ATLANTA–El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., ofreció una oración por la comunidad judía de Atlanta en vísperas de su celebración de Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, el cual comienza al atardecer del 22 de septiembre. Su carta es la siguiente:

Archbishop Gregory J. Hartmayer, OFM Conv.

21 de septiembre de 2025  

Queridos amigos de la comunidad judía:  

¡Paz y bien!  

En esta fecha en la que se están preparando para celebrar el inicio del Año Nuevo Judío, quisiera enviarles mis más sinceros saludos en nombre de la comunidad católica de la Arquidiócesis de Atlanta. Este momento sagrado de oración, reflexión y renovación en el que se reúnen con sus familias y la comunidad para agradecer las bendiciones de Dios y buscar su misericordia para el año que comienza, tiene un profundo significado.  

Con el espíritu de amistad y respeto que nos une como hijos de Abraham, oro para que el próximo año esté lleno de salud, alegría y paz para ustedes y sus familias. Como católicos, nos unimos a ustedes para elevar nuestras plegarias por la paz: paz en nuestras comunidades, paz entre las naciones y, especialmente, paz en la Tierra Santa que es tan querida para nuestras tradiciones.  

También quiero expresar mi profunda gratitud por la amistad y la colaboración que nuestra comunidad católica ha compartido con ustedes a lo largo de los años. Su testimonio de fe y compromiso con la justicia y la paz han sido una bendición para nuestra diócesis y para mí personalmente.  

Este año, tenemos especialmente presente el legado de la declaración del Vaticano II, Nostra Aetate, la cual cumple 60 años y transformó la relación entre católicos y judíos. Como afirmaba tan claramente ese documento, la Iglesia «recuerda el vínculo que une espiritualmente al pueblo de la Nueva Alianza con el linaje de Abraham» y deplora toda forma de odio o discriminación. Es con este espíritu, que seguimos caminando juntos fomentando el respeto mutuo, el diálogo y la amistad. Estoy ansioso de poder conmemorar este aniversario especial con su comunidad.  

Espero que a medida que comienzan un nuevo año, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob continúe bendiciéndolos y, juntos, seamos testimonio de la misericordia de Dios y trabajemos por la reconciliación en nuestro mundo, especialmente en aquellos lugares desgarrados por la división y la violencia.  

Con gratitud por su amistad y con mis más sinceros deseos de un Rosh Hashaná lleno de bendiciones, permanezco fraternalmente unido a ustedes,  

Reverendísimo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv.
Arzobispo de Atlanta