Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Lord of the Miracles Brotherhood member Walter Salas, foreground right, leads a devotional prayer after the trailer is parked at the home of an Alpharetta couple. In the background is Manuel Barrenechea, an Our Lady of the Americas Mission Milagro Movil (Miracle Mobile) Pilgrimage coordinator. Both men are Peruvian natives. Photo By Michael Alexander

Lilburn

Milagro Móvil lleva paz de Cristo a familias en sus hogares

By PRISCILLA GREEAR, Especial para el Boletín | Published octubre 20, 2020  | Available In English

En medio de la pérdida y el aislamiento de la pandemia del COVID-19, la peregrinación Milagro Móvil de la Misión de Nuestra Señora de las Américas lleva silenciosamente la paz sanadora de Cristo sobre ruedas desde Dalton hasta Peachtree City y el consulado peruano en Atlanta.

Después de que el Papa Francisco comisionara a la gente a salir al encuentro, los voluntarios fieles decidieron conducir diariamente un remolque devocional para visitar alrededor de 160 hogares durante este “mes púrpura” hasta el 23 de octubre para consagrar a las familias al Señor de los Milagros. Las visitas culminarán con una misa el 24 de octubre.

El Señor de los Milagros es una imagen de Cristo originalmente pintada en una pared de adobe en las afueras de Lima, Perú, en el siglo XVII por un esclavo angoleño. La imagen sobrevivió a los terremotos de 1655, 1687 y a otro en 1746 que destruyó a Lima. Desde entonces, las procesiones devocionales echaron raíces. Más de 350 años después, la procesión por Lima con una réplica de la imagen de la Iglesia de las Nazarenas atrae a cientos de miles. El evento fue cancelado este año debido a la pandemia.

La Hermandad del Señor de los Milagros de Atlanta, con sede en la misión de Lilburn, ha celebrado la procesión en Atlanta durante los últimos 29 años. Pero este año decidió, junto con el Director de Educación Religiosa de Nuestra Señora de las Américas, Leonardo Jaramillo, y el Padre Luis Guillermo Córdoba, administrador y mayordomo de la hermandad, llevar la devoción otoñal a los hogares de los católicos, con el uso de máscaras y practicando el distanciamiento social.

En su subdivisión de Snellville, el peruano Luis Ventosilla, vistiendo una túnica púrpura, esperaba orando junto a su esposa y tres hijos la noche del 4 de octubre que llegara el Milagro Móvil. El remolque, jalado por un camión, se detuvo en la entrada de su hogar, junto al altar de su casa adornado con velas, globos y una imagen del Señor de los Milagros, todo esto acompañado por un estéreo que tocaba la tradicional canción de la marcha. Los amigos que pasaban conduciendo se detuvieron para participar mientras algunos vecinos cristianos curiosos de otra denominación tomaban fotos.

El remolque que llevaba la imagen del Señor de los Milagros, normalmente ubicada en la misión y utilizada durante la procesión anual, se detuvo a las 7 p.m. Los ministros laicos leyeron el Evangelio, las oraciones, la consagración y el himno devocional con los miembros de la familia, quienes recibieron rosarios, folletos de oración y agua bendita para bendecir su hogar.

“Señor de los Milagros, me postro a tus pies y te honro como mi salvador y mi Dios. Te adoro y pido la gracia de hacer esta peregrinación de todo corazón”, rezaban los presentes.

“Jesús está con nosotros en todo momento, pero a veces, cuando ves la imagen real que va en la procesión y que ha pasado por tantas iglesias, y la tienes en tu casa, es una experiencia maravillosa, un momento de paz. Puedes sentirlo en tu casa, el Espíritu Santo está presente contigo”, reflexionó Ventosilla. “Mis hijos decían, ‘todo el vecindario está mirando’, y yo les respondía, ‘sí, por supuesto, quiero que lo vean, quiero que vean que Jesucristo visita nuestro vecindario, nuestro hogar’”.

Una base espiritual

El tema de la devoción proviene del Apocalipsis 3:20, “Estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos”.

Los coordinadores de la hermandad invitan a miembros y otros fieles receptivos de toda la arquidiócesis a participar en el ritual de oración de 30 minutos. Al aire libre, los participantes reciben a Cristo, oran por los enfermos y agradecen a Dios por el milagro de la vida, agregando flores frescas al remolque.

