Descubriendo el gran diseño de Dios a través del camino de una peregrinación
By Archbishop Wilton D. Gregory, Comentario | Published septiembre 22, 2017 | Available In English
La semana pasada, recibí una foto de tres amigos de la Arquidiócesis de Atlanta que actualmente están en una peregrinación por Tierra Santa. Kieran Quinn, Michael Mohr y Chuck Thibaudeau se encotraban de pie junto al Mar de Galilea en la foto, quizás cerca del mismo lugar en el que Jesús convocó a sus primeros discípulos. Si nuestros tres peregrinos se parecían en algo a aquellos primeros discípulos o no, es todavía un interrogante. Pero es bueno saber que vivimos en un mundo donde las palabras y los hechos de la Sagradas Escrituras pueden accederse fácilmente a través de solo un vuelo transatlántico.
Viajar hace que el mundo de la Biblia sea una experiencia realmente cercana para muchos de nosotros.
El hijo de otro amigo mío, que ahora trabaja para una empresa de Atlanta que pronto lo enviará en un viaje de negocios a Portugal, también intentará planear un viaje de fin de semana a Fátima. Otro amigo me dijo recientemente que él y su esposa están planeando un viaje a Roma y que querían saber si yo les podía recomendar algún sitio que debieran visitar durante su visita. Actualmente vivimos en un mundo donde los lugares religiosos famosos están disponibles para muchos de nosotros, quienes quizás nunca hubiéramos pensado que las lecciones que escuchamos de las escrituras o que aprendimos en nuestras clases de historia religiosa estarían al alcance de las manos. La gente de épocas más precarias dependía de los libros, el arte y quizás de la fotografía para acercarse a la realidad de las escrituras o del catecismo.
Ver la ubicación real de los acontecimientos religiosos debería recordarnos que podemos embellecer fácilmente muchos de estos lugares, más allá de lo que originalmente pudieran haber sido. Los católicos han construido basílicas magníficas en Lourdes y en Fátima. Las visitas originales de la Santísima Virgen a Lourdes tuvieron lugar en una gruta similar a una cueva frente a una mujer joven sin mucha educación, pero con mucha fe. Nuestra Madre Celestial también se le apareció a tres pastorcitos portugueses en Fátima, en un campo no muy distinto a otras tierras vecinas.
Nosotros hemos enaltecido esos hechos y lugares trascendentales con edificios sagrados, pero María comenzó sus intervenciones con gente común en sitios indiscutiblemente mundanos. El Río Jordán, donde Juan el Bautista estuvo de pie y señaló a Cristo, era solo un poco más grande que un pequeño riachuelo fangoso. El lugar de nacimiento de Jesús era un simple establo comúnmente utilizado para guardar ganado. Dios utiliza lo más simple para lograr lo glorioso.
Nuestra imaginación religiosa ocasionalmente oculta esta verdad fundamental. Si somos afortunados de visitar algunos de los lugares de culto más sobresalientes de nuestra fe católica, a menudo ellos nos recuerdan los orígenes simples del gran diseño de Dios para nuestra redención y de sus intervenciones constantes a lo largo de la historia de nuestra Iglesia.
The Georgia Bulletin está organizando otra peregrinación a Tierra Santa a comienzos de 2018. Los invito a que consideren unirse a ese viaje de fe para visitar algunos de los lugares famosos de la tierra que Jesús llamó hogar y desde la cual estableció la Iglesia que nos guía hacia ese Reino en el cual el Padre preside y continúa gobernando.
La peregrinación a Tierra Santa, patrocinada por The Georgia Bulletin, está programada del 22 de febrero al 3 de marzo de 2018. El Padre Michael Silloway será el guía espiritual. Para obtener más información y para reservar el cupo por Internet, visite http://bit.ly/holyland18.