Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Bishop Bernard E. Shlesinger III, left, leads a prayer during the dedication of the St. Michael the Archangel Church food pantry. Standing next to the bishop is St. Michael the Archangel pastor Father Larry Niese. Photo By Michael Alexander

Woodstock

San Miguel Arcángel construye nueva despensa de alimentos para servir a los pobres

By ANDREW NELSON, Staff Writer | Published noviembre 29, 2018  | Available In English

WOODSTOCK—Sam Nappi hizo parte del equipo de la Iglesia de San Miguel Arcángel que llevaba cajas de comida a media docena de familias por semana.
Los voluntarios de la despensa de alimentos de la parroquia ahora ayudan mensualmente a unas 320 familias.
A medida que se imponían más demandas sobre el ministerio, las entregas se detuvieron y el espacio de la despensa creció. “No hemos tenido estantes vacíos. Podrían estar faltando uno o dos productos, pero nuestros feligreses han sido maravillosos”, dijo Nappi, quien es voluntario y administrador del ministerio. “Casi nunca tengo que ir al supermercado”.
Nappy se ha retirado de BellSouth y de la reparación cables, y ha estado en el ministerio por más de 10 años.
Esta parroquia dedicó una nueva despensa de alimentos el viernes 9 de noviembre, la cual está a años luz del pequeño armario donde los primeros miembros inicialmente almacenaban alimentos.
El Párroco Larry Niese, asistió a la dedicación de la mañana, junto con el Obispo Bernard E. Shlesinger III. El edificio se encuentra en un lugar prominente del campus de la parroquia, lo cual es simbólicamente importante, dijo el padre. “Está en un punto alto, lo cual significa que vemos el servicio a otros como algo importante”, señaló.

Donaciones de fin de año
Los últimos meses del año entre el Día de Acción de Gracias y el Año Nuevo son días en que la gente tiende a dar generosamente. Casi el 20 por ciento de las donaciones caritativas anuales provienen solo de diciembre.
Los ministerios de las iglesias recogen las donaciones para regalos, comida y otros artículos para regalar.
Muchas organizaciones parroquiales de San Vicente de Paúl están ocupadas en esta época del año. En la Iglesia de Santa Margarita d’Youville en Lawrenceville, el ministerio entregó recientemente tarjetas de regalo a 150 familias para comprar comida para el Día de Acción de Gracias. En Flowery Branch, los miembros de San Vicente de Paúl de Príncipe de Paz organizaron una campaña de Acción de Gracias de dos días, donde distribuyeron alimentos a más de 80 clientes.
El condado de Cherokee, el cual tiene familias con ingresos altos de alrededor de $76.000, no es un lugar donde se esperaría ver a cientos de personas al mes en una despensa de alimentos.
Pero según los números de 2017 de la Oficina del Censo, el 10 por ciento de la comunidad menor de 18 años vive por debajo del nivel de pobreza. En Georgia, el número total de personas que viven por debajo de este nivel es del 21 por ciento.
Sin embargo, el Padre Niese dijo que la comunidad es compleja.
“Hay casas que cuestan entre $300.000 y $400.000, pero no muy lejos de allí hay parques de casas móviles”, comentó.
Susan Nappi, quien sirve junto a su esposo, dijo que las únicas personas sorprendidas por la necesidad serían aquellas que no la viven por sí mismas.
“Olvidas que los demás tienen una gran necesidad”, admitió.
Durante la Gran Recesión, los trabajadores que habían sido despedidos dependían de las despensas de alimentos, mientras que los clientes de hoy incluyen a obreros y abuelos que crían a sus nietos.
Las personas que estudian la pobreza examinan el hambre, pero también observan la inseguridad alimentaria, cuando las personas no tienen acceso confiable a suficientes alimentos nutritivos y asequibles. La organización sin fines de lucro Feeding America calculó que casi 18.000 personas en el condado de Cherokee viven en situación de inseguridad alimentaria.
Los Ministerios de Justicia y Paz de la Arquidiócesis organizaron recientemente un taller sobre la inseguridad alimentaria, llamado “Alimentos y Jardines como Obligación Social”. Este es un esfuerzo interreligioso que pronto promoverá talleres sobre jardines comunitarios sostenibles que colaboren con las despensas de alimentos.
Kat Doyle, la directora del ministerio, dijo que las despensas de alimentos desempeñan un papel fundamental para ayudar a frenar el hambre a través de la caridad, pero la labor de la iglesia es promover la defensa de la justicia en nombre de los pobres, asegurándose de que las políticas gubernamentales y otros aborden las causas del hambre.
“Hay suficiente comida para alimentar a todos, pero cómo se distribuye” es algo que se puede reformar y mejorar, dijo Doyle.

Tercer hogar para la despensa de San Miguel
Esta edificación es el tercer hogar para la despensa en el campus de la parroquia. A través de las donaciones de los feligreses, el nuevo sitio fue construido a un costo de más de $200.000, dijo el Padre Niese. Una de sus comodidades fue construirlo todo en un solo piso. Las escaleras de la antigua rectoría convertida en despensa creaban problemas para los visitantes y voluntarios. El contratista general fue Mike Minnick de A1 Construction en Acworth.
El Padre Niese señaló que una meta para el ministerio, para aquellos que se ofrecen como voluntarios y para todos los que contribuyen a su funcionamiento, es “ver el rostro de Cristo en aquellos a quienes sirven”.
Además de ayudar a los clientes, el ministerio enriquece a la comunidad parroquial, dijo el sacerdote, en su 14º año en Woodstock. Hay alrededor de 3.100 hogares registrados en la iglesia, tantos que algunas personas se sienten desconectadas. El párroco espera que cuando los feligreses almacenen alimentos, descarguen cajas y sirvan a mujeres y hombres, el ministerio se convierta en un vínculo para crear lazos entre las personas que se ven en las bancas, añadió.
La despensa está abierta tres días a la semana. La comida proviene principalmente de BJ’s Wholesale y Costco Wholesale, tanto en Woodstock, como en el Atlanta Community Food Bank. Los clientes salen con alrededor de 50 libras de comida, dependiendo del tamaño de la familia. El ministerio está reservado solo para los residentes del condado de Cherokee.
Verda Lyles, quien ha pertenecido al ministerio por 10 años, a menudo trabaja para inscribir a la gente que entra por la puerta. Como jubilada, Lyles se esfuerza por recordar los nombres de las personas que conoce para “orar por ellas”.
“Ves a gente necesitada. Nosotros los tratamos con respeto”, dijo. “El Señor nos pide que cuidemos de los pobres. Todos podemos pasar por la misma situación”.