ATLANTA—El sábado 25 de mayo, tres hombres dieron un paso más en su recorrido hacia el sacerdocio.

Los tres fueron ordenados diáconos transitorios en la Catedral de Cristo Rey para servir en la Arquidiócesis de Atlanta.

Los reverendos Sr. Míller Gómez Ruiz, Sr. Paul Porter y Sr. Cristian Cossio predicarán el Evangelio, visitarán a los enfermos y celebrarán los bautismos y matrimonios mientras continúan sus estudios en el seminario. Se espera que sean ordenados como sacerdotes en la primavera de 2020.

Se estima que en la arquidiócesis hay 1.2 millones de católicos, y más de la mitad de los creyentes son hispanos. Los nuevos diáconos reflejan esa diversidad.

El Rev. Sr. Ruiz y el Rev. Sr. Cossio crecieron en Colombia y el español es su primer idioma. El reverendo Sr. Porter se crió en Marietta y su familia asistió a la iglesia de Santa Ana.

“Soy oriundo de Colombia, así que mi idioma nativo es el español. Me gustaría acompañar a la comunidad latina como diácono para llevar la palabra de Dios a más personas con un mensaje de inclusión”, dijo el Rev. Sr. Cossio, de 33 años.

El Obispo Joel M. Konzen, SM, administrador diocesano, celebró la misa en la catedral de Peachtree Road y ordenó a los hombres, acompañado por el Obispo Bernard E. Shlesinger III y más de 30 sacerdotes de la arquidiócesis. Varios diáconos asistieron a la ceremonia.

Fue el primer papel público del Obispo Konzen como administrador de la arquidiócesis, quien había sido elegido el día anterior por los doce sacerdotes del Colegio de Consultores. Recorrió el largo pasillo central de la catedral con el báculo y el personal pastoral. La silla reservada para el arzobispo permaneció libre. El Obispo Konzen se sentó frente al altar.

Durante su homilía, el Obispo Konzen le dijo a la congregación y a los diáconos “la humildad es la consigna, mis hermanos, consagrada en los mandatos y las palabras amorosas de Jesucristo”.

Retomando los escritos de la antigua Iglesia, el Obispo Konzen leyó la descripción de los diáconos escrita por San Ignacio de Antioquía, quien se refirió al servicio de los diáconos como “el ministerio de Jesucristo, el que antes de los siglos estaba junto al Padre”.

Dijo que San Policarpo de Esmirna motivaba a los líderes de la Iglesia a “ser continentes en todo, misericordiosos, diligentes, vivir caminando conforme a la verdad del Señor, que se hizo ministro de todos”.

Como diáconos, los hombres predicarán y asistirán al sacerdote en el altar durante la misa. El Obispo Konzen señaló que también servirán como “ministros de caridad, cuidando de manera paterna las necesidades de los hijos de Dios a medida que avanzan por la vida encontrando éxitos y contratiempos en el camino”.

Bajo el techo arqueado de la catedral, los tres hombres hicieron promesas de celibato, oración y obediencia. Luego el Obispo Konzen impuso sus manos sobre ellos completando así el rito de ordenación.

Siguiendo a Jesús, la experiencia más feliz

Entre sus roles como clérigos, también pueden ser testigos de bodas y bautizar a nuevos creyentes.

El Rev. Sr. Porter, de 28 años, se inspiró en un viaje reciente a Israel, recorriendo los sitios históricos donde estuvo Jesús. “Estoy muy emocionado de poder bautizar a las personas en la fe. Acabo de estar en la Tierra Santa y mientras estaba en el río Jordán, no pude evitar pensar lo maravillosos que sería comenzar a bautizar a los bebés en la fe”.

Él es uno de los tres hijos de Mark y Carol Porter, quienes viven en Marietta. Su padre vende sistemas HVAC y su madre trabaja en una organización sin fines de lucro que brinda apoyo a las víctimas del tráfico humano. La familia asiste a la iglesia de Santa Ana en Marietta.

El Padre Michael Bremer y el Padre Branson Hipp lo ayudaron en su ordenación.

“Ambos han sido grandes amigos durante el tiempo que he estado en el seminario y son dos de los sacerdotes que más admiro”, dijo. “No sé dónde estaría sin ellos. Probablemente prosperando, pero los estimo mucho”.

Él sugirió a las personas que están considerando servir como clérigos o religiosos que “oren en lugar de desear lo que Dios quiera. Es tentador pensar que el cristianismo es toda una vida de hacer cosas que no queremos hacer, en lugar de un cumplimiento de los deseos más profundos de nuestro corazón, deseos que Dios mismo ha colocado allí”.

El Rev. Sr. Cossio es hijo de Jaime León Cossio Herrera y María Aleyda Sepúlveda. El diácono transitorio le pidió al párroco Juan Anzora, de la iglesia de San Francisco de Asís en Cartersville, que lo confiriera.

“El Padre Juan me ayudó a entender cómo ser un siervo del Señor, buscando estar siempre disponible para aquellos que necesitan la compasión de Dios”, dijo en un correo electrónico.

Cuando le preguntaron sobre las personas que están considerando una vocación, el Rev. Sr. Cossio dijo que el consejo que escuchó es que, si el deseo es verdadero, “recuerden persistir, insistir y nunca rendirse. Dios tiene grandes planes para ustedes”.

El Rev. Sr. Míller Gómez Ruiz, de 30 años, quien comenzó sus estudios en el seminario a los 16 años, señaló que las personas que consideran una vocación como sacerdotes deben tener confianza.

“No tengan miedo. Seguir a Jesús es la experiencia más feliz”, anotó.

El nuevo diácono es hijo de Carlos Alberto y Aurelia Ruiz.

El Rev. Sr. Gómez le pidió al Padre Matthew Dalrymple que le ayudara con sus vestiduras de diácono.

“Lo elegí por su profunda espiritualidad y su gran testimonio de una vida sacerdotal devota y alegre”, dijo. “Admiro su vida de oración y su disponibilidad constante para el pueblo de Dios”.

Los tres diáconos transitorios servirán en parroquias en Johns Creek, Conyers y Kennesaw este verano.