Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Photo Courtesy of Christ Our Hope Church
Parishioners of Chirist our Hope Church in Lithonia are led by Father Junot Nelvy in pray during aSynod for the Eurcharist. Also included is a picture of the rosary being recited in Honor of Our Lady of Fatima the same day prior to the Holy Hour.

Atlanta

‘Salgamos de nuestra zona de confort’, dice el arzobispo sobre el sínodo

Published noviembre 3, 2021  | Available In English

ATLANTA— La Arquidiócesis de Atlanta celebró la apertura del próximo Sínodo de Obispos con una misa en la cual el Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., hizo un llamado a los creyentes a “salir de nuestras zonas de confort” para escuchar y aprender unos de otros, y revitalizar la Iglesia.

Este proceso de dos años, dijo el arzobispo en su homilía del domingo, 17 de octubre, es la oportunidad para que la Iglesia se comprometa con mujeres y hombres “y se dirija a aquellos que están al margen de la sociedad, aquellos que se han sentido alienados de la Iglesia o que la han dejado por cualquier motivo”.

“Al escuchar sus historias, tanto las alegrías como las tristezas, juntos podremos discernir, bajo la guía del Espíritu Santo, el camino a seguir para la Iglesia”.

El arzobispo marcó el inicio de la fase local del sínodo mundial de obispos con una misa en la iglesia madre de la arquidiócesis, la Catedral de Cristo Rey. En la misa dominical lo acompañaron el Obispo Joel M. Konzen, SM; El Obispo Bernard E. Shlesinger III y varios sacerdotes y diáconos de la arquidiócesis. El clero reconoció el papel del Espíritu Santo en la misa y en la conducción del sínodo vistiendo indumentaria roja. Las Escrituras se leyeron en inglés y en español.

El evento inició el “camino sinodal”, que explorará el tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. La fase diocesana, que se extiende hasta abril, se centra en escuchar y consultar con las personas.

“Debemos escuchar con el corazón para que la gente sienta que está siendo escuchada, no juzgada, sino escuchada”, dijo el arzobispo. Para que “se sientan libres de contar sus propias experiencias y su propio recorrido espiritual sin ser criticados, sin que se les diga que se callen, sino para que puedan ser escuchados”.

Haciendo ‘las preguntas difíciles’

Desde su iglesia misionera hispana en Gainesville, el Padre Mark Starr dijo que su deseo es que el sínodo conecte a la Iglesia con los jóvenes que cuestionan su relevancia, y mueva la Iglesia “del mantenimiento a la misión”.

Uno de sus objetivos es escuchar de la variedad de culturas representadas en la arquidiócesis sobre cómo conservar las costumbres e integrarlas en la Iglesia, dijo.

Es hora de que la gente haga “las preguntas difíciles” de la Iglesia y de ellos mismos, indicó. El sínodo no es para cambiar la doctrina de la Iglesia, pero la gente tiene preguntas que deben ser escuchadas, añadió.

“No debemos sentir miedo de hacer preguntas difíciles. Hagan las preguntas difíciles. La Iglesia no tiene miedo. Yo no le tengo miedo”, dijo el Padre Starr, quien es presidente del Consejo de Sacerdotes Arquidiocesano y administrador de la Misión San Juan Pablo II en Gainesville.

Callie Tabor, líder de una organización laica llamada Asociación Interparroquial de Laicos Católicos (CLIP por sus siglas en inglés), dijo que el sínodo afirma una de las iniciativas del grupo que es incrementar la corresponsabilidad de la Iglesia entre el clero y los laicos.

“Creo que es muy emocionante y también muy desafiante, porque somos una Iglesia a la que no le parece muy natural que las cosas sucedan en una especie de enfoque de abajo hacia arriba”, mencionó.

Tabor añadió que la inclusión de muchas voces en el establecimiento de la dirección de la Iglesia debería convertirse en una rutina.

“Sería una Iglesia en la que menos personas se irían todos los días por que se encuentran con indiferencia o, francamente, con una especie de ignorancia u odio hacia ellos como son”, afirmó Tabor, directora asociado del Centro Aquinas de la Escuela de Teología Candler de la Universidad de Emory.

Arraigado en la oración

El sitio web de la Arquidiócesis de Atlanta incluye documentos introductorios del Vaticano que explican el propósito del sínodo y un portal a una futura encuesta en línea.

Los católicos de la arquidiócesis tendrán la oportunidad de participar en sesiones de escucha parroquiales seguidas de sesiones que se llevarán a cabo en toda la arquidiócesis a principios de 2022.

David Spotanksi, líder del sínodo arquidiocesano y director de operaciones, dijo que espera ver la participación de feligreses fieles, de “aquellos que están al margen y de aquellos que, por decisión u otra eventualidad, ya no afirman tener ninguna conexión con nosotros”.

“La mejor manera de llegar a un niño que ya no está activo en la Iglesia es que sus padres lo inviten a compartir con nosotros el motivo”, afirmó. “La mejor manera de llegar a los marginados es a través de las personas que interactúan con ellos todos los días”.

Jenny Miles, líder del sínodo arquidiocesano y gerente de planificación e investigación, mencionó que el éxito del sínodo depende de la oración y de los participantes. Los componentes esenciales de la sinodalidad son la conversación, escuchar y hablar con los demás, agregó.

“Al enraizar las sesiones en la oración, invitaremos al Espíritu Santo a estar presente y a guiar los resultados”, indicó Miles.

En su homilía, el arzobispo advirtió a la congregación abstenerse de escuchar a medias durante este tiempo porque se invita a las personas a compartir sus historias.

“Ésta no es una tarea de un punto de vista privilegiado o de un círculo íntimo. Es la misión de todos y cada uno de nosotros, el pueblo de Dios, el cuerpo de Cristo”, afirmó.

El arzobispo dijo que los católicos demuestran su respeto viéndose unos a otros como creyentes que encuentran a Cristo con diversas experiencias de vida.

“Cuando escuchamos a alguien, estemos de acuerdo con él o no, debemos mostrar respeto porque es su historia. Son sus palabras. Es su realidad, su experiencia, correcta o incorrecta, de acuerdo o en desacuerdo, es de ellos y tienen derecho a ser escuchados, y tienen derecho a un foro en el que hablar”.