Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Antonio Alonso, Ph.D., sits at the piano in his Decatur home. His album, Caminemos Con Jesús (Let Us Walk With Jesus) has been nominated for a Latin Grammy in the Best Christian Album (Spanish Language) category. Alonso is the assistant professor of Theology and Culture and director of Catholic Studies at Emory University in Atlanta. Photo By Michael Alexander

Decatur

Director de estudios católicos de Candler nominado al Grammy Latino

By ANDREW NELSON, Staff Writer | Published noviembre 4, 2020  | Available In English

DECATUR—Cuando Tony Alonso se imagina los coros y los creyentes en las bancas cantando su música, no son músicos expertos alcanzando cada nota lo que él imagina, sino mujeres y hombres imperfectos y llenos de fe que cantan para compartir las voces que Dios les ha dado, sin importar el talento.

“Mi corazón está con la gente común que canta unida”, dijo el autor de cientos de piezas originales de himnarios de distintas denominaciones en todo el mundo.

“Las Escrituras están llenas de mandatos bíblicos que nos piden cantar. Y esos mandatos no vienen con condiciones. Veo que mi trabajo cumple con ese mandato”, dijo Alonso.

El profesor asistente de la Universidad de Emory dirige el programa de Estudios Católicos de la Escuela de Teología Candler. Como compositor, tiene más de 20 colecciones de música a su nombre. Su trabajo más reciente honra sus raíces cubanas y ha sido nominado a un Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Cristiano. Los ganadores de los premios se darán a conocer el 19 de noviembre.

Alonso habló sobre la nominación sentado en un parque afuera de su casa en Decatur y por correos electrónicos.

El álbum nominado “Caminemos con Jesús / Let Us Walk with Jesus” rebosa de sabor cubano. Sus canciones hacen eco a los llamados del Papa Francisco a una fe en la que encontrarse con los demás y acompañarlos en el camino de la vida con sus alegrías y problemas es “la forma principal de vida cristiana”.

La fe “no implica jerarquía, sino colaborar en la viña del Señor”, indicó Alonso, quien también es teólogo. Los temas del álbum reflejan la historia del Evangelio de San Lucas del viaje a Emaús, donde los creyentes están “compartiendo las tristezas y las desilusiones”, dijo.

¿Qué tiene la música cubana que se presta para los temas del Papa Francisco? Alonso respondió que un género de música no es mejor que otros, sino que se trata de “estar abiertos a las diversas formas en que las personas se dirigen a Dios a través del canto”.

Dijo que el estilo del “son cubano” en la música litúrgica ha sido poco explorado.

“Yo espero simplemente poder ofrecer otra forma de alabar a Dios en una canción junto con muchos otros”, señaló.

Para su último proyecto, su herencia cubana lo llevó a un estudio en Miami.

“Estoy convencido de que Dios ama la variedad”, dijo Alonso. “Este álbum expresa la oración de una forma diferente a los otros”.

Muchas expresiones de iglesia

Su abuelo y su abuela emigraron a los Estados Unidos durante la Revolución Cubana cuando su padre tenía 6 años. La familia se estableció en Miami por un tiempo, pero luego se mudó a Minnesota, donde su abuelo enseñó español en una pequeña universidad católica. El padre de Alonso asistió a la escuela secundaria donde conoció a su futura esposa. Alonso bromeó diciendo que probablemente eran los únicos hispanos en la ciudad en ese momento, ciertamente los únicos cubanos.

La infancia de Alonso transcurrió entre el estado de la estrella del norte y Florida, donde nació. Tiene una hermana menor. Su padre se abrió camino comenzando en un puesto de bajo nivel en una empresa de alimentos hasta convertirse en ejecutivo.

La vida de fe de la familia fue moldeada por su herencia cubana y la “sensibilidad del medio oeste” de su madre nacida en Minnesota. Por ejemplo, la Navidad con la familia de su madre se celebraba con un órgano e instrumentos de bronce en la misa de medianoche, mientras que en Florida, esta fecha significaba guitarras en la misa, pequeños coros de mujeres cantando, cerdo asado y frijoles negros, dijo.

“Creo que estas dos experiencias tan diferentes de lo que significaba ser católico es una de las bendiciones más grandes que tuve”, afirmó Alonso. “Siento que tengo un corazón generoso cuando se trata de las muchas expresiones del catolicismo”.