“No se trata solo de tocar la puerta de tu casa sino las puertas de tu corazón, si me dejas entrar en tu vida”, dijo Ventosilla. “Es el sentimiento sincero que tienes de que él te visita y pedimos bendiciones no solo por mi familia sino también por todo lo que está sucediendo en el mundo. Con respecto al COVID-19, quieres asegurarte de que los enfermos se recuperen. Y hay tanto odio en este mundo…, queremos que se termine. Queremos que nuestros líderes sean instrumentos de Dios y tenemos que incluirlos en nuestras oraciones”.

Otro día, cuando viajó con Milagro Móvil, Ventosilla recordó que muchos hicieron la señal de la cruz mientras pasaba remolque. Cuando pararon en un estacionamiento, un peruano se detuvo para contarles que su primo le acababa de enviar una imagen de los Milagros.

“Él dijo, ‘ustedes estaban ahí y de repente tuve que estacionarme’. Nosotros le respondimos, hay una razón para todo, tal vez sea una señal en su interior que le está diciendo que Jesús quiere tocar su alma, déjelo entrar. El hombre realmente se emocionó y comenzó a llorar”, dijo Ventosilla, agregando que ahora irán a visitar la casa del peruano en Athens. “Todos se sienten bendecidos, felices, sus testimonios son muy espirituales. En ocasiones, uno no sabe qué está pasando en las vidas de las personas. Experiencias como esta, a veces son reconfortantes para el alma”.

Ellos visitan familias de diversas proveniencias, desde mexicanos hasta anglosajones.

“No son solo los peruanos. Tocamos los corazones de gente de muchas nacionalidades y simplemente difundimos la devoción, la cual crece diariamente”, afirmó Ventosilla.

David Rivas, capataz general de la hermandad, cree que esta peregrinación es la única visita domiciliaria de Milagro Móvil este año en los Estados Unidos. Hay alrededor de 30.000 peruanos entre Georgia, las Carolinas, Tennessee, Alabama y Mississippi.

“Cada país tiene sus nombres diferentes pero la realidad es que hay un solo Dios. Con referencia a la tradición en Perú, el Señor de los Milagros es una gran procesión que se lleva a cabo anualmente con muchos peregrinos que aman al Señor de los Milagros. Cuando nos mudamos a otros países, continuamos esta tradición con los inmigrantes”, dijo Rivas. “Nos lo tomamos a pecho. El Señor de los Milagros es mi guía, me cuida todo el tiempo, me protege”.

Rivas tiene un negocio de construcción, pero “el mejor trabajo en la vida es trabajar para Dios”.

“Todos estamos organizados y a todo el mundo le encanta”, dijo. “Es asombroso porque el Espíritu Santo está en la gente”.

Gabina Ríos, quien pertenece a la hermandad, coordina a los voluntarios para ayudar a dirigir las consagraciones. Ella cree que es importante continuar la devoción durante la pandemia para animar a otros a orar a diario y agradecer a Dios incluso en medio de las dificultades.

“Es una devoción a Dios porque Nuestro Señor de los Milagros está presente. Traemos nuestra cultura peruana y compartimos el amor de Dios con nuestros hermanos y hermanas, les enseñamos a no olvidarse de él debido a su trabajo”, dijo.

Jaramillo, quien es colombiano, se siente atraído por el poder que tiene la devoción para acercar a diversas personas, lo que lo llevó a unirse a la procesión en Ayacucho, Perú.

“En Perú no todos son católicos, pero todos son devotos del Señor de los Milagros. Me recuerda mucho cómo los seres humanos ya tenemos este deseo de acercarnos a Dios”, dijo Jaramillo. “La devoción nos ayuda a buscar esos momentos para trascender. En este caso me encanta porque la misma persona que nos ayuda es Jesucristo”.

El alcance pacífico brinda esperanza y aliento a las personas en una época tumultuosa en la que muchos no pueden asistir a la iglesia debido al coronavirus.

Nuestra esperanza es que sientan que la Iglesia está muy cerca de ellos, orando con ellos y por ellos”, dijo Jaramillo. “Mucha gente nos llama y nos pregunta si puede unirse a las visitas a las casas de Milagro Móvil, gente nueva que quiere acompañarnos en esta nueva evangelización”.


La misa de la Misión de Nuestra Señora de las Américas que honra al Señor de los Milagros se llevará a cabo el 24 de octubre al medio día. Para más información llame al 770-717-1517.