Photo by Vic Romero

ATLANTA—La Arquidiócesis de Atlanta ha formado una comisión intercultural en la Oficina de Ministerios Interculturales. La comisión abordará las necesidades de familias de diversas culturas y acogerá y destacará la diversidad en la arquidiócesis.

La Oficina de Ministerios Interculturales creó la comisión bajo la recomendación del Instituto de Liderazgo Católico. El instituto destacó la iniciativa de centrarse en la diversidad en la arquidiócesis de una manera más intencional, dijo el Diácono Dennis Dorner, canciller de la arquidiócesis.

La comisión intercultural está dirigida por el Diácono Dorner; Yolanda Muñoz, directora de Ministerios Hispanos y Latinos, y Ashley Morris, director de Asuntos Católicos Negros. La Oficina de Ministerios Interculturales está buscando actualmente un director para las comunidades de Asia y las Islas del Pacífico para ayudar a guiar la comisión.

El objetivo del grupo es crear un espacio seguro y abierto para el debate, y para hablar sobre los problemas y experiencias de cada grupo representado. El Diácono Dorner dijo que las reuniones serán similares a las del proceso sinodal. Los miembros crearán una agenda que describa las necesidades de sus comunidades. Luego de una discusión sobre dichos temas, los integrantes y directores colaborarán. Muñoz y Morris luego informarán al Diácono Dorner, quien a su vez informará a los obispos.

“Las voces principales son las personas que se sientan en las bancas”, dijo el diácono. “Ellos son quienes realmente no tienen voz”.

La comisión intercultural cuenta actualmente con 29 miembros de parroquias de toda la arquidiócesis. Los miembros fueron recomendados por los sacerdotes a los directores de los Ministerios Interculturales y luego seleccionados durante un retiro de discernimiento. Su primera reunión fue el 6 de abril y continuará llevándose a cabo trimestralmente. Las próximas sesiones serán en julio y octubre.

Entre sus miembros se encuentran representantes de Brasil y Filipinas, y un representante de los nativos americanos.

Vic Romero, quien representa a la comunidad filipina, es activo en la comunidad y fue presidente de la Asociación Filipino Americana de la Gran Atlanta en 1992 y 2002, indicó que esta comisión ampliará la conciencia sobre la diversidad en la arquidiócesis.

“Cuando me seleccionaron para la comisión, accedí de inmediato”, dijo Romero. “Creo en el objetivo de la comisión: generar un sentido de unión”.

Las comunidades anglo, vietnamita, africana y birmana tienen cada una dos miembros que las representan. Tres miembros de la comisión representan a la comunidad afroamericana. La comunidad hispana cuenta con 15 individuos.

La comisión será un punto de inflexión para representar los diversos orígenes culturales dentro de la comunidad hispana, dijo Muñoz.

“Cada persona tiene una voz para su cultura y su parroquia, y es importante escucharla”, destacó Muñoz. “Hay distintos países representados: México, Ecuador, Colombia y otros. Contamos con diferentes países para poder escuchar a todos”.

Morris dijo que este mismo concepto se aplica a los miembros de la comunidad afroamericana y africana en la comisión. Cada miembro tiene su propia experiencia con la que otros pueden o no identificarse, pero el hecho de que se escuchen sus voces generará conversaciones nuevas e importantes, indicó el director.

“La experiencia negra es una amplia variedad de experiencias”, añadió Morris. “Existe una gran diversidad la cual consideramos que difiere por edad, expresiones culturales y experiencias, y que va de la mano con nuestro ministerio”.

Una preocupación prevalente en varias comunidades es promover el liderazgo de los adultos jóvenes, señaló Muñoz. Algunos miembros que representan a la comunidad hispana son adultos jóvenes. Romero también enfatizó la necesidad de que haya adultos jóvenes en la Iglesia y espera que esta comisión despierte su interés.

“Los jóvenes tienen necesidades pastorales no sólo en la comunidad filipina, sino también en las muchas comunidades que representamos”, afirmó. “Creo que la comisión abordará ese tema”.

El objetivo del grupo es poner de relieve las distintas culturas y experiencias. Tanto los directores como el Diácono Dorner admitieron que la fuerza impulsora de la comisión intercultural es escuchar las voces de sus miembros.

“La representación es importante, si eres capaz de verte a ti mismo en un proceso o proyecto, entonces la información que recibes llega al corazón de manera diferente”, expresó Morris. “Es importante que nuestras familias culturales se vean a sí mismas como parte del trabajo de la arquidiócesis a través de sus hermanos en la comisión intercultural. Es significativo no sólo para conservar nuestra fe, sino también para el futuro de la misma”.