Atlanta
Párrocos dan la bienvenida a 53 graduados que les ayudarán a catequizar en español
By PRISCILLA GREEAR, Especial para el Boletín | Published mayo 30, 2019 | Available In English
ATLANTA—Un innovador programa que equipa a las parroquias con líderes de catequesis entrenados en español ha graduado a su tercera clase.
Cincuenta y tres líderes que representan a 30 ministerios hispanos desde Blairsville hasta Peachtree City recibieron un certificado en teología pastoral en abril, completando exitosamente tres años de estudios católicos en línea en ministerio y teología en español.
En la misa de graduación del 27 de abril en la Iglesia del Espíritu Santo, el Obispo Joel Konzen, SM, comisionó a los graduados para salir en nombre de Cristo a catequizar, evangelizar y edificar a través del ministerio parroquial hispano.
La arquidiócesis lanzó el programa en 2013, en colaboración con la Escuela para los Ministerios Neuhoff de la Universidad de Dallas, para crear un formato en español en línea para el currículo ofrecido en el campus de la universidad católica.
El programa aborda creativamente la necesidad crítica de más ministros parroquiales hispanos católicos y a su vez reduce las barreras de costo, distancia y horarios rígidos.
Desde su inicio, se han graduado 177 personas, las cuales representan a 49 parroquias y misiones arquidiocesanas que celebran misas en español. La iniciativa responde al continuo crecimiento hispano de la Iglesia Católica en los Estados Unidos. Según el Instituto de Investigación de Religiones Públicas, en 2017 los católicos hispanos constituyeron el 36 por ciento de la población católica en los EE. UU., siendo el 52 por ciento de ellos personas menores de 30 años.
El Obispo Konzen desafió a los graduados a usar sus talentos y conocimientos para construir el reino de Dios.
“Estoy agradecido de que tantas personas estén respondiendo al llamado de servir a quienes hablan español y al gran número de católicos hispanos en todo el norte de Georgia. En nuestra región oficial de la Iglesia (Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur) se celebran semanalmente cerca de 1.000 misas en español y hay 570 parroquias con algún tipo de ministerio hispano”, anotó el obispo.
Satisfaciendo una necesidad desesperada
Monica Oppermann, directora asociada de evangelización de la Oficina de Formación y Discipulado, está contenta con el desarrollo del programa y el apoyo de los sacerdotes, 16 de los cuales asistieron a la graduación. Los párrocos reciben la invitación de nominar a dos personas por programa, quienes reciben una beca arquidiocesana del 40 por ciento.
“La universidad tiene un alto nivel académico. Debido a que es difícil, realmente estamos tratando de dirigirnos a los líderes que van a llevar el conocimiento a la parroquia y a servirle, generalmente en roles de liderazgo. Tenemos personas que han estado con nosotros en el programa y ahora son directores de educación religiosa en español en la parroquia y de formación para adultos. Varios de ellos trabajan en la iglesia”, mencionó.
El Padre Mark Starr, párroco de la iglesia de Santa Clara de Asís en Acworth, patrocinó a tres estudiantes para el primer programa y a Martha Rodríguez, quien acaba de graduarse. Ella ayudará a Santa Clara, la cual atrae a 400 personas a la misa en español, con los programas del RICA, catequesis, estudio de la Biblia, la preparación para el bautismo y mucho más.
“Martha tiene un gran amor por la fe y quería aprender más e involucrar a nuestra comunidad hispana en la fe”, dijo el padre.
El sacerdote ha nominado a otros dos estudiantes para el próximo programa.
“Necesitamos desesperadamente capacitación de catequistas para que nos ayuden con nuestras clases de religión y formación de adultos en la fe en la parroquia. Este programa ayudará a equipar a nuestras parroquias con catequistas que puedan formar niños y adultos en la fe, y espero poder lograr retener a los fieles para que no se vayan una vez que hayan recibido los sacramentos. Ese es un problema muy difícil tanto en las comunidades en inglés como en español “, dijo el Padre Starr.
Formato creativo
En los semestres de otoño y primavera, los estudiantes toman dos clases de teología y una clase pastoral durante 15 semanas, ven una videoconferencia semanal impartida por profesores de Dallas y completan sus asignaciones. Los cursos abarcan desde las Escrituras y la historia de la Iglesia hasta el ministerio juvenil. Los estudiantes deben pasar el 75 por ciento de los cursos. El certificado es completo, pero menos exigente que un programa de grado. Los graduados cumplen con los requisitos académicos para la maestría de certificación de catequistas.
