Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

Johnathan Lozano receives his first holy Communion from Father William Canales in a Mass Aug. 12 at Christ the King Mission. The mission organized a program for Hispanic children with disabilities to receive sacraments, with training for catechists and family involvement. Photo by Selvin Escobar

Brookhaven

Niños con discapacidades reciben sacramentos en Misión de Cristo Rey

By IMELDA RICHARD, Especial para el Boletín | Published septiembre 10, 2020  | Available In English

BROOKHAVEN— “Hoy es un día muy importante para mí, como madre y como católica”, dijo Graciela Ramírez con lágrimas en los ojos mientras ayudaba a su hija Mia a prepararse para la misa donde recibiría su primera comunión y confirmación.

Mia, quien tiene 8 años y tiene síndrome de Down, recibió sus sacramentos junto a otros cinco niños con discapacidades el 12 de agosto en la Misión de Cristo Rey en Buford Highway, Brookhaven.

“Estoy muy orgullosa de ella”, añadió Ramírez. “A Mia le gusta rezar. Le canta a Nuestra Señora de Guadalupe y viene conmigo a la iglesia. Continuamos su preparación en casa durante la pandemia y hoy está recibiendo sus sacramentos”.

En años anteriores, el Ministerio Hispano de la catedral incluyó a niños con discapacidades en sus programas regulares de educación religiosa. El otoño pasado, la misión contactó al Ministerio de Discapacidades de la arquidiócesis para preguntar cómo iniciar un programa adaptado a personas que viven con discapacidades y ofreció un taller sobre educación religiosa para niños con discapacidades. Además, adaptaron materiales para catequistas. Este fue el comienzo del programa para las familias hispanas de esta parroquia.

Rocío García, catequista de la misión, fue una de las asistentes a la capacitación y se ofreció como voluntaria para dar las clases.

“Mis alumnos me han enseñado mucho sobre el amor de Dios y estaban muy emocionados de recibir a Jesús hoy”, mencionó.

El Padre William Canales, quien recientemente fue nombrado administrador de la misión, celebró la misa. En su homilía el sacerdote le recordó a los padres y padrinos la importancia de acercar a los niños a Dios y permanecer en su amor y gracia.

“Hoy escuchamos a Jesús decir en el Evangelio ‘Dejad que los niños vengan a mí, porque el reino de los cielos les pertenece’. Jesús tiene un lugar especial para los niños en su corazón y, a su vez, quiere estar vivo en sus corazones. A través de nuestras palabras y acciones, les enseñamos nuestra fe y los acercamos a Dios. Los animo a hacer esto, a dejar que estos niños vivan en su amor”, señaló. A los niños les dijo: “Hoy Jesús quiere entrar en sus corazones, quiere estar con ustedes, quiere ser su amigo. No se olviden nunca de hablar con Jesús a través de sus oraciones diarias”.

“Significa mucho para mí trabajar con familias con discapacidades”, dijo el Padre Canales. “Es una oportunidad para conocer y compartir sus vidas. Estas familias han aceptado incondicionalmente la voluntad de Dios y nos enseñan cómo amar sin límites. Quiero seguir apoyándolas en su vida de fe desarrollando un ministerio específicamente con ellas en mente, para que puedan crecer espiritualmente y sentirse bienvenidas en nuestra iglesia”.

Jefri Morales, fue uno de los niños que recibió sus sacramentos esa noche. Su madre, Lizeth Pedraza, fue fundamental para llevar este ministerio a la Misión de Cristo Rey. Su mayor deseo era que su hijo recibiera la Eucaristía y el sacramento de la confirmación.

“Este es uno de los días más felices de mi vida”, mencionó.

El nombre de confirmación de Jefri fue la Virgen María como un signo de la arraigada devoción de su familia por Nuestra Señora.

“Quiero agradecerles a todos en el Ministerio Hispano y en especial, al catequista que hizo posible este día tan especial”, agregó Pedraza.

Nuevas directrices para catequesis

El 25 de junio, el Vaticano publicó el nuevo Directorio para la Catequesis, el cual fue aprobado por el Papa Francisco en marzo. El documento está dirigido a los obispos y a quienes se dedican a la enseñanza de la catequesis. Las directrices se dividen en tres partes: la naturaleza, el objetivo y la tarea de la catequesis; los criterios para evangelizar en la sociedad moderna; y los criterios para catequizar en diferentes contextos sociales y culturales.

“Las personas con discapacidad están llamadas a la plenitud de la vida sacramental, incluso en presencia de trastornos graves”, dicen las nuevas pautas. “Los sacramentos son dones de Dios, y la liturgia, incluso antes de que se entienda racionalmente, pide ser vivida: por lo tanto, nadie puede negar los sacramentos a las personas con discapacidades”.

Las personas con discapacidades son una “oportunidad de crecimiento” para la Iglesia, dijo el Vaticano, y su presencia puede ayudar a los católicos a “superar los prejuicios culturales”.

“De hecho, la discapacidad, puede ser incómoda ya que pone de relieve la dificultad para aceptar la diversidad; también puede despertar miedo, sobre todo si es de carácter permanente, porque hace referencia a la situación radical de fragilidad de cada persona inclinada al sufrimiento y a la muerte”, se lee en el documento.

“La declaración del Vaticano habla claramente del acceso a los sacramentos para las personas con discapacidades. Los sacramentos son dones de Dios y Dios quiere compartir esos dones con todos nosotros”, indicó Maggie Rousseau, directora del Ministerio de Discapacidades de la Arquidiócesis de Atlanta. “El hecho de que una persona utilice lenguaje de señas, un dispositivo o símbolos para comunicarse no significa que no sea capaz de tener una relación con Cristo. Como catequistas, es nuestra responsabilidad proporcionar una oportunidad para desarrollar una relación con Jesús”.

Rousseau dijo que Jesús se adapta a cada uno de nosotros según nuestro nivel de comprensión personal.

“Ese es el milagro. Todas las personas pueden compartir el amor de Dios a través de los sacramentos, y entonces después podemos vivir el Evangelio compartiendo nuestro amor con los demás”, añadió.

“Las personas con discapacidad no solo reciben la gracia de Dios, sino que también pueden compartirla. Apoyar, recibir e incluir, depende de cada uno de nosotros”.

La mayoría de las parroquias de la arquidiócesis proporcionan algún tipo de apoyo a los individuos y familias que viven con discapacidades. En el campo de la educación religiosa, muchas de ellas ofrecen apoyo utilizando a un miembro de la familia u otra persona. Varias parroquias tienen programas separados para personas con discapacidades y ofrecen un currículo de estudios de educación religiosa adaptado a sus necesidades individuales. Otras se ocupan individualmente de las necesidades de las personas con discapacidad. El Ministerio de Discapacidades ayuda a capacitar a los catequistas y proporciona recursos para una instrucción adaptada.
Antes de COVID, las misiones hispanas de varias parroquias ofrecían reuniones mensuales donde los padres podían orar y discutir diferentes temas mientras los niños asistían separadamente a clases de catequesis. La preparación sacramental era el enfoque principal de estos ministerios. Ahora, con las restricciones para llevar a cabo reuniones parroquiales, el Ministerio de Discapacidades está trabajando con la Alianza Nacional Católica sobre la Discapacidad (NCPD por sus siglas en inglés) para preparar y distribuir materiales adaptados utilizando un modelo de formación de fe familiar. Estos materiales están disponibles en inglés y en español.


Para obtener más información sobre el Ministerio de Discapacidades, por favor comuníquese con Maggie Rousseau en mrousseau@archatl.com.