Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

CNS photo/Bryan Woolston, Reuters
LaShawn Scott, a nurse at University of Louisville Hospital, is inoculated with the Pfizer coronavirus vaccine at the Louisville, Ky., health care facility Dec. 14, 2020. (CNS photo/Bryan Woolston, Reuters)

Atlanta

Declaración del Arzobispo Hartmayer sobre las vacunas contra el COVID-19

Published enero 12, 2021  | Available In English

 ATLANTA–El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., abordó las implicaciones morales de las vacunas contra el COVID-19 en una declaración el 15 de diciembre. En un memorando dirigido a los sacerdotes y al personal de las escuelas católicas y la cancillería, animó a los empleados de la arquidiócesis a vacunarse cuando una vacuna esté disponible.

La declaración del arzobispo que proporcionará orientación a los católicos se encuentra a continuación:

“¿Debería usted recibir una vacuna contra el COVID-19? La respuesta corta es sí.

Ha habido cierta preocupación sobre si los católicos deberían obtener una vacuna contra el COVID-19. Como sabrán, algunas vacunas se crean utilizando tejidos o líneas celulares de fetos abortados muchos años atrás. La Conferencia de Obispos Católicos de los EE. UU. (USCCB por sus siglas en inglés) ha abogado y continúa abogando por una vacuna sin conexión con el aborto.

Actualmente hay tres vacunas aprobadas o en revisión para su aprobación. Uno de Pfizer, una de Moderna y una tercera de AstraZeneca. En palabras del Comité de Actividades Pro-Vida de la USCCB y del Comité de Doctrina, ‘Ni Pfizer ni Moderna utilizaron líneas celulares moralmente comprometidas en el diseño, desarrollo o producción de la vacuna. Sin embargo, en ambas vacunas se realizó una prueba de confirmación que empleaba la línea celular HEK293 comúnmente usada, pero moralmente comprometida. Así, mientras que ninguna de las vacunas está completamente libre de cualquier conexión con líneas celulares moralmente comprometidas, en este caso la conexión es muy remota con respecto al mal inicial del aborto’.

La vacuna AstraZeneca está comprometida moralmente debido a la línea celular utilizada en su desarrollo. Sin embargo, si no disponen de ninguna otra vacuna, es moralmente permisible recibirla debido al bien que les brinda a ustedes y a su comunidad.

Desde el comienzo de esta pandemia, los he estado instando a tomar precauciones para proteger a las personas más vulnerables en nuestras comunidades. Usamos máscaras, nos sentamos separados unos de otros y vamos a misa otros días diferentes al domingo para poder proteger a quienes corren mayor riesgo de sufrir complicaciones graves o morir a causa del COVID-19. Les pido que tengan esto en cuenta cuando llegue el momento de vacunarse. Esta es la clave para poner fin a esta pandemia, que ha matado a casi 300.000 estadounidenses.

Cito nuevamente las palabras de mis hermanos obispos, ‘Además, recibir la vacuna contra el COVID-19 debe entenderse como un acto de caridad hacia los demás miembros de nuestra comunidad. De este modo, aplicarse la vacuna de forma segura contra el COVID-19 debe considerarse un acto de amor al prójimo y parte de nuestra responsabilidad moral por el bien común’.

A medida que se disponga de otras vacunas, la USCCB proporcionará orientación sobre sus implicaciones morales. Pueden encontrar la declaración completa de la USCCB aquí: https://www.usccb.org/resources/moral-considerations-covid-vaccines_SP%20MH971%20(002).pdf”.