Washington, DC
Administración aplica regla de “tercer país” a solicitantes de asilo
By Catholic News Service | Published julio 25, 2019 | Available In English
WASHINGTON (CNS) —La Administración de Trump anunció que los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional de los EE. UU. están adoptando una regla provisional de “tercer país” que requiere que los inmigrantes que buscan asilo en la frontera entre Estados Unidos y México soliciten primero estatus de refugiados en otro país.
La noticia de su rápida implementación el 16 de julio generó rechazo por parte de líderes católicos y otros defensores de los inmigrantes, incluyendo el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, el Cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston. El cardenal se refirió a esta regla como una medida “inaceptable” que limita “drásticamente” el asilo, especialmente porque tiene lugar después de las acciones “erróneas e insostenibles” del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) de llevar a cabo órdenes de deportación para algunos inmigrantes.
“Tratar de evitar que las personas emigren aquí cuando huyen para proteger sus vidas y procurar la seguridad de sus familias es contrario a los valores estadounidenses y cristianos”, dijo el cardenal en una declaración el 16 de julio.
Las medidas de ejecución de ICE están generando temor en las comunidades de inmigrantes, y a “este clima de temor” se suma ahora “la acción inaceptable de la administración para socavar la capacidad de las personas y las familias para buscar protección en los Estados Unidos”.
“La regla agrega más impedimentos para que los solicitantes de asilo puedan obtener la protección necesaria para salvar sus vidas, elude nuestro deber moral y evitará que Estados Unidos asuma su usual liderazgo en la comunidad internacional como proveedor de protección de asilo”, señaló el cardenal. “Además, mientras se sigue revisando la regla, el análisis inicial plantea serias dudas sobre su legalidad”, añadió, instando al Presidente Donald Trump a “reconsiderar estas acciones, la nueva regla y su enfoque de aplicación exclusiva”.
“Solicito que se permita que las personas que huyen por sus vidas busquen refugio en los Estados Unidos y que todos los que enfrentan procesos de deportación reciban el debido proceso. Todos los que están en el país o dentro de nuestras fronteras deben ser tratados con compasión y dignidad “, agregó el Cardenal DiNardo.
Otra reacción a la regla de asilo de un tercer país incluyó una declaración de Christopher Kerr, director ejecutivo de Ignatian Solidarity Network.
“Ayer, los católicos de todo el mundo que asistieron a misa escucharon la ‘Parábola del Buen Samaritano’ y un mensaje de amor al prójimo que proclama el Evangelio”, dijo Kerr el 15 de julio. “Hoy, nuestra nación se despertó con la noticia de que el presidente de los Estados Unidos está buscando impedir el acceso a la seguridad y el refugio para las familias centroamericanas que enfrentan una violencia terrible, represión y pobreza en sus países de origen”.
“Este no es el comportamiento de un buen samaritano sino un acto que no respeta la dignidad inherente de quienes buscan asilo en nuestro país”, dijo.
La regla no solo tendrá “un impacto profundo en los centroamericanos que enfrentan la pobreza y la violencia de pandillas” sino que también afectará a personas de muchos otros países que huyen de la persecución religiosa y otras formas de abuso”, añadió.
“El asilo es un proceso internacionalmente reconocido que salva vidas y está firmemente arraigado en la ley y la historia de los Estados Unidos”, señaló Anna Gallagher, directora ejecutiva de Catholic Legal Immigration Network Inc. “Intentar perturbar este proceso es una traición a la historia de los Estados Unidos y a nuestro sistema. Los solicitantes de asilo necesitan nuestra protección, no otra puerta que se les cierre en la cara”.
Los comentarios de Gallagher fueron incluidos en un comunicado de prensa conjunto sobre la reacción de varios grupos religiosos emitido en la tarde del 15 de julio por parte de la Coalición de Inmigración Interreligiosa.
“Como dijo el Papa Francisco la semana pasada a su regreso a la isla de Lampedusa, la cual recibe a los inmigrantes, estamos llamados a ser, como las Escrituras nos piden, ‘esos ángeles, ascendiendo y descendiendo, tomando bajo nuestras alas a los pequeños, los cojos, los enfermos, los excluidos’. Nuestro llamado a cuidar a los demás es tan sencillo como eso”, agregó Gallagher.
Kathryn Johnson, coordinadora de incidencia política de American Friends Service Committee, dijo que en un momento de “múltiples crisis de refugiados en todo el mundo, Estados Unidos debería estar ampliando la protección para los refugiados, solicitantes de asilo y quienes buscan protección, y recibir a más personas perseguidas a nivel mundial”.
“En su lugar”, añadió, “este gobierno está poniendo vergonzosamente en peligro la vida de más refugiados a través de este y otros ataques a nuestro sistema de asilo”.
La nueva regla, que será publicada en el Registro Federal, dice que “un extranjero que entre o intente entrar en EE.UU. a través de la frontera sur que no haya solicitado protección en un tercer país diferente a su país de ciudadanía, nacionalidad o de última residencia legal habitual a través del cual haya transitado camino a EE.UU. no es apto para asilo”.