OSV News photo/Jeenah Moon, ReutersAtlanta
Arzobispo Hartmayer insta a rechazar cultura de violencia en mensaje de 11 de septiembre
By PERSONAL DE THE GEORGIA BULLETIN | Published septiembre 11, 2025 | Available In English
ATLANTA—En el 24.º aniversario de los atentados del 11 de septiembre, el Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., de Atlanta, envía un llamado a todas las personas de buena voluntad a renovar su compromiso con la construcción de una cultura de la vida y una civilización de amor, y a rechazar la cultura de la violencia. El mensaje del arzobispo es el siguiente:
Hoy, hace veinticuatro años, nuestra nación fue testigo de una maldad indescriptible cuando vidas inocentes fueron arrebatadas en actos de terrorismo que nos conmocionaron hasta lo más profundo de nuestro ser. Hoy nos reunimos para recordar y orar por las casi 3.000 almas que perecieron el 11 de septiembre de 2001 y por sus familias, quienes continúan cargando con el peso de esa profunda pérdida. También recordamos los valientes y heroicos esfuerzos de nuestros primeros socorristas y los innumerables actos de amor y compasión de tantas personas cuyos nombres solo Dios conoce.
Hoy, mientras conmemoramos este trágico aniversario, nuestros corazones están pesadamente acongojados por la reciente violencia que, una vez más, ha cobrado vidas inocentes en nuestras comunidades. Lamentamos la muerte de Fletcher Merkel, de 8 años, y de Harper Moyski, de 10, dos hermosos niños cuyas vidas fueron truncadas en el trágico tiroteo en la Escuela Católica Annunciation en Minneapolis. Lloramos por Iryna Zarutska, una joven ucraniana que huyó de los horrores de la guerra solo para enfrentarse a una violencia indescriptible y a la muerte en un tren en Charlotte. Lamentamos la pérdida de Charlie Kirk, un activista político cuya vida fue brutalmente arrebatada en un campus universitario de Utah, y la de la senadora de Minnesota Melissa Hortman y su esposo, Mark, quienes fueron asesinados a tiros sin piedad este pasado junio. Además, recordamos a John Hoffman, también miembro del senado de Minnesota, y a su esposa, Yvette, quienes sufrieron múltiples heridas a manos del mismo pistolero que mató a los Hortman.
No alcanzamos a imaginar el dolor de tantas familias en nuestra nación tras estas y tantas otras muertes sin sentido en las últimas semanas.
¡Basta de violencia! ¡Esto debe parar!
Clamo como el profeta Isaías: «¿Hasta cuándo, Señor?». ¿Cuándo aprenderemos que la violencia solo engendra más violencia? ¿Cuándo reconoceremos que todo acto de odio menoscaba nuestra humanidad y lastima el corazón mismo de Dios?
Las Escrituras nos enseñan que solo Dios es el autor de la vida, porque «en Él vivimos, nos movemos y existimos» (Hechos 17:28). Todo ser humano está hecho a la imagen sagrada del Todopoderoso, lo que hace que cada vida sea infinitamente preciosa y digna de protección. Nadie —ningún individuo, ninguna ideología, ninguna causa— tiene el derecho de usurpar la autoridad de Dios sobre la vida y la muerte. Cuando arrebatamos una vida, cometemos la mayor ofensa contra nuestro Creador y contra el orden fundamental que Él ha establecido.
Nuestra querida nación se encuentra en una encrucijada. Podemos continuar por este camino de división, odio y violencia; o elegir el camino de la paz, el diálogo y el respeto mutuo. Imploro a todos los ciudadanos, independientemente de su afiliación política o creencias, que examinen su conciencia y consideren cómo sus palabras y acciones contribuyen al clima moral de nuestra sociedad.
Ruego a aquellos que albergan ira, resentimiento o pensamientos violentos que dejen estas cargas y busquen la paz que Cristo puede dar. La violencia nunca sanará sus heridas ni resolverá nuestros problemas, solo crea más sufrimiento.
El Papa León XIV dijo que «Nuestros niños y jóvenes necesitan poder experimentar la cultura de la vida, el diálogo y el respeto mutuo. Sobre todo, necesitan el testimonio de hombres y mujeres que encarnen una forma de vida diferente y sin violencia».
¿Estamos dispuestos a dar ese testimonio?
Dios Todopoderoso, Padre de todas las naciones, venimos ante Ti con corazones acongojados, lamentando la violencia que ha herido a nuestras comunidades y marcado a nuestra nación. Pedimos Tu misericordia para las almas de Fletcher, Harper, Iryna, Charlie, Melissa, Mark y todas las víctimas de la violencia.
Señor Jesucristo, Príncipe de Paz, sana las divisiones que nos desgarran. Suaviza los corazones endurecidos, silencia las voces de odio y reemplaza el espíritu de violencia con un espíritu de amor, comprensión y respeto mutuo.
Espíritu Santo, fuente de toda sabiduría, guía a nuestros líderes por los caminos de la justicia y la paz. Ayúdanos a construir una sociedad donde cada persona sea valorada, cada vida sea protegida y cada voz sea escuchada con respeto.
Oramos por la conversión de los corazones, por el fin de la violencia que plaga nuestras calles, escuelas y espacios públicos. Que tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, proteja nuestros corazones y mentes.
Concédenos la valentía de ser constructores de paz en nuestras familias, nuestras comunidades y nuestra nación. Ayúdanos a elegir la civilidad por encima del desprecio, el diálogo por encima de la división y el amor por encima del odio.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor, quien vive y reina Contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén
Para concluir, hago un llamado a todos los católicos de nuestra arquidiócesis y a todas las personas de buena voluntad a:
- Comprometerse con un diálogo civilizado en todas sus interacciones;
- Orar y hacer sacrificios diarios por la paz en nuestras comunidades, nuestra nación y nuestro mundo;
- Apoyar a las víctimas de violencia y a sus familias;
- Trabajar activamente por políticas que protejan la vida y la dignidad humanas;
- Rechazar la cultura de la violencia en todas sus formas;
- Enseñar a los niños el valor de la resolución pacífica de conflictos;
Renovemos nuestro compromiso con la construcción de una cultura de vida y una civilización del amor.
¡Que Dios bendiga a los Estados Unidos y nos conceda Su paz!



