Arzobispo Hartmayer extiende saludos a comunidad con motivo de Janucá
Published diciembre 17, 2025 | Available In English
ATLANTA–El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., ofreció un cordial saludo a la comunidad judía con motivo de la celebración de Janucá:

Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv.
“Queridos hermanos de la comunidad judía del área metropolitana de Atlanta,
En nombre de los fieles católicos de la Arquidiócesis de Atlanta, les extiendo mis más cordiales saludos y mejores deseos con motivo de la celebración de su alegre fiesta de Janucá. Que la menorá que encienden en sus hogares y sinagogas sea fuente de esperanza renovada, consuelo y bendición para sus familias y para todos aquellos a quienes sirven.
La proclamación de Janucá de la luz en medio de la oscuridad resuena con fuerza en nuestros tiempos. La valentía de la fe, la fidelidad de un pueblo a la alianza y el triunfo de la esperanza sobre el temor continúan siendo testimonios perdurables no solo para el pueblo judío, sino para toda la humanidad.
En un mundo con demasiada frecuencia marcado por el conflicto, la incomprensión y el sufrimiento, la luz de Hanukkah nos recuerda que la fidelidad de Dios perdura y que la paz es posible.
La violencia cometida en nombre del odio hacia el pueblo judío, como afirmó el Papa León XIV en su discurso del Ángelus el domingo 14 de diciembre, “es un pecado contra Dios y una ofensa contra la dignidad de la familia humana. Dondequiera que aparezca tal oscuridad, debe ser denunciada, rechazada y superada por la luz de la justicia, la memoria y la paz”. Los acompaño en el luto por las víctimas, orando por los heridos y encomendando a los fallecidos a la misericordia de Dios, y renuevo mi firme compromiso de oponerme inequívocamente al antisemitismo en todas sus formas.
El Papa León XIV también ha hablado conmovido sobre la responsabilidad que compartimos de ser artífices de la paz, recordándonos que esta “nace cuando reconocemos en el otro no una amenaza, sino un hermano creado a imagen de Dios; la luz que recibimos está destinada a ser compartida, nunca acaparada”. Esta convicción llama a todos los creyentes a trabajar juntos para que la luz que se nos ha confiado ilumine nuestras comunidades y nuestro mundo.
Es con este espíritu que deseo renovar el compromiso de la Iglesia Católica con la amistad y el diálogo con el pueblo judío. Espero con gratitud y esperanza la próxima conmemoración de Nostra Aetate, esa providencial declaración del Concilio Vaticano II que transformó las relaciones católico-judías y nos llamó al respeto mutuo, la cooperación y una apreciación más profunda del patrimonio espiritual que compartimos. Como Nostra Aetate tan claramente dice, la Iglesia “condena el odio, las persecuciones y las manifestaciones de antisemitismo dirigidas contra los judíos en cualquier momento y por cualquier persona”, instando a un diálogo sincero arraigado en la verdad y la caridad.
Mientras celebran Janucá, quiero que sepan que estoy orando por la paz: paz en Tierra Santa, paz en nuestra nación y paz en cada comunidad donde el miedo o la división amenazan la dignidad de los seres humanos. Que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob los bendiga con salud, alegría y seguridad, y que las luces de Janucá nos inspiren a todos a ser instrumentos de paz.
Con estima y respeto fraterno, les deseo a ustedes y a sus familias una bendita y feliz fiesta”.


