Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

CNS photo/Johnson & Johnson, Handout via Reuters
Vials of Johnson & Johnson's Janssen COVID-19 vaccine are seen during the phase 3 ensemble period in this undated photo. The U.S. Food and Drug Administration approved use of the company's one-shot vaccine Feb. 27, 2021. (CNS photo/Johnson & Johnson, Handout via Reuters) Editor's note: No resales. No archives.

Atlanta

Arzobispo de Atlanta aclara su postura sobre las vacunas contra el COVID-19

Published marzo 4, 2021  | Available In English

ATLANTA–El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., Arzobispo de Atlanta, ha publicado la siguiente declaración sobre las vacunas contra el COVID-19:

“Deseo reiterar y afirmar mi declaración anterior en apoyo a las vacunas contra el COVID-19. De acuerdo con una declaración reciente de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, insto a los católicos a obtener cualquier vacuna que esté disponible para ellas.

El Vaticano aclara que “pueden utilizarse todas las vacunas reconocidas como clínicamente seguras y eficaces con conciencia cierta que el recurso a tales vacunas no significa una cooperación formal con el aborto del que se obtuvieron las células con las que las vacunas han sido producidas”.

La Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. describe algunas de las preocupaciones actuales en una declaración publicada el 2 de marzo. Esta declaración dice, en parte que, “Las vacunas de Pfizer y Moderna generaron preocupación debido a que se utilizó una línea celular derivada del aborto para probarlas, aunque no en su producción. Sin embargo, la vacuna de Johnson & Johnson se desarrolló, probó y se produce con líneas celulares derivadas del aborto, lo que genera preocupaciones morales adicionales”.

El memorando continúa citando la declaración del Vaticano que dice que “es moralmente aceptable utilizar las vacunas contra el COVID-19 que han utilizado líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción”.

Yo ya he recibido ambas dosis de una vacuna y he animado a nuestros sacerdotes a que se pongan las suyas tan pronto como estén disponibles para su edad o grupo de riesgo. No deben tardar en recibir las vacunas. Son preferibles las vacunas Moderna o Pfizer. Cuando no haya otra opción, pueden recibir la vacuna Johnson & Johnson.

Vacunarse es algo más que regresar a nuestras iglesias. Se trata de proteger a nuestros hermanos más vulnerables y apoyar a nuestras comunidades mientras nos recuperamos de esta devastadora pandemia. Entonces, por favor, usen un cubrebocas, mantenga la distancia y obtenga una vacuna contra el COVID-19 tan pronto como sean elegibles”.