Atlanta
Derecho a Nacer celebra 50 años difundiendo amor en la convención de Atlanta
By SAMANTHA SMITH | Published junio 26, 2019 | Available In English
ATLANTA—Cerca de 200 personas se reunieron para celebrar el 50 aniversario de Derecho a Nacer (Birthright) en los Estados Unidos del 7 al 9 de junio en el Atlanta Marriott Buckhead Hotel.
La celebración, que también fue la convención de Derecho a Nacer Internacional, incluyó oportunidades para interactuar, sesiones de capacitación, misa y servicios ecuménicos. El tema del evento fue “Celebrando 50 años difundiendo amor”. Richard López, de Atlanta, capellán de Derecho a Nacer, fue uno de los oradores del programa.
Derecho a Nacer Internacional fue fundada en 1968 en Toronto, Canadá por Louise Summerhill para ayudar a mujeres con embarazos no planeados. Ahora, más de 50 años después, Derecho a Nacer Internacional tiene cientos de sedes a lo largo de cuatro países.
El capítulo de Derecho a Nacer Atlanta fue la primera organización en los Estados Unidos. Esta ofrece una “atmósfera libre de prejuicios donde una mujer embarazada puede expresar sus preocupaciones y encontrar apoyo tanto práctico como emocional”, como lo indica su sitio web.
Los servicios incluyen pruebas de embarazo gratuitas, recursos y referencias para ayudar a los clientes a satisfacer sus necesidades médicas, legales, educativas, laborales, financieras y de vivienda.
Kathleen Wilkinson, presidenta de la junta directiva de Derecho a Nacer Internacional, dio la bienvenida a los miembros de Derecho a Nacer y presentó a Terry Weaver, quien pronunció el discurso de apertura el viernes, 7 de junio.
Weaver fundó Derecho a Nacer Atlanta en 1969. Ella fue directora nacional durante 23 años y continúa inspirando a quienes participan en la misión de Derecho a Nacer ayudando a mujeres embarazadas.
“Ella está dedicada al capítulo”, dijo Wilkinson.
“Derecho a Nacer ha estado lleno de milagros desde el primer día”, mencionó Weaver, quien habló sobre el humilde inicio del capítulo de Derecho a Nacer en Atlanta. Hubo muchos desafíos a lo largo del camino, que incluyeron mudar la oficina varias veces. Uno de los lugares que ocupamos fue el edificio de la Sociedad de San Vicente de Paul. Sin embargo, con oración y apoyo, ella pudo continuar el recorrido.
“Los milagros, la oración y Derecho a Nacer están todos en el mismo grupo”, añadió.
Weaver motivó a los miembros a escuchar a las madres embarazadas que acuden a ellos en busca de ayuda y a tener conversaciones personales con ellas. La mayoría de las veces el problema no es el bebé sino otros factores, como el novio o los padres, explicó. Ella espera que los miembros escuchen a las madres y las ayuden a encontrar una manera de resolver sus problemas, dijo.
“En lugar de decir, ‘No abortes’, digan ‘Déjame ayudarte a tener el bebé'”, señaló.
Después del discurso de apertura, los miembros de Derecho a Nacer escucharon una sesión sobre “Cómo Comunicarse con la Generación Milenio” a cargo de Vladimir G. Mamaradlo, asistente pastoral laico de la Iglesia Católica de San José Obrero en Thornhill, Canadá.
Mamaradlo, quien a la edad de 34 años hace parte de la generación milenio, explicó las diferencias entre las generaciones y cómo la tecnología afecta la manera en que la generación milenio se comunican y se ve a sí misma en el mundo.
Gran parte de la presentación de Mamaradlo se basó en los hallazgos del Dr. Leonard Sax, un médico y psicólogo. Según su investigación, esta generación valora la opinión de sus compañeros más que la de sus padres, lo que potencialmente hace que sea más frágil. Cuando una persona de esta generación está en crisis acude al teléfono celular, explicó Mamaradlo.
Con estos desafíos, Mamaradlo expresó la importancia de que Derecho a Nacer tenga presencia en el Internet y en las redes sociales.
“Necesitamos estar allí y encontrar a estas mujeres donde están”, dijo. “Estamos luchando por sus almas”.
En su presentación, Mamaradlo proporcionó formas en que Derecho a Nacer podría conectarse mejor con la generación del milenio. Esto incluyó crear cuentas de redes sociales para sus capítulos, ser interactivos, tener comunicación bidireccional con mujeres embarazadas y demostrar el valor de la sabiduría para ayudar a tomar decisiones en lugar de tener conocimiento de hechos o información.
Mientras que la tecnología y las redes sociales pueden traer oscuridad, Mamaradlo motivó a los miembros de Derecho a Nacer a ser la luz de Jesús para las futuras madres en crisis.
“La luz brilla en la oscuridad. Tú te acercas a la oscuridad con la luz de Jesús”, señaló.
Para obtener más información sobre Derecho a Nacer Atlanta, visite www.birthrightofatlanta.com o llame al 404-796-8761.