ATLANTA— Dieciséis sacerdotes fueron honrados por sus años de ministerio en la Arquidiócesis de Atlanta durante la segunda Misa Crismal celebrada por el Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., y modificada por la pandemia.

La misa del 30 de marzo en la Catedral de Cristo Rey solo permitió que un número limitado de sacerdotes asistieran en persona a la celebración anual, en la cual se bendicen los santos óleos que se utilizan durante los sacramentos en más de 100 parroquias y misiones en la Arquidiócesis de Atlanta.

Tres recipientes de aceite fueron bendecidos para el próximo año para santificar y fortalecer a los creyentes. Los óleos que bendijo el arzobispo son el óleo de los enfermos, el óleo de los catecúmenos y el óleo del crisma. El aceite del crisma es perfumado y se usa durante los sacramentos del bautismo, la confirmación y las órdenes sagradas. Los tres recipientes contenían alrededor de 19 galones de aceite de oliva extra virgen.

La ceremonia religiosa también incluye una oportunidad para un “segundo llamado ritualizado”, dijo el arzobispo, en lo que llamó “una gracia de una vocación en nuestro corazón”.

La catedral estaba reservada para sacerdotes y clérigos. Los sacerdotes que sirven en los 69 condados de la arquidiócesis se sentaron de a tres por banca a lo largo de la iglesia. La Escritura se proclamó en vietnamita, español e inglés.

Durante su homilía de casi 25 minutos, el Arzobispo Hartmayer agradeció a todas las comunidades religiosas cuyos miembros construyeron la arquidiócesis a lo largo de los años.

“Muchos de ellos se han ido, pero no los hemos olvidado. Ellos llevaron el Evangelio a los lugares más remotos de la arquidiócesis”, dijo.

Al dirigirse a los sacerdotes, el arzobispo les recordó cómo todos están conectados por el ministerio que comparten. Los animó a tejer lazos compartiendo comidas, orando y trabajando en equipo. “No tenemos que provenir de los mismos padres para ser hermanos”, indicó.   

La visión del Papa Francisco

Citando fragmentos del Papa Francisco en “La alegría del Evangelio”, el arzobispo dijo que “la Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre”.

Las puertas de los sacramentos, incluyendo el bautismo y la Eucaristía, no deberían cerrarse por cualquier razón simple. En lugar de ello, el Papa escribió que todos pueden integrar la comunidad, recordó el Arzobispo Hartmayer.

“La Eucaristía no es un premio para los perfectos”, señaló.

El arzobispo dijo que la comunidad de sacerdotes debe aspirar a tener un solo corazón y una sola mente “para luchar juntos por ser hombres de fe y sacerdotes de Jesucristo”.

“Hermanos míos, mi misión desde que me convertí en su arzobispo hace 11 meses no ha cambiado”, dijo. “De hecho, estoy aún más comprometido a servirles, a velar por ustedes, a orar por ustedes y a amarlos”.

Los sacerdotes honrados en la misa con sus años de servicio son: 

60º aniversario: Padre Edward Sheehan, SM, y Mons. William Hoffman.

50º aniversario: Padre Francis J. Kissel, SM, Padre John Adamski y Padre John Fallon.

25º aniversario: Padre Miguel Grave de Peralta, Padre Joseph Morris, Padre Paul Burke, Padre Peter Vu, Padre John Howren, Padre José Duván González, Padre Daniel Fleming, Obispo Bernard E. Shlesinger III, Padre William “Bill” Williams, Padre Craig David y Padre Javier Muñoz. 

Los sacerdotes jubilares de 2021 provienen de Irlanda, Colombia y Vietnam, además de los Estados Unidos, y sus ministerios varían desde la educación hasta el ministerio de prisiones y la capellanía de hospitales.