Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

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Atlanta

Iniciativa Acompañando a Mujeres en Necesidad aborda barreras para elegir la vida

Published junio 28, 2021  | Available In English

JOHNS CREEK— Para Cathy Schneider, sus esfuerzos durante años en la lucha contra el aborto se enfocaban en la observancia anual de 40 Días por la Vida, evento en el cual oraba por el fin del aborto.

Ahora, ella organiza celebraciones en línea para recibir a bebés (baby showers), alquila espacios de alojamiento para vacaciones (AirBnBs) y busca atención médica para mujeres que atraviesan embarazos en crisis.

“Cuando las salvas en la acera, comienza el verdadero trabajo”, dijo refiriéndose a sus conversaciones con mujeres que se dirigían a las puertas de las clínicas de aborto.

Como integrante del ministerio Sidewalk Saves, Schneider hace un esfuerzo por conectarse con mujeres que se encuentra en las afueras de una clínica de abortos en Atlanta. Ella escucha las complicaciones que enfrentan las mujeres con dificultades económicas, desde el cuidado de los niños y el trabajo sin licencia de maternidad remunerada hasta el transporte al consultorio médico. Todos estos obstáculos les impiden continuar con su embarazo, señaló.

Beatrice Toe, de 29 años, conoció a Schneider afuera de una clínica de abortos. Sintiéndose deprimida y confundida, planeaba obtener un aborto hace unos cinco años, pero la conversación de ese día la hizo cambiar de opinión, recordó.

“Pensé que estaría sola. Ella estuvo conmigo todo el tiempo. Siempre que llamo a la Señorita Cathy, ella está cerca”, mencionó Toe, quien es madre de cuatro hijos y vive en Stone Mountain.

Toe y su esposo, Melvin, han acudido a Schneider cuando el dinero no les alcanza para la renta. La familia recibió una camioneta donada, para que todos pudieran viajar juntos. El grupo incluso ayudó a Toe con los desafíos de inmigración para poder convertirse en residente permanente de los EE. UU. con una tarjeta de residencia (Green Card). Su sala en Navidad está “llena de regalos”, dijo.

“Ella cumplió su promesa. (Mi hijo) tiene cuatro años y ella todavía está apoyándonos”, dijo Toe.

Los esfuerzos de Schneider en su ministerio en la Iglesia Santa Brígida, en Johns Creek, han sido considerados un modelo para una nueva campaña que se está poniendo en marcha llamada Acompañando a Mujeres en Necesidad (Walking With Moms in Need).

Se presta mucha atención a lograr que las legislaturas aprueben leyes que restrinjan el acceso al aborto. Sin embargo, esta iniciativa pide a la comunidad católica que ponga a la mujer y sus necesidades en el centro de la conversación.

Su objetivo es reunir a los miembros de la parroquia para acompañar a las mujeres embarazadas y sus familias en circunstancias difíciles, dijo Joey Martineck, Director del Ministerio de Respeto por la Vida de la arquidiócesis.

Martineck indicó que el programa se adapta para “enfocarse genuinamente en la mujer primero, no en su bebé”. Con espacio para pensar más allá de una crisis inmediata y con la comunidad de fe, la mujer “es rodeada de apoyo y amor”, y puede hacer una pausa para considerar a su hijo por nacer, reiteró el director.

La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos promovió el programa para conmemorar el 25 aniversario de “Evangelium vitae”, la encíclica de San Juan Pablo II conocida en español como “El Evangelio de la vida”.

En un comunicado, el Arzobispo Joseph F. Naumann de Kansas City en Kansas, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los EE. UU., dijo que su objetivo es “llenar los vacíos en los servicios y recursos para las madres que enfrentan desafíos en sus embarazos y aquellas que crían niños pequeños en circunstancias difíciles”. Su meta es reunir a los miembros de la parroquia para que acompañen a las mujeres embarazadas y a sus familias en circunstancias complejas, dijo Martineck.

Contemplando otros caminos en el horizonte

Josh Harris, de 35 años, ha trabajado por dos años en esfuerzos de concientización afuera de las clínicas de aborto. Él ha aprendido que las mujeres parecen tomar decisiones por “miedo a la inseguridad financiera”.

Harris acababa de hablar por teléfono con una mujer que buscaba asesoría y ayuda con el alquiler para que la familia pudiera celebrar el Día de la Madre.

