ATLANTA–El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., envía saludos de año nuevo a la comunidad de la Arquidiócesis de Atlanta y comparte el enfoque de este año de oración 2024:

Mis hermanos:

¡Paz y todo bien!

Durante el inicio de otro año, me gustaría aprovechar esta oportunidad para desearles a ustedes, y a sus seres queridos, un muy feliz año de parte mía y de mis obispos auxiliares, el Obispo Bernard Shlesinger, III, el Obispo Joel Konzen y el Obispo John Tran.

2023 fue un año en el que fuimos testigos de mucha violencia y derramamiento de sangre, particularmente en las guerras en Ucrania y Tierra Santa. Ante la guerra, oramos por la paz e instamos a la comunidad internacional a encontrar soluciones duraderas. El Evangelio es la Buena Nueva de la Paz. Nos llega a través del “sí” de María a la voluntad de Dios, y del Señor Jesús, el Príncipe de Paz recién nacido. Como nuestro Salvador, Jesús viene a nosotros con el don de la paz. Hoy, más que nunca, oramos para que este don entre en todos los corazones con el fin de que el mundo entero conozca la plenitud de la paz de Cristo.

El Papa Francisco busca marcar el comienzo de una nueva era de esperanza invitando a los fieles de todo el mundo a participar en el Jubileo de los “Peregrinos de la Esperanza” 2025. El año jubilar, el cual se celebra cada 25 años, es una tradición reconocida y respetada en todo el mundo como parte importante de la historia de nuestra fe. Es un año especial de gracia, en el que la Iglesia Católica ofrece a los fieles la posibilidad de pedir una indulgencia plenaria: una remisión de los pecados para ellos mismos o para sus seres queridos fallecidos. El año comienza con la conocida costumbre de abrir la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, y luego, las otras tres basílicas papales de Roma. El Pontífice concede permiso para que se instalen Puertas Santas en todo el mundo con el fin de que los católicos de todo el mundo puedan participar en este rito tan especial.

En preparación para el Jubileo de los “Peregrinos de la Esperanza” 2025, el Papa Francisco ha designado el año 2024 como Año de Oración, a partir de ahora. Durante este año, se nos invita a profundizar nuestro compromiso con la oración y a acompañar a otros en su propia vida de oración, así como a volver a lo básico para reflexionar sobre cómo y por qué oramos. El año tendrá un enfoque especial en el Padrenuestro. En su discurso Urbi et Orbi del día de Navidad, el Santo Padre oró para que “este período de preparación sea ocasión para convertir el corazón; para decir “no” a la guerra y “sí” a la paz; para responder con alegría a la invitación del Señor que nos llama, como había profetizado Isaías, «a llevar la buena noticia a los pobres, / a vendar los corazones heridos, / a proclamar la liberación a los cautivos / y la libertad a los prisioneros» (Is 61,1).

En preparación para el Jubileo de los “Peregrinos de la Esperanza” 2025, Su Santidad, oramos para que el regalo de despedida de la paz de Cristo reine en todos los corazones con el fin de que venga su Reino. En palabras del Prefacio de la Solemnidad de Cristo Rey, oramos “por un reino eterno y universal; un reino de verdad y de vida, un reino de santidad y de gracia, un reino de justicia, de amor y de paz”.

¡Que la paz del Señor este con ustedes!

Sinceramente, su hermano,

Reverendísimo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., Arzobispo de Atlanta