Lilburn
Nuestra Fe celebra una década de transmisión
By MAUREEN SMITH, Especial para el boletín | Published febrero 27, 2020 | Available In English
LILBURN— Parece que nadie en Nuestra Fe sabía en lo que se estaban metiendo cuando decidieron ayudar a una nueva estación de radio en español escondida en el área del coro de la capilla de la Misión de Nuestra Señora de las Américas en Lilburn, pero eso es algo bueno. Si lo hubieran sabido, Nuestra Fe podría no estar celebrando su décimo aniversario este año. La estación, un proyecto fundado por el ex obispo auxiliar Luis R. Zarama, funciona completamente con esfuerzos de voluntarios.
El Obispo Zarama quería acercarse a las familias latinas que tal vez no podían ir a una iglesia todos los días. El esfuerzo todavía es patrocinado por la arquidiócesis.
Unos meses después del nuevo proyecto, el obispo encontró a Cucho García, un ejecutivo retirado apasionado por su fe católica.
“Tenía experiencia en el área corporativa, así que querían que les brindara algo de estructura. Nunca pensé que estaría al aire. Pensé que me ocuparía de las finanzas y ese tipo de cosas. Pero, poco a poco, con el paso del tiempo, aquí estamos 10 años después”, dijo el puertorriqueño, quien presenta un programa al mediodía diariamente, conduce los esfuerzos de recaudación de fondos para la estación y aboga incansablemente por Nuestra Fe.
Más tarde, el Obispo Zarama fue enviado a servir como Obispo de Raleigh, Carolina del Norte.
“Estoy muy orgulloso del gran trabajo del equipo de Nuestra Fe y me siento bendecido de ver el crecimiento de la estación de radio durante diez años. Escuchar una voz familiar de tu antiguo hogar y sentir que tienes una voz en tu nuevo hogar es importante para todos. Ante todo, esta ha sido una forma maravillosa de ayudar a las personas a escuchar la voz de Dios en sus vidas diarias”, dijo el Obispo Zarama.
La visión original era tener todo el contenido producido localmente en un canal de transmisión, pero los voluntarios se volvieron creativos cuando el dinero comenzó a agotarse. Hay programas en vivo todos los días, pero la mayor parte del contenido se trasmite por Internet y en las redes sociales. Este formato realmente ha ayudado a que la estación llegue a más personas. En 2019 alcanzaron 26,000 seguidores en Facebook.
Varios sacerdotes de la arquidiócesis pasan por la estación casi a diario para ofrecer una reflexión sobre las lecturas del Evangelio del día y responder preguntas de los oyentes. Los anfitriones voluntarios contestan los teléfonos y leen comentarios y preguntas a medida que aparecen en vivo en Facebook.
Esperanzas de expansión
La oración es una gran parte de toda la programación. La gente llama y pide oraciones durante el programa del mediodía y el rosario de la tarde.
Marcela Galindo ha estado al aire por más de ocho años.
“Escuchamos a personas que intentan suicidarse o que a veces quieren abortar o divorciarse o lo que sea, así que podemos ver sus necesidades. Hay muchas personas con depresión y creo que escuchar el programa las ayuda a crecer y a saber que sin importar lo que ocurra afuera, pueden tener un amor realmente grande, ese es el amor de Dios”, señaló.
Galindo se ríe cuando se le pregunta cómo se involucró en la estación.
“Fue quizás hace unos ocho años y medio o nueve. Cucho me invitó a la radio y me dijo que solo necesitaba a alguien que contestara las llamadas telefónicas porque recibían muchas. Yo le dije: ‘Está bien, puedo hacer eso’. Nunca me había sentado frente a un micrófono en una estación de radio. … Entonces, la sorpresa cuando llegué fue que estaba sentada frente al micrófono y comenzaron a preguntarme cosas. Al día siguiente fue lo mismo, y al tercer día, dije: ‘Cucho, ¿qué pasó?, ¡dime la verdad!’”
A pesar de sus dudas iniciales, Galindo ha crecido en su papel y parece sentirse cómoda al aire.
“Marcela siempre trata a las personas con mucha familiaridad”, dijo García. “Incluso si ella no te conoce y dices ‘me llamo Jean’, ella te dirá, ‘¡Oh, hola Jeanie!’ y te tratará como si fueran viejas amigas”.
Su compañera tiene talento para hacer sentir cómoda a la agente, agregó García.
“Marisol (Pérez) tiene, en mi opinión, el don de hacerte sentir mejor, dándote un masaje espiritual y haciéndote sentir bien”, dijo.
Pérez dijo que su parroquia la inspiró a convertirse en voluntaria.
“Tuvimos un retiro de Pentecostés en junio en la parroquia y el sacerdote nos preguntó qué regalo le daríamos al Señor, a la Iglesia, durante esa época del año. Después de esto, Cucho me invitó al programa de radio por la misma razón que invitó a Marcela, a contestar el teléfono. Ahora tú ya sabes cómo termina la historia. Así es como me quedé en la estación sin saber que iba a estar aquí por tantos años”, dijo Pérez. “Comencé a enamorarme del proyecto, realmente me enamoré. Me di cuenta de todo lo bueno que brinda a la comunidad, especialmente a la gente hispana, que tiene tantas necesidades y carece de afecto familiar, y puedes abrazarla por medio de la fe”, agregó.
Tanto Galindo como Pérez creen en la misión de la estación y esperan verla expandirse y crecer. Los oyentes pueden encontrar a Nuestra Fe en Facebook y por Internet en www.nuestra-fe.org. La estación retransmite los programas en vivo para llenar el resto de su tiempo al aire. De hecho, usan las sugerencias de sus oyentes para producir un programa pregrabado los fines de semana sobre temas que actualmente afectan a su comunidad.
“Creamos el programa ‘En Familia con Nuestra Fe’ porque vimos la necesidad de las personas que llaman, gente que tiene problemas con sus hijos adolescentes, problemas en su matrimonio, problemas de adicción”. El programa, que es pregrabado, se transmite los domingos a las 9:30 a.m. y cubre ese tipo de problemáticas. Realmente ha sido muy útil para la comunidad, muy beneficioso. Hemos tocado temas familiares, adicciones y mucho más”, explicó Pérez.
García espera que este año de aniversario sea una oportunidad para recaudar dinero y dar a conocer Nuestra Fe.
“No sé si mi sueño es el sueño de Dios, pero el mío es tener una estación de radio regular, las 24 horas del día, los 365 días del año. Eso es lo que siempre hemos querido. Sé que nada es imposible para Dios, pero el aspecto financiero es una realidad y eso es lo que hay que superar para poder lograrlo”, señaló García.