Las mujeres embarazadas pueden ver otros caminos en el horizonte si las parroquias las acogen con mentores que “puedan amarlas”, afirmó Harris, quien asiste a la Iglesia del Espíritu Santo en Atlanta. Esta labor necesita incluir la satisfacción de las necesidades materiales de la familia, anotó.

Este ministerio aborda la razón por la cual las mujeres recurren al aborto. Los estudios muestran que los embarazos no deseados son más comunes entre las mujeres pobres, las mujeres de color y las mujeres con educación secundaria o menor. La investigación del Instituto Guttmacher ha demostrado que la mayoría de las mujeres optan por un aborto por temor a que un hijo interfiera con la educación, el trabajo o la capacidad de cuidar a sus dependientes.

El Catecismo de la Iglesia Católica llama al aborto un “mal moral”. La enseñanza oficial de la Iglesia dice: “La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción”.

Desde que se mudó al área de Atlanta hace nueve años desde Kentucky, Schneider se ha dedicado a conocer a mujeres en la encrucijada de elegir abortos o continuar con sus embarazos.

Con carteles que dicen “Estamos aquí para ayudar, no para juzgar”, Schneider dice que comparte una palabra reconfortante para alentar a las mujeres a hacer una pausa antes de ingresar a una clínica.

“Lo primero que intento es decir felicitaciones porque nadie les ha dicho realmente que los bebés son una bendición y un milagro. Debido a que (el embarazo) no fue planeado, pueden entrar en pánico, así que simplemente pongo un toque suave para comenzar la conversación”, comentó. “Solo quiero ayudarlas a ver la alegría de su situación”.

Esas conversaciones, las cuales pueden continuar durante el almuerzo, son solo el comienzo.

Las vidas de estas mujeres están llenas de retos, lo cual es “en gran medida un acto de malabarismo de cuentas por pagar y de mantener todas las cuestiones de su vida a flote. Este embarazo las hace pensar que no pueden mantenerlo todo a flote”, dijo.

Ante las necesidades, Schneider, de 55 años, dijo que el ministerio se asocia con ellas para superar las cargas. Ella estimó que Sidewalk Saves se mantiene en contacto con cerca de 40 mujeres, quienes ahora cuentan con “una familia sustituta”.

Su grupo recaudará dinero para cubrir las facturas cuando una nueva madre se quede en casa y no vaya a trabajar. Schneider dijo que un equipo básico de 150 personas responde a sus correos electrónicos y colabora cuando el ministerio lo necesita. El grupo ha cubierto facturas de alquiler durante meses, alejado a una mujer embarazada de una pareja abusiva y comprado literas para niños.

“Nunca dejaremos que alguien se quede sin hogar porque elige la vida”, indicó.

Al mismo tiempo, para ayudar a cada familia, una madre obtiene una reunión para recibir a su bebé (baby shower) con cochecito, ropa y otros accesorios, un evento que algunas familias nunca han experimentado, dijo Schneider. El registro actual de una mujer en Columbus incluye 63 artículos, de los cuales 62 ya han sido comprados. Cada familia obtiene una cuenta con al menos $575 para cubrir el costo de un año de pañales.

Martineck dijo que el éxito a corto plazo serían más historias de “cómo las madres experimentaron la misericordia y eligieron la vida”, mientras que en cinco años le gustaría ver que todas las parroquias, centros universitarios católicos y escuelas católicas exhiban un aviso de ayuda de Acompañando a Mujeres en Necesidad para mujeres embarazadas y un ministerio que lo dirija.

Su otro objetivo es ver bajar la tasa de abortos en Georgia, particularmente entre las mujeres que se identifican como católicas. Según el Instituto Charlotte Lozier, en Georgia, las tasas de aborto comenzaron a aumentar en 2017, después de años de declive. Los cálculos más recientes son 14.1 abortos por cada 1,000 mujeres entre 15 y 44 años. En 2019, hubo cerca de 31,000 abortos en el estado.

Schneider señaló que esta iniciativa se trata de personas que trabajan junto a estas madres para amarlas y apoyarlas a ellas y a sus familias.

“Eso es lo que estamos construyendo, una red compuesta por una comunidad solidaria que acompaña a las madres que eligen la vida”, dijo.