Atlanta
Carta del Arzobispo Hartmayer al Cardenal Gregory
Published enero 7, 2025 | Available In English
ATLANTA—El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., comparte a continuación la carta que envió al Cardenal Wilton Gregory tras enterarse de su jubilación el 6 de enero:
Su Eminencia, mi querido hermano Wilton:
¡Paz y todo bien!
Los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos consagrados y fieles laicos de la Arquidiócesis de Atlanta se unen a mí para felicitarlo y reiterarle nuestras oraciones con motivo de su jubilación.
Agradecemos a Dios por su fiel y dedicado servicio a la Iglesia en los Estados Unidos, el cual se ha extendido por muchas décadas. Desde los primeros días de su ministerio como sacerdote y obispo auxiliar en la Arquidiócesis de Chicago, y más adelante como obispo de Bellville y arzobispo de Atlanta, y finalmente como arzobispo de Washington, usted ha servido al Pueblo de Dios como un pastor valeroso e incansable.
Como presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos de 2001 a 2004, usted dirigió noblemente la conferencia en el momento álgido de la crisis de abusos sexuales. Este fue uno de los momentos más dolorosos y turbulentos en la historia de la Iglesia. Bajo su liderazgo, se emitió el “Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes” en respuesta a la crisis. Esta no fue una tarea pequeña.
Durante su tiempo como arzobispo de Atlanta, usted dirigió esta Iglesia local con celo y entusiasmo. Con una población católica en crecimiento, usted fue responsable de la apertura de varias nuevas parroquias y misiones, así como de la expansión de muchos servicios y programas pastorales. Su firme compromiso con el ecumenismo y el diálogo interreligioso también será recordado, especialmente las relaciones con la Iglesia Ortodoxa y la comunidad judía.
Al nombrarlo miembro del Colegio Cardenalicio y convertirlo en el primer cardenal afroamericano, el Papa Francisco reconoció su fiel ministerio y su destacado liderazgo.
En lo personal, le estoy especialmente agradecido por su amistad y apoyo a lo largo de los años, especialmente después de mi ordenación como obispo de Savannah y cuando fui designado arzobispo de Atlanta. Fue un honor seguir sus pasos. ¡Siempre he apreciado sus sabios consejos y su sentido del humor!
En nombre de esta Iglesia local, le hago llegar nuestras oraciones y mejores deseos al comenzar este nuevo capítulo de su vida y ministerio. Que su retiro esté lleno de alegría y paz.
Fraternalmente, su hermano,
Reverendísimo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv.
Arzobispo de Atlanta