Declaración del Reverendísimo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., respecto a la celebración de Rosh Hashaná

Mis queridos hermanos y colegas en la fe judía:

Que el SEÑOR los bendiga y los proteja.

Que el SEÑOR sea bueno con ustedes,

Y que tenga compasión.

Que el SEÑOR los mire con amor,

Y les otorgue la paz.

(Números 6: 24-26)

¡Paz y bondad!

En nombre del clero y los fieles laicos de la Arquidiócesis de Atlanta, los saludo con las mismas palabras que utilizó San Francisco de Asís, mientras celebran el Rosh Hashaná y los Altos Días Santos de la Fe Judía. Que estos días sagrados sean un tiempo de bendición para ustedes y sus seres queridos.

Rosh Hashaná, el comienzo de un Año Nuevo, es un tiempo de nuevos comienzos, para agradecer y alabar las cosas buenas que hemos recibido. También es una oportunidad no solo para mirar al futuro con esperanza, sino para renovar nuestro compromiso de trabajar unidos por la paz y el bien en nuestro mundo actual.

Este año pasado ha sido bastante turbulento ya que, debido a los efectos de la pandemia del COVID-19, hemos visto nuestras sinagogas e iglesias cerradas y muchos de nuestros servicios suspendidos. Sin embargo, nuestra fe nos sostiene y nos da la esperanza y el valor para esperar la llegada de días mejores. Nuestra amistad permanece unida por lazos de amor y paz.

Les agradezco que me hayan dado la bienvenida a Atlanta. En los próximos días, espero encontrarme con ustedes en persona y construir sobre el espíritu de Nostra Aetate, a medida que continuamos fortaleciendo nuestros lazos de amistad y fomentando la oración y el diálogo constantes por el bien común.

En las palabras del Papa Francisco, “En Su eterna misericordia, concédenos esperanza y serenidad en nuestro tiempo y fortalece los lazos de amistad cordiales entre nosotros”.

Shalom Alechem!

Unidos en la paz,

Reverendísino Gregory Hartmayer, OFM, Conv.

Arzobispo Catolico de Atlanta