Photo by Catholic Relief ServicesAtlanta
Presenciando la esperanza: Mi viaje a Zambia con Catholic Relief Services
By ARZOBISPO GREGORY J. HARTMAYER, OFM Conv | Published junio 22, 2025 | Available In English
La primera semana de junio, tuve el privilegio de viajar a Zambia, en el sur de África, para presenciar con mis propios ojos la labor de salvar y dar vida que realiza con fidelidad y alegría, en nombre de los católicos estadounidenses, Catholic Relief Services (CRS por sus siglas en inglés). Me enorgullece ser parte de su junta directiva. Conocer más sobre la labor de esta organización humanitaria y de desarrollo de la que todos podemos sentirnos muy orgullosos, me conmovió profundamente.
CRS fue fundada por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés) y es la voz, las manos y los pies de la comunidad católica de nuestro país. Mientras Caridades Católicas brinda ayuda en los Estados Unidos, CRS trabaja en nuestro nombre ofreciendo apoyo fundamental a los más pobres en más de 120 países en todo el mundo. Es una de las organizaciones internacionales no gubernamentales de ayuda y desarrollo más grandes y respetables del mundo. Todo el trabajo de CRS se realiza en total conformidad con cada principio de nuestra fe y surge del llamado de Cristo a amar. CRS ofrece sus esfuerzos porque somos católicos; servimos a los más necesitados y vulnerables sin importar religión, género, color, estado civil, orientación sexual o raza.
En Zambia, visitamos muchos proyectos centrados en la salud materna e infantil. Lamentablemente, Zambia tiene una tasa de mortalidad materna mucho más alta que la de los Estados Unidos. CRS ofrece capacitación y otros tipos de asistencia a hospitales y centros médicos, enfocándose en embarazos y bebés saludables. Por ejemplo, a las madres recién embarazadas se les explica la importancia de los alimentos ricos en proteínas para el desarrollo fetal y cerebral de sus bebés. Se les enseña a cultivar alimentos ricos en proteínas, como el cacahuete, que pueden consumir durante el embarazo. Posteriormente, los cacahuetes se pueden moler y añadir a la avena de sus recién nacidos cuando empiezan a comer alimentos sólidos. Este es solo un ejemplo de cómo CRS empodera a una comunidad local, a través de la educación, para lograr cambios sostenibles en su salud y bienestar.
CRS ha capacitado a varias parteras de la zona. Ellas aprenden las señales que debe buscar para abordar los problemas del embarazo e instan a las futuras madres a acudir a las clínicas para recibir atención prenatal, de modo que cualquier problema pueda tratarse rápidamente. También aprenden métodos para llevar a cabo un parto seguro, de modo que la futura madre pueda tener más posibilidades de un parto seguro. Desde que estas parteras capacitadas trabajan en la comunidad rural que visitamos, la tasa de mortalidad materna ha disminuido a casi la mitad de lo que era antes de recibir la información de CRS. Ahora, ellas están transmitiendo lo aprendido a otras parteras de las zonas vecinas. Este es un excelente ejemplo de cómo el trabajo de CRS fortalece la aptitud local y extiende los resultados positivos más allá de la comunidad inicial a la que sirve. Así es como se propaga el cambio sostenible.
CRS también ha financiado la compra de un vehículo de tres ruedas, modificado para funcionar como ambulancia, para garantizar que las mujeres embarazadas en peligro puedan ser atendidas por profesionales médicos de manera oportuna. El transporte público es prácticamente inexistente en las zonas rurales y ninguna de las mujeres con las que hablamos tenía una bicicleta, y mucho menos un auto. Este vehículo de bajo costo marcará la diferencia entre la vida y la muerte para muchas madres y sus bebés.

Catholic Relief Services funded a new operating room for women who need C-sections or similar surgical procedures. CRS funds also enabled modification of a three-wheel vehicle to serve as an ambulance. Photo Courtesy of Archbishop Gregory Hartmayer
CRS es una de las organizaciones más eficientes y eficaces del mundo. Por cada dólar donado por católicos estadounidenses, 94 centavos se destinan directamente a programas. Históricamente, CRS también participa en licitaciones para propuestas publicadas por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés). Gracias a su alta reputación y eficiencia, CRS ha logrado obtener financiación para proyectos de USAID similares a los que vimos en Zambia. Sin embargo, como seguramente ya han oído, USAID cerró recientemente y casi todos los proyectos valiosos que salvaban vidas y que CRS implementaba con la población local se han cancelado abruptamente.
Este es nuestro momento de actuar. Es el momento de intensificar nuestros esfuerzos y de ayudar a subsanar estas deficiencias en la financiación para que nuestra labor pueda continuar en la medida de lo posible. He escuchado muchos argumentos que indican que las personas tienen mayor capacidad para financiar el progreso que los gobiernos. Este es el momento de demostrar que somos personas de acción y compasión. Por favor, donen generosamente a CRS para que pueda continuar el mandato del Evangelio de: alimentar a los hambrientos, cuidar a los enfermos, caminar con los vulnerables y para que, al hacerlo, pueda revelar el amor infinito que Dios tiene por cada persona que conocemos.
Por favor, donen lo máximo que puedan en CRS.org. También consideren ser donantes mensuales para que CRS tenga un flujo constante de ingresos para invertir en los más vulnerables. Las donaciones mensuales brindan una fuente permanente de esperanza para los más pobres.
Que Dios los bendiga por compartir sus recursos con quienes son menos afortunados que la gran mayoría de nosotros aquí en la Arquidiócesis de Atlanta.



