Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

No sientan miedo 

Published julio 11, 2024  | Available In English

¡No sientan miedo! Se acercan las elecciones presidenciales y hemos comenzado a escuchar noticias sobre lo mal que estarán las cosas si este o aquel candidato es elegido. Los partidos políticos intentarán aprovechar la oportunidad para incentivar el temor del votante respecto a un candidato rival con el fin de obtener votos para su propio candidato. 

Bishop Bernard E. Shlesinger III

Bishop Bernard E. Shlesinger III

Aunque existe una gran incertidumbre con respecto a lo que pensamos le espera en el futuro a nuestra nación, el salmista nos recuerda: “No confíen en los poderosos, en simples mortales, que no pueden salvar… Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob” (Sal. 146).  

No sientan miedo. Es fácil entrar en pánico momentáneamente si se pierde un objeto valioso, como un pasaporte o un teléfono celular. También se puede experimentar una ansiedad prolongada si nos enfrentamos a la pérdida de un empleo remunerado, de la salud o del honor personal. Vivir en paz y alegría para un cristiano es aprender a dejar de ejercer control sobre la vida para encontrarla en Cristo. La plenitud de la vida es esencialmente más relacional que situacional. Mientras reconozcamos la presencia permanente de Jesús en nuestra barca, no necesitamos enfocarnos en las olas o en problemas que parecen pronosticar una ruina inminente. El salmista nos recuerda; “Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no temerá; aunque estalle una guerra contra mí, no perderé la confianza” (Sal. 27). 

No sientan miedo. Tengo la esperanza de que los jóvenes de hoy aprenderán a superar el miedo y a encontrar en Jesús al único amigo, aquel que nunca los decepcionará. Las estadísticas demuestran que actualmente, entre los jóvenes, hay un incremento de ansiedad y una necesidad de profesionales de salud mental que los ayude. Muchos de ellos sufren de ansiedad social. El uso excesivo de las redes sociales parece generar un impacto negativo en el desarrollo humano adecuado de adolescentes y adultos jóvenes.

Cada vez, con mayor frecuencia, cuando celebro el sacramento de la confirmación, me encuentro con más jóvenes que eligen como santo de confirmación a Santa Dymphna, la santa patrona de quienes padecen trastornos nerviosos y ansiedad. Sin embargo, supongo que la raíz del problema para muchos de nuestros jóvenes es que se les enseña que este mundo debe llenar sus expectativas y que la felicidad es un logro personal más que una cuestión de fe. Espero que recuerden las palabras de salmo: “Porque tu amor vale más que la vida…” (Sal. 63).

Las palabras “¡No teman!” se repiten a lo largo de las Escrituras. Se volvieron populares más recientemente gracias a San Juan Pablo II y son el título de una canción popular del Padre Bob Dufford, SJ. A menudo escuchamos esta canción en los funerales. Quizás también se pueda cantar en un año electoral o ante alguna catástrofe personal. Creo que esta podría ser un himno para nuestra juventud en un momento en el que experimenta ansiedad y miedo por su futuro.

Pero, ¿Por qué nuestros jóvenes no deberían tener miedo? Porque Jesús va delante de ellos siempre y puede darles descanso si lo siguen. Acudamos a Jesús para encontrar nuestra paz en nuestras aflicciones (Mt 11,28-30). Acerquémonos a Cristo para encontrar una paz que sólo él puede darnos, en lugar de la ansiedad que obtenemos presionándonos a nosotros mismos para ser autosuficientes (Juan 14,27).

Permitamos que su amor perfecto expulse todos nuestros temores (1 Juan 4,18). ¡No sientan miedo!