Photo by Julianna Leopold

NORCROSS—Cientos de fieles llenaron la iglesia de Holy Vietnamese Martyrs el 7 de septiembre para celebrar una Misa de Acción de Gracias por la canonización de San Carlo Acutis y San Pier Giorgio Frassati.  

El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., celebró la misa junto con el clero y familias de toda la Arquidiócesis de Atlanta. La misa vespertina en la iglesia de Norcross atrajo a una gran multitud de adultos jóvenes, todos deseosos de celebrar y aprender más sobre ambos jóvenes, incluyendo el primer santo milenial.  

«Me alegra mucho verlos a todos reunidos aquí hoy para esta ocasión especial en la vida de la Iglesia», dijo el Arzobispo Hartmayer a los jóvenes feligreses. «Dos jóvenes, como ustedes, se convirtieron en santos».  

En su homilía, el arzobispo afirmó que el ejemplo de los nuevos santos es uno que muchos jóvenes deberían seguir. 

«Es difícil ser seguidor de Cristo, discípulo de Cristo», indicó. «Pero Carlo y Pier lo lograron, y muchos de ustedes lo están haciendo. Sigan en ese camino, la Eucaristía, a la que Carlo se refería como el camino al cielo».  

Archbishop Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., raises the chalice during the celebration of a Mass of Thanksgiving for two new saints in the Catholic Church. The Mass was Sept. 7 at Holy Vietnamese Martyrs Church to mark the canonization of Sts. Carlo Acutis and Pier Giorgio Frassati, whose photos were displayed near the altar.

Jóvenes y estudiantes de la arquidiócesis asistieron a la misa, incluyendo el grupo de adultos jóvenes de la iglesia de St. Matthew en Tyrone. Su presidente, Ryan Diederich, y otros miembros viajaron juntos a la celebración.  

«Celebrar este momento histórico juntos es una gran satisfacción», dijo Diederich. «Ser mileniales, como Carlo, nos ha dado un sentido de pertenencia aún más fuerte a la Iglesia».  

 Luis Joaquín, uno de los miembros, admitió haberse sentido honrado de poder presenciar este momento, especialmente durante el Año Jubilar de la Esperanza.  

«No creo que sea casualidad que Carlo y Pier Giorgio fueran canonizados este año tan especial», dijo. «Fíjense en todo lo que ha sucedido este año con los adultos jóvenes, sintiéndose más cerca de la fe. Creo que todos somos piezas de un rompecabezas, todos destinados para algo más grande».   

Un momento para aprender más  

Después de la misa, feligreses de toda la arquidiócesis participaron en una sesión de preguntas y respuestas con el Arzobispo Hartmayer y el Padre Branson Hipp, del Centro Católico de Georgia Tech.  

Las preguntas se centraron en el proceso de canonización, la vida de los santos y cómo los adultos jóvenes católicos pueden seguir su ejemplo.  

La primera pregunta de la noche la hizo Jane Okonkwo, de la academia St. Mary. La estudiante de noveno grado preguntó al arzobispo: «¿Qué se necesita para ser santo?». Los jóvenes entre la multitud escucharon atentamente mientras el arzobispo explicaba los pasos.  

«No todos los santos tienen halos», explicó a la joven multitud, «hay muchos en el cielo que desconocemos, y eso continúa gracias a personas como ustedes que se esfuerzan por alcanzar la santidad en sus vidas».  

Jesús Rodríguez, de la Oficina de Personal Sacerdotal de la Arquidiócesis de Atlanta, llevó a su esposa e hija al altar para preguntarles, «¿Cómo podemos nosotros, las parejas más jóvenes de esta generación que se casan, aprender de esta canonización y orar por nuestros nuevos santos como familia?».  

Después de la sesión, los feligreses fueron invitados a venerar una reliquia de primera clase de San Carlo Acutis, la cual reside permanentemente en la arquidiócesis. La reliquia, un trozo de la piel del santo, fue donada al Arzobispo Hartmayer en 2022 por el obispo de Asís.  

Muchos hicieron fila para tocar la reliquia y orar por necesidades específicas, expresando su devoción al santo que falleció de leucemia en 2006 a los 15 años.  

Sandra Pinal-Zapata, estudiante de la academia St. Mary, asistió con su madre y compañeros para ver la reliquia de cerca.  

«Es muy raro que alguien vea una reliquia, así que fue genial haber visto una reliquia de primera clase el día de la canonización del santo», mencionó Pinal-Zapata.  

San Carlo Acutis, conocido por su uso de la tecnología para difundir el Evangelio, y San Pier Giorgio Frassati, admirado por su servicio a los pobres, fueron canonizados por el Papa León XIV la mañana del 7 de septiembre en la Plaza de San Pedro.  

«Tenemos dos nuevos santos magníficos en la Iglesia», dijo el Arzobispo Hartmayer para cerrar la velada. «Nunca olvidarán el día que celebramos esto juntos».