Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

On April 11, Archbishop Wilton D. Gregory sat down for his final one-on-one interview with The Georgia Bulletin in the St. Dominic Chapel at the Archdiocese of Atlanta Chancery, a chapel he blessed and dedicated in May 2011. Photo By Michael Alexander

Smyrna

El Arzobispo Gregory comparte sus recuerdos y pide oraciones

By NICHOLE GOLDEN | Published abril 25, 2019  | Available In English

SMYRNA—El Arzobispo Wilton D. Gregory celebra regularmente la misa del mediodía en la Capilla de Santo Domingo en la Cancillería de la Arquidiócesis de Atlanta para los empleados y los visitantes. La capilla, la cual lleva el nombre de su santo de confirmación, proporcionó un espacio tranquilo para que el pudiera responder algunas preguntas sobre su nombramiento en Washington y su partida de Atlanta.

En la entrevista del 11 de abril con “The Georgia Bulletin,” el arzobispo describió la llamada que recibió del Arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico, con la noticia de su nombramiento para dirigir la Arquidiócesis de Washington.

“Recibí una llamada telefónica el lunes 25 de marzo, día de la Anunciación”, dijo el Arzobispo Gregory. “Él comenzó diciendo: ‘hoy tenemos nuevos obispos'”.

El Arzobispo Gregory creyó que el nuncio se refería a las ordenaciones de dos nuevos auxiliares que estaban siendo ordenados ese día para servir a la Arquidiócesis de los Servicios Militares.

“Y prosiguió diciendo, ‘no, hay otro más. Hay un nuevo obispo de Washington, y ese es usted'”.

Después de algunos intercambios de palabras más, el Arzobispo Gregory mencionó que le respondió al nuncio, “Bueno, si esa es la voluntad del Santo Padre, eso es lo que haré”.

El Papa Francisco fue notificado de que el arzobispo había aceptado.

El Arzobispo Gregory ya se había comprometido a asistir el 2 de abril a la misa de instalación del Obispo David P. Talley, ex obispo auxiliar de Atlanta, como nuevo obispo de la Diócesis de Memphis, Tennessee.

“Así fue como se eligió el 4 de abril”, dijo el Arzobispo Gregory refiriéndose a la fecha del anuncio oficial.

La llamó una “fecha apropiada”, ya que también marcaba el aniversario del asesinato del Dr. Martin Luther King Jr. El arzobispo señaló en varias conferencias de prensa que se sentía bendecido por haber servido durante tantos años en el lugar de nacimiento del líder de los derechos civiles.

Recuerdos y logros

El arzobispo compartió la visión de la Iglesia local que ha liderado desde enero de 2005.

“Me parece que aquí en Atlanta estamos en una posición privilegiada. Estamos experimentando crecimiento y expansión, mientras que muchas otras diócesis están experimentando reducción y realineación de las estructuras existentes”, anotó. “Nosotros estamos construyendo iglesias y expandiendo instalaciones, así que definitivamente estamos disfrutando ahora mismo de una gran bendición, ya que el Señor esta incrementando nuestros números”, dijo refiriéndose al versículo de los Hechos de los Apóstoles que se refiere al crecimiento de los creyentes.

En una conferencia de prensa en Atlanta a principios de la semana, el arzobispo respondió preguntas sobre cuál es su legado, indicando que no piensa en esos términos, aunque la comunidad ha experimentado un inmenso crecimiento.

“En realidad, creo que lo que más me satisface es que he llegado a conocer bien esta diócesis. Y creo que un logro importante es el hecho de que un pastor pueda decir después de cierto número de años, ‘conozco y amo a mi gente'”.

Está claro que los católicos de Atlanta consideran que su arzobispo es accesible.

El Arzobispo Gregory compartió que, cuando viaja por la arquidiócesis, la gente se le acerca con frecuencia y le pregunta, “¿No se acuerda de mí?”

“Bueno, quizás pueda recordar la cara, e incluso pueda recordar la ocasión, pero mi respuesta siempre ha sido, ‘bueno, debe recordar’ que hay un millón, 200 mil personas como usted y solo una como yo”, dijo riéndose.

The Georgia Bulletin solicitó a los lectores que compartieran sus recuerdos del Arzobispo Gregory y a cambio, recibimos numerosas fotos de confirmación, un hecho que habla del impacto del sacramento en las vidas de las familias católicas.

“Siempre he creído que el momento de la confirmación es de vital importancia para nuestros jóvenes, obviamente desde un punto de vista sacramental; es la llegada del Espíritu Santo, es un paso hacia su madurez cristiana, su desarrollo como jóvenes, pero también siempre he creído que es probablemente la primera vez que muchos de ellos han tenido contacto con su obispo. Y debe ser una experiencia positiva”, indicó el arzobispo.

El tiempo que ha vivido en Atlanta le ha traido buenos recuerdos, incluyendo la reunión anual del Congreso Eucarístico en junio, iniciada por el fallecido Arzobispo John F. Donoghue.

“He llegado a amar el Congreso Eucarístico. Es un gran momento y una celebración de la vitalidad y la diversidad de esta Iglesia local”.

