Vatican City
Los cristianos están llamados a difundir la ‘fragancia de Cristo’, dice el Papa
By JUSTIN MCLELLAN, Catholic News Service | Published agosto 21, 2024 | Available In English
CIUDAD DEL VATICANO (CNS)–Limpios del pecado original por el bautismo, los cristianos están llamados a difundir la “buena fragancia de Cristo” por todo el mundo con sus acciones amables y actitudes alegres, dijo el Papa Francisco.
En su audiencia general del 21 de agosto, el Papa dijo que Jesús fue ungido con el Espíritu Santo cuando fue bautizado en el río Jordán, mientras que los reyes, profetas y sacerdotes del Antiguo Testamento fueron ungidos con aceite perfumado.
Al igual que aquellos líderes recibieron el óleo en la cabeza, “Cristo es la cabeza, nuestro Sumo Sacerdote, el Espíritu Santo es el óleo perfumado y la Iglesia es el cuerpo de Cristo en el que se difunde”, dijo a miles de personas que se habían reunido con él en el salón de audiencias del Vaticano.
Durante la Misa crismal de cada año, dijo, los obispos bendicen los óleos sagrados utilizados en bautismos y confirmaciones rezando para que los receptores de los óleos puedan ser perfumados con la inocencia de una vida agradable a Dios
Él relacionó la oración con un pasaje de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios: “Porque somos ante Dios el olor de Cristo”.
“Sabemos que, por desgracia, a veces los cristianos no difunden la fragancia de Cristo, sino el mal olor de su propio pecado”, dijo el Papa.
“No lo olvidemos nunca: El pecado nos aleja de Jesús, nos hace mal aceite”, añadió. “Y el diablo, no se olviden, el diablo entra normalmente a través de los bolsillos. Estén atentos”.
El pecado, sin embargo, “no debe distraernos de nuestro compromiso de realizar, en la medida de nuestras posibilidades y cada uno en su ambiente, esta sublime vocación de ser el buen olor de Cristo en el mundo”, dijo el Papa Francisco. Haciendo referencia a la Carta de San Pablo a los Gálatas, el Papa dijo que la “fragancia de Cristo emana de los frutos del Espíritu, que son el amor, la alegría, la paz, magnanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí”.
Si nos esforzamos por cultivar estos frutos, entonces, sin que seamos conscientes de ello, alguien notará algo de la fragancia del Espíritu de Cristo a nuestro alrededor, dijo.
Tras su discurso principal, el Papa Francisco dijo a sus invitados que el 21 de agosto es la fiesta de San Pío X, patrono de los catequistas, y señaló que muchos lugares celebran a los catequistas en esa fecha para conmemorar al santo. En 1905, el Papa Pío ordenó que todas las parroquias impartieran clases de catecismo, y recopiló un catecismo sencillo y breve, conocido como “El Catecismo de Pío X”, que se utilizó en todo el mundo con fines instructivos.
“Pensemos en nuestros catequistas que adelantan tanto trabajo y que son, en muchos lugares del mundo, los primeros en llevar adelante la fe”, dijo el Papa Francisco. “Recemos hoy por los catequistas para que el Señor los haga valientes y puedan continuar”.
El Papa también pidió a los asistentes a su audiencia que rezaran por la paz en Ucrania, “que tanto sufre”,así como en Myanmar, Sudán del Sur, Congo, Palestina e Israel.