Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Photo by Johnathon Kelso
The Forest Park Danza San Felipe de Jesús group took part in celebrations at San Felipe de Jesús Church on the feast of Our Lady of Guadalupe.

Forest Park

Fieles celebran fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe

By ANDREW NELSON | Published diciembre 20, 2021  | Available In English

FOREST PARK— La lluvia no fue un impedimento para los fieles que hicieron una peregrinación de casi una milla y media en honor a Nuestra Señora de Guadalupe.

El 11 de diciembre, los feligreses de la Misión San Felipe de Jesús caminaron, oraron y cantaron bajo la lluvia neblinosa para comenzar una devoción de 24 horas.
La vigilia atrajo multitudes de personas para festejar a “Nuestra Madre”, como los creyentes se refieren cariñosamente a la Virgen María.

Cuando la estatua de una Virgen María de piel morena fue llevada a la iglesia en una litera procesional, la gente aplaudió.

Las 24 horas estuvieron dedicadas a la celebración del evento que tuvo lugar hace casi 500 años, cuando la Virgen María habló en el idioma indígena náhuatl, nativo de Juan Diego.

Bajo la protección de la Virgen María

La Misión San Felipe de Jesús se encuentra justo al lado de la I-75, dentro de la ruta de vuelo de los aviones en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta. Unas 3.500 personas asisten semanalmente en la iglesia estilo misión colonial española, ubicada en 925 Conley Road. Casi toda la comunidad es hispana, predominantemente mexicana.

El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., fue el celebrante principal de la misa de vigilia en la comunidad de Forest Park. Llevaba una vestidura adornada con la imagen de la Virgen.

El Padre Gerardo Ceballos González, secretario personal del arzobispo y director de la Oficina para el Culto Divino, estuvo a cargo de la homilía, en la cual habló sobre el cuidado que Jesús mostró a su madre en su crucifixión y el que ella tiene por sus seguidores.

“En sus ojos, vemos una madre que se regocija cuando sus hijos están felices, una madre que llora cuando sus hijos sufren y se inclina para tomarnos de la mano y acercarnos a su Hijo”, recordó en un correo electrónico.

El Padre Ceballos González dijo que la Virgen María quiere que los fieles actúen como Jesús en la forma en que se tratan y responden a las luchas de la vida.

Instó a la gente a encontrar inspiración en las palabras que ella dijo en la aparición de 1531 a Juan Diego en lo que hoy es la Ciudad de México: “No dejes que tu corazón se altere. No temas. … ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás tú bajo mi sombra y protección? ¿No estás tú en mi regazo, en donde se cruzan mis brazos? ¿Hay algo más que necesites?”

Un día especial

Entre la multitud de peregrinos se encontraba Víctor Fernández, de 49 años, quien trabaja en un almacén y es miembro de la iglesia desde hace mucho tiempo.  Víctor ha estado ayudando a organizar la celebración anual durante algunos años. Es originario de El Salvador, donde muchas tradiciones que rodean el día de la fiesta reflejan las costumbres mexicanas.

“Este día es muy especial para nosotros. Se trata de Nuestra Madre”, dijo.

La gente demuestra su amor por la Virgen, quien demuestra su cuidado por ellos, indicó. Fernández dijo que la Virgen lidera el camino para que la gente conozca a Jesús y a Dios.

Las actividades que rodearon la fiesta incluyeron la romería del vecindario, donde un puñado de hogares a lo largo de la ruta erigieron sus propios santuarios con las estatuas iluminadas por velas y luces eléctricas. Otros ofrecieron café a los caminantes.
Después de la misa, las danzas folclóricas tradicionales y las bandas de mariachis continuaron el entretenimiento y las devociones hasta las 3 a.m. Las actividades comenzaron el 12 de diciembre, día de la fiesta, alrededor de las 8 a.m., con múltiples misas hasta el servicio final a las 2 p.m.

La lluviosa peregrinación de la noche previa a la fiesta no disuadió a la multitud. Encabezada por bailarines tradicionales con tocados de plumas, bailarines folclóricos con flores y monaguillos con túnicas blancas, una imagen de la Virgen María procesó en un remolque guiado por una camioneta. Rosas rodearon la estatua en el remolque decorado. Los músicos iban en la parte trasera del vehículo tocando para la multitud.

Hubo cinco paradas en santuarios a lo largo del camino para coincidir con las cinco apariciones de la Virgen. En cada una, un miembro de la parroquia leyó una reflexión, seguida por un rosario antes de partir nuevamente.
De vuelta en la iglesia, casi una hora y media después, la estatua fue levantada tiernamente de la camioneta y cuatro hombres llevaron a la Virgen María a la iglesia. La multitud que estaba hombro con hombro se apartó para dar paso a la litera procesional mientas la gente aplaudía.


Para ver un mapa interactivo de la historia de la celebración, visite https://bit.ly/3H1W62L.