lithonia, una parroquia fuera del perímetro de la cual ha sido párroco por cinco años. Quiere contribuir a la comunidad que aprecia, una parroquia que tiene dificultades para recaudar fondos.   

«La Fundación Católica es una vía confiable para ayudar a la parroquia. El trabajo de la fundación es necesario para una parroquia pequeña como esa»”, dijo el sacerdote.