Un profesor de la Universidad de Dallas inicia cada semestre con una clase en la Cancillería en Smyrna, donde los estudiantes asisten a una misa y reciben los libros. Los alumnos se dividen geográficamente para facilitar las discusiones en línea, las sesiones de estudio opcional, orar y compartir juntos. Los directores creen que el formato en línea, el apoyo personal y la naturaleza colaborativa hacen que esta sea una combinación ganadora, la cual fue homenajeada con el Premio New Wineskins 2017 de la Conferencia Nacional para el Liderazgo Catequético.
“Pueden hacerlo desde casa, y se están comunicando con nosotros porque tenemos estas oportunidades de intercambio, tenemos un foro. Así que se mantienen en contacto, se conocen y los tengo en grupos según la región”, dijo Oppermann.
El costo anual, incluyendo los libros, es de $850. La arquidiócesis cubre el 40 por ciento de la matrícula de dos estudiantes nominados por su párroco en cada Iglesia. La parroquia y el estudiante deben pagara el resto. Los alumnos también pueden estudiar por su cuenta, pagando la matrícula completa.
El programa agudiza las habilidades de investigación para que los estudiantes sepan cómo encontrar y analizar información. Además de la teología, el certificado enfatiza los temas pastorales en el contexto estadounidense.
“Se puede entender la base de todo al conocer a Cristo y tener esa relación con Él”, dijo Oppermann.
Equipando a los ministros laicos
El egresado Jaime Botero, quien es ingeniero, ya estaba sirviendo como lector en la Misión del Divino Niño Jesús en Duluth, pero quería más preparación en español para expandir su ministerio. Le gustaron especialmente los cursos de cristología y moralidad.
“Pensé que la mejor manera era estudiar. El programa es muy amplio y proporciona herramientas para seguir creciendo en la fe”, dijo el nativo de Colombia, quien ahora está planeando una serie de catequesis en la misión. “El programa en general te acerca realmente a Jesús”.
La nueva graduada Gloria Mancillas de la iglesia de San Francisco de Asís en Blairsville, calificó la experiencia como “una joya”. Con dos hijos, de 13 y 21 años, y un negocio de limpieza, aprecia la conveniencia del formato en línea.
“Desde que comencé a estudiar, Dios ha abierto muchas puertas”, dijo en español.
“Ahora soy la líder de la comunidad hispana. … Estoy ayudando al sacerdote con diferentes ministerios. Estoy dando preparación bautismal. … Estoy liderando un grupo de oración”, señaló. “Muchas madres como yo con familias no tienen la oportunidad de ir a la universidad para estudiar este tipo de programa que la arquidiócesis nos está facilitando. La verdad es que somos muy bendecidos”.
Se siente más preparada para invitar a otros a acercarse a Cristo y a la Iglesia, e inspirada “por el amor de Dios”.
“Veo el rostro de Dios en mis hermanos y hermanas, y he visto el hambre y la sed de Dios que tienen cuando no son evangelizados”, dijo. “No solo lo sé, sino que ahora mi misión es enseñar a otros a través de la evangelización”.
Mancillas se mudó a California desde México cuando tenía 12 años y recuerda extrañar las queridas tradiciones mexicanas como las Novenas de Nuestra Señora de Guadalupe y haberse alejado de la Iglesia. Le gustaría brindar apoyo a los jóvenes para que no repitan esa experiencia.
“Eso es lo que me llamó la atención, poder ayudar a la nueva generación que llega aquí en su juventud a adaptarse a la Iglesia”, señaló.
El Padre Carlos Vargas, párroco de la Iglesia del Buen Samaritano en Ellijay, patrocinó a tres nuevos graduados para servir a su vibrante congregación mitad hispana, principalmente mexicana y guatemalteca.
“Es una comunidad permanente y está creciendo. Tenemos una comunidad establecida, gente trabajadora que está realmente cerca de la Iglesia”, expresó.
Y su rebaño tiene hambre de formación.
“El programa es una oportunidad maravillosa que tenemos como párrocos para enviar personas. Ellos pueden estudiar y aprender más sobre la Iglesia, sobre su historia, teología y la Biblia”, anotó. ” Realmente quieren aprender y ser parte de ella. Creo que hay un gran potencial”.
Las inscripciones para el certificado del programa de teología pastoral están abiertas hasta el 31 de mayo. Para obtener información, comuníquese con Monica Oppermann en la Oficina de Formación y Discipulado en moppermann@archatl.com o 404-920-7632.