El joven Alonso comenzó como músico de iglesia. Cantó en su coro de cuarto grado y, como estudiante de secundaria, dirigió un coro parroquial. Estudió música en la Universidad Northwestern de Chicago y sirvió en parroquias bilingües de la ciudad.

Después de graduarse, se mudó a California para trabajar en la universidad católica de Loyola Marymount, donde fue director de música en la capilla de la escuela mientras obtenía una maestría en teología litúrgica, un área que estudia el culto cristiano. Obtuvo su doctorado en la Universidad de Emory, atraído por estudiar en un entorno ecuménico.

Viviendo en una casa adosada a un par de millas de la ciudadela universitaria, un piano de cola llena su sala y sus paredes están cubiertas de arte devocional con imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe y otras representaciones de la Virgen María. Los domingos, antes de la llegada de la pandemia, adoraba en la iglesia del Inmaculado Corazón de María, en Atlanta, donde ayudaba con el piano cuando era necesario; o asistía en la parroquia más cercana a su hogar, la iglesia de Santo Tomas Moro, en Decatur.

En la Escuela de Teología Candler, Alonso, de 40 años, examina “la intersección de la teología y la cultura, con un enfoque particular en la adoración y las prácticas rituales”, dice su biografía de Emory.

El programa de estudios católicos de la universidad es único. Atlanta es la comunidad católica más grande sin una universidad católica para educar a líderes ministeriales, y el programa tiene como objetivo servir a los fieles, dijo. En los 69 condados de la arquidiócesis hay aproximadamente 1,2 millones de católicos y cerca de la mitad son hispanos. Dijo que el valor de estudiar la fe en Emory es trabajar junto con otros cristianos, lo que prepara a los graduados para colaborar en el ministerio parroquial con metodistas, bautistas y otras denominaciones en el servicio a las personas.

La música en la iglesia

La música y el canto son partes “profundamente centrales” de la adoración, ya sean profesionales capacitados o un coro de fin de semana sin capacitación. Las comunidades “expresan las emociones más profundas” en la fe mientras la asamblea canta unida, indicó.

Sin embargo, los coros de las iglesias se han mantenido en silencio después de que un ensayo en el estado de Washington a principios de la pandemia se convirtiera en un foco del virus. Más de 30 casos confirmados de COVID-19 emergieron después de una práctica y dos miembros del coro murieron.

Alonso dijo que comparte un “dolor profundo” por la ausencia del canto parroquial, pero entiende que es importante por razones de salud.

En cuanto a la música religiosa latina, los hispanos generalmente asumen la música folclórica tocada con instrumentos como guitarras y proviene “del corazón para la gente”. Es “indisculpablemente participativa”, dijo. Muchas de las canciones más queridas por los católicos de habla hispana provienen de México o España.

Su objetivo para el álbum no era “agregar a Dios a la música en español y mezclar”. Alonso dijo que su objetivo era recuperar los sonidos de la música cubana que escuchó años atrás cuando su abuelo “asignaba álbumes cubanos como si fueran tareas”.

Su trabajo en el álbum comenzó después de la muerte de su abuela cubana y un viaje a la isla con su padre, donde adoraron en la catedral de La Habana y visitaron la casa de la infancia de su padre.

Álbum cristiano para hacer mover a la gente

“Caminemos con Jesús” contiene 11 temas, con nueve piezas originales. Las canciones mezclan letras en español e inglés en un estilo llamado “son cubano”, una mezcla de sonidos españoles y ritmos africanos, arraigados en las zonas rurales de la isla. Es la base de la salsa.

La música tiene un aire tradicional, acompañado de un diálogo natural entre el coro y el cantante, haciéndola accesible para cualquier ministerio de música los domingos por la mañana, añadió.

El álbum fue grabado en Miami, a un corto viaje en auto de la casa de su infancia. Las sesiones de grabación en junio y octubre de 2019 con músicos cubanos fueron “absolutamente mágicas”, expresó.

El álbum comparte su título con “Caminemos con Jesús”, un libro clave en la formación de la teología hispana en los Estados Unidos. El libro de 25 años analiza la cultura católica hispana de la época en el país, a través del lente de la inmigración y el servicio a los menos favorecidos entre la comunidad.

“Parte de la alegría de este proyecto fue imaginar nuevas formas de expresar textos antiguos”, dijo Alonso. “Creo que Dios habla a través del son y la salsa tanto como a través de cualquier otro método. Espero que esto haga que la gente quiera moverse”.