Photo Courtesy of St. Ann Church Marietta
St. Ann obtiene reconocimiento nacional por su enfoque en el discipulado
By NICHOLE GOLDEN, Redactora | Published noviembre 18, 2025 | Available In English
MARIETTA—Con una cultura parroquial que enfatiza la formación integral de la persona, St. Ann fue galardonada con el Premio Arzobispo Thomas Murphy a la Corresponsabilidad Parroquial 2025, otorgado por el Consejo Internacional de Corresponsabilidad Católica (ICSC por sus siglas en inlés).
La parroquia del condado de Cobb recibió este premio en la conferencia anual de corresponsabilidad del ICSC, que se celebró en Chicago en septiembre. Este reconocimiento se otorga a una parroquia que demuestra un compromiso excepcional con la corresponsabilidad cristiana y el discipulado.
El párroco James Henault, MS, y el administrador parroquial David Smith presentaron “Resucitando la corresponsabilidad: Una práctica comunitaria de discipulado de un año” en la reunión para destacar el compromiso de la comunidad con la oración, el servicio y la generosidad.
«Nuestro propósito principal fue ayudar a las personas a convertirse en discípulos», dijo el Padre Henault sobre el cambio en la cultura de la iglesia desde 2023.
Con raíces en la espiritualidad de las Misioneras de Nuestra Señora de La Salette, la misión de St. Ann es la reconciliación, el servicio y el crecimiento espiritual, hecho realidad a través de más de 80 ministerios inclusivos.
«Le hemos añadido una dimensión familiar», explicó el Padre Henault.
El sacerdote puso como ejemplo el evento de «dulce o truco» que se lleva a cabo en el otoño en la parte trasera de los autos en la parroquia. Lo que empezó siendo una actividad para preescolares, ahora atrae a unas 800 personas gracias a la participación de diversos ministerios y actividades adicionales.
«Ese es el tipo de ambiente que queremos crear», afirmó.
Un catálogo en línea sobre el discipulado sirve de guía para la misión anual de St. Ann y detalla las oportunidades para participar en los ministerios.
«Mucha gente desconocía todas las actividades que tenemos», comentó el Padre Henault sobre el catálogo.
La misión de discipulado, que dura un año, se divide en tres fases: Fe en Acción, Oración y Presencia, y Generosidad.
Fe en Acción es un compromiso de servir en los ministerios y la vida parroquial. La fase de Oración y Presencia profundiza en fortalecer la vida espiritual a través de la oración, la participación en la formación en la fe y la asistencia a eventos que fomentan la comunidad y el crecimiento espiritual, como los numerosos estudios bíblicos que se ofrecen. La generosidad no solo consiste en apoyar a la iglesia, sino también a quienes lo necesitan.
«Hablamos de generosidad en términos de todas las causas que apoyamos los católicos», dijo el Padre Henault.
Desde el programa Unbound (“Sin límites sin ataduras), que ayuda a quienes luchan contra la pobreza en El Salvador, hasta los ministerios para veteranos, las colectas locales de alimentos y las iniciativas de apadrinamiento de familias, los feligreses pueden compartir los dones que Dios les ha dado de diversas maneras.
«Ese es el tipo de generosidad que queremos inculcar», indicó.
En cada etapa del discipulado, los miembros de St. Ann se preparan para el Fin de Semana de la Alianza, en el cual hacen un pacto con el Señor para vivir como sus discípulos durante todo el año. Esta promesa personal culmina con una celebración comunitaria. Hay tarjetas de alianza disponibles para todas las edades, desde el preescolar hasta los adultos.
Casi 4.000 familias asisten a misa en St. Ann, la cual fue fundada en 1978.
El Padre Henault comentó que su personal está «bastante dispuesto a ayudar a otras parroquias» interesadas en estas iniciativas. Para más información, visite www.st-ann.org/discipleship.