Su momento favorito del congreso es después de la procesión inicial cuando lleva el Santísimo Sacramento a la capilla y escucha al resto de la procesión que se dirige hacia el salón principal.

“Siempre pensé que estaba escuchando la voz de Dios, presente en los muchos idiomas y culturas de las diferentes personas procesando hacia el salón principal donde eventualmente se lleva al Santísimo Sacramento. A menudo el escuchar, no el ver, sino el escuchar la voz de esta Iglesia orando me causa escalofrío en la espalda”, dijo. “Esa es la Iglesia en todo su esplendor étnico y cultural y es música e instrumentos. Siempre supe cuándo la comunidad vietnamita se acercaba porque tiene el tambor más grande de la cristiandad”.

Aproximadamente la mitad de los 1.2 millones de católicos que hay en Atlanta son hispanos. El arzobispo dijo que hemos hecho un buen trabajo acogiendo a las comunidades de inmigrantes ya sean latinos, vietnamitas o africanos, pero que ciertamente podemos hacer más. Las comunidades traen consigo un “patrimonio de fe, una profunda identidad religiosa”, indicó.

“Y eso revitaliza a esta Iglesia local. Ahora, a veces crea, ya sabes, un desafío porque debes asegurarte de que todos sean parte de la familia y de que se sientan cómodos, amados y respetados. Pero cuando traen sus dones, la Iglesia florece”.

Señaló que muchas parroquias hacen un trabajo espectacular dando la bienvenida a todos.

“Algunas de nuestras parroquias encuentran ocasiones y oportunidades para reunir a sus diversas comunidades en un festival o en una obra religiosa. Ellas acogen la diversidad y eso también es un gran regalo. Todos podemos aprender unos de otros y aprender a respetarnos y amarnos mutuamente”, expresó el Arzobispo Gregory.

En Washington, D.C., el arzobispo residirá en un departamento sobre una de las parroquias hispanas más grandes del distrito.

“Y los arzobispos han vivido allí por muchos años”, dijo refiriéndose al apartamento. “Voy a vivir sobre la iglesia”.

Esperanzas y oraciones

Cuando le preguntaron sobre sus esperanzas para la comunidad católica de Atlanta, el Arzobispo Gregory dijo: “Mi esperanza es que obtengan un arzobispo bueno y amoroso que desde el primer día se dé cuenta de que se encuentra entre las personas más afortunadas”.

Cuando era obispo auxiliar en Chicago y tenía la responsabilidad de instalar y presentar a los nuevos párrocos en las parroquias de su territorio, siempre mencionaba que la “falla obvia” de cualquier párroco nuevo era no ser el párroco anterior, como una manera de recordarle a los feligreses lo que implica el cambio de liderazgo.

“Él va a venir y no va a hacer las cosas exactamente como se hacían antes. Él tiene que llegar a conocerlos, a respetarlos y a entenderlos. Pero ustedes no pueden esperar que sea exactamente igual al párroco que ha reemplazado”, reflexionó el Arzobispo Gregory. “Ninguno de nosotros es un clon. En eso radica la belleza”.

El arzobispo deja atrás el Plan Pastoral 2015 como un documento vivo.

“Lo escribimos para guiarnos durante los próximos seis o siete años. Así que es una plataforma que el nuevo arzobispo puede usar, pero que puede cambiar. Puede hacer otra encuesta o utilizar otro método para recopilar los comentarios de las personas y decir ‘ahora, ustedes deben seguir esto durante seis o siete años, hacia allí es hacia donde debemos dirigirnos ahora”.

También mencionó que todos, tanto los laicos como el clero, juegan un papel en ayudar a la Iglesia a abordar la crisis y apoyar a los sacerdotes.

“Todos podríamos hacerlo mejor, incluyéndome a mí. Todos podríamos estar más cerca de nuestros sacerdotes, tratar de entenderlos, apoyarlos, motivarlos y guiarlos”, señaló.

El arzobispo comentó que últimamente ha estado usando una cita atribuida al Cardenal John Newman, quien será canonizado próximamente.

Cuando se le preguntó sobre el tema de los laicos en la Iglesia, el Cardenal Newman respondió, “No tendría sentido sin ellos”.

“El clero es obviamente un componente importante de la Iglesia. Somos importantes en la vida sacramental y ritual de la Iglesia, pero somos solo una parte de ella, y los laicos son la abrumadora mayoría”, dijo el Arzobispo Gregory.

¿Cómo lo prepararon sus más de 14 años en Atlanta para servir a los católicos en la capital de la nación?

“Me prepararon en el sentido de que he descubierto que, si te abres a nuevos proyectos, a nuevas experiencias, a nuevas personas, Dios usa eso como una bendición. Eso te ayuda a desarrollarte. Uno no llega a un lugar diciendo, ‘Tengo las respuestas’. Llega diciendo, ‘Estoy parado sobre tierra santa'”.

El Arzobispo Gregory pidió específicamente a los fieles de Atlanta que oraran por él durante su partida.

“Les pido que oren para que el Espíritu Santo no me abandone y me ilumine constantemente, para que me brinde la sabiduría, el valor, el amor y la paciencia para amar a las personas a las que me están enviando tanto como he llegado a amar a la gente que estoy dejando atrás”, expresó.