Nota de la editora: Después de la fecha en la que esta historia fue publicada, el Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., anunció un retraso en la apertura de la escuela. Lea más aquí.

FLOWERY BRANCH—La Arquidiócesis de Atlanta se está preparando para abrir una nueva escuela en el Condado de Hall. Esta será la primera escuela nueva establecida por la arquidiócesis en casi 20 años.

Las puertas para los jóvenes y sus familias abrirán para el primer día de clases en el otoño de 2025. La escuela primaria comenzará inicialmente en el campus de 65 acres de la Iglesia Príncipe de Paz en Flowery Branch, utilizando el edificio de educación parroquial.

Para el año inaugural, los planes son recibir a cerca de 80 estudiantes jóvenes para el preescolar y el jardín de infantes. Se agregará un grado cada año y, eventualmente, la inscripción se extenderá hasta la escuela intermedia.

La escuela tiene como objetivo servir a familias en este rincón de la arquidiócesis, pero espera atraer a los fieles de las iglesias Príncipe de Paz y San Miguel en Gainesville, y la Misión San Juan Pablo II en Gainesville, donde muchas familias jóvenes son hispanas.

El centro educativo se llamará Hall County Catholic Elementary School hasta que las familias trabajen con los educadores para presentar al arzobispo de Atlanta sus nombres de escuela favoritos para la selección final.

“Es muy emocionante abrir una nueva escuela. Esa zona, esa parroquia, ha querido una escuela por muchos años. Había un gran deseo”, dijo la Superintendente Patty Childs.

Después de solo un fin de semana de publicidad, muchos padres y futuros maestros se comunicaron con la Oficina de Escuelas Católicas por teléfono y a través de correos electrónicos, indicó la superintendente.

Enfoque en familias hispanas

Durante algunos años, ciertos funcionarios han estudiado la expansión del distrito escolar de la arquidiócesis. La escuela más nueva es Santa Caterina de Siena en Kennesaw, la cual abrió en 2002.

Actualmente, hay 13 escuelas primarias supervisadas por la Arquidiócesis de Atlanta, junto con la Academia Santa María que ofrecen servicios a estudiantes desde el jardín de infantes hasta el 12º grado.

“Como una de las diócesis más orientadas al crecimiento en el país, ciertamente deberíamos tomar en serio nuestra responsabilidad de proporcionar una educación católica”, dijo el Obispo Joel M. Konzen, SM, quien ha estado liderando el esfuerzo del estudio y fue educador durante muchos años en la Escuela Marista.

Esta nueva escuela inter parroquial estará a unas 50 millas al noreste de Atlanta, cerca del lago Lanier. El Condado de Hall, que está creciendo rápidamente, tiene una población estimada de 217.000 personas, según las estadísticas del gobierno. Aproximadamente uno de cada tres residentes es latino. Alrededor del 17 por ciento de los estudiantes matriculados en las escuelas son latinos.

Sin embargo, el Obispo Konzen dijo que ve a muchos más hispanos en edad escolar en los bancos de la iglesia cuando visita las parroquias que en las escuelas.

Aproximadamente la mitad de la población de la arquidiócesis es hispana. Un consultor de Meitler, una empresa de planificación que ayuda a organizaciones católicas, estimó que hay 100.000 hispanos en edad escolar en un área de 10 condados alrededor de Atlanta, y agregó que es un “enorme segmento de mercadeo y campo de misión”.

“Estamos viendo que esta es nuestra población católica principal que no está presente en nuestras escuelas católicas, y debemos hacer lo que podamos para asegurarnos de que nuestras escuelas estén al menos abiertas para ellos”, dijo el Obispo Konzen.

Según los consultores, las necesidades de matrícula y transporte son obstáculos clave para que las familias hispanas ingresen a sus hijos a una escuela católica.

La inscripción en las escuelas católicas de todo el país se ha estabilizado después de caer desde 2013, según la Asociación Nacional de Educación Católica. La tendencia a la baja se detuvo después de la pandemia del COVID-19.

Con el crecimiento de la población, la inscripción en la arquidiócesis se ha mantenido estable. El Obispo Konzen señaló que las tres parroquias anfitrionas han visto una participación “fuera de serie” en la educación religiosa. Las dos parroquias y la misión en conjunto atraen a más de 10.000 familias a las misas.

Los jóvenes están allí y las familias muestran interés en transmitir la fe, lo que es una fuerte señal de que considerarían una educación católica, añadió.

La Dra. Diane Starkovich, exsuperintendente escolar de la arquidiócesis y consultora de este proyecto, dijo que confía en que las familias estarán ansiosas por llenar los cupos en las aulas.

“He dicho desde siempre que creo que es un área que necesita una escuela, y nos va a sorprender. Nos va a sorprender con el interés”, expresó.

Construyendo la escuela

La iglesia Príncipe de la Paz albergará a la escuela en sus instalaciones actuales. Su edificio educativo tiene varias aulas, oficinas y un espacio para una cafetería.

El Diácono David Schreckenberger, director de operaciones de la parroquia, indicó que la parroquia está entusiasmada con esto. Los primeros miembros de la iglesia esperaban que hubiera una escuela en el futuro cuando se inauguró el campus en 2005, explicó. Los miembros lo ven como “un legado que seguirá alimentando a la comunidad”, agregó.

Las tres parroquias compartirán el costo de abrir la escuela, cada una contribuyendo con $100,000. Una vez que la escuela esté en funcionamiento, se espera que sea autosuficiente a través de la matrícula y la recaudación de fondos.

Se estima que la escuela podría crecer a más de 400 estudiantes a plena capacidad. El estudio de viabilidad sugirió dos grupos por grado.

Los próximos pasos son administrativos, dijo Childs, con la promoción de la futura escuela, trabajando con las parroquias en programas de becas para estudiantes de Georgia y coordinando sesiones de información para las familias interesadas.

Childs indicó que una educación católica es una inversión en el futuro y que los padres nunca deben dejar que la preocupación por los costos los disuada de considerar la escuela.

“Ninguna situación es imposible de superar”, señaló.

El Obispo Konzen mencionó que las familias trabajarán junto con la escuela para compartir la fe, además de los aspectos académicos.

“Esta es una escuela que reforzará lo que (los padres) están haciendo y enseñando en casa. El tipo de iglesia doméstica que (los padres) están creando en su hogar se verá fortificada y reforzada por todo lo que sucede en esta escuela. Ustedes y la escuela van a ser verdaderos socios”, dijo el Obispo Konzen.