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ATLANTA—Una revisión de los expedientes de sospecha de abuso infantil de la Arquidiócesis de Atlanta está a punto de comenzar y cuenta con el respaldo total del Arzobispo Wilton D. Gregory, quien sugirió la revisión independiente de los archivos desde el otoño pasado.

Aunque el Arzobispo Gregory ha sido nombrado arzobispo de Washington, la revisión se llevará a cabo, y será efectuada por el Consejo de Abogados de la Fiscalía (PAC por sus siglas en inglés). Este organismo es la agencia gubernamental de la rama judicial que apoya a los fiscales de Georgia y su personal. El PAC también llevará a cabo una revisión similar de los expedientes de la Diócesis de Savannah.

Con el apoyo del Arzobispo Gregory y el Obispo Gregory Hartmayer, OFM Conv., de la Diócesis de Savannah, la arquidiócesis y la diócesis expresaron su deseo de permitir que el PAC realice una revisión de cualquier expediente, archivo, documento e informe relacionado con la sospecha de abuso infantil.

En enero, el Fiscal General de Georgia Christopher Carr, realizó una reunión para formalizar el proceso entre Peter J. Skandalakis, director ejecutivo del PAC; Perry J. McGuire y Stephen M. Forte, abogados de la Arquidiócesis de Atlanta; y Francis J. Mulcahy, director ejecutivo de la Conferencia Católica de Georgia.

Skandalakis dirigirá la revisión de acuerdo con un memorando de entendimiento (MOU por sus siglas en inglés) en el que todas las partes están de acuerdo con el proceso. Esta es una evaluación independiente del PAC. La Arquidiócesis de Atlanta y la Diócesis de Savannah no supervisarán el proceso y han acordado cooperar completamente.

Skandalakis, quien le dijo a The Atlanta Journal-Constitution que confía en que todos los expedientes relevantes serán entregados al PAC, emitirá un informe al concluir la revisión. “No tengo ningún motivo para creer lo contrario, simplemente porque el arzobispo ha sido quien realmente ha solicitado que esto se haga. Realmente creo que el arzobispo quiere un proceso abierto y transparente”.

Frank Mulcahy, de la Conferencia Católica de Georgia, dijo que “todas las partes acordaron que el PAC sería justo y objetivo”.

En agosto de 2018, tras la renuncia de Theodore McCarrick al Colegio de Cardenales y la publicación del informe del gran jurado de Pensilvania, el Arzobispo Gregory reconoció al pueblo de Dios de la Arquidiócesis de Atlanta que, “nuestra confiabilidad como obispos se ha comprometido tan seriamente que actuar solos, incluso con las mejores intenciones y los más altos principios, políticas y planes, podría no convencer los corazones de los fieles para creer”.

Antes de partir de Atlanta para convertirse en el nuevo líder de la Arquidiócesis de Washington, el Arzobispo Gregory proporcionó detalles adicionales sobre la decisión de buscar una evaluación de terceros de los documentos sobre sospechas de abuso. Señaló que las conversaciones con Carr y los miembros del personal de la oficina del procurador general y la arquidiócesis, sobre alternativas para hacer que los archivos de la Iglesia fueran completamente transparentes a través de un tercero, comenzaron el otoño pasado.

“He sido partidario de esta revisión independiente desde nuestra primera conversación, y ahora la recibo con agrado. Creo con todo mi corazón que si hay cosas en nuestros archivos que el pueblo de Dios debe saber, debemos confiar en ojos independientes, objetivos y decididos para encontrarlas y revelarlas de una vez por todas”, dijo el Arzobispo Gregory. “Permanezco completamente seguro de que las promesas hechas y los procesos implementados en las últimas dos décadas han posicionado a nuestras iglesias y escuelas católicas entre los espacios más seguros de nuestro estado, tal como debería ser, y que esta revisión lo confirmará. Actualmente no hay sacerdotes en el ministerio contra los cuales haya acusaciones creíbles de abuso sexual de un menor” El arzobispo dijo que si se descubren fallas en el pasado, estas serán abordadas.

“Si hay consecuencias, las aceptaremos. Solo entonces puede comenzar la sanación. Solo entonces podemos esperar reconciliar su fe inquebrantable en el Padre celestial con confianza en los líderes terrenales de su Iglesia”, dijo. “Solo entonces nosotros los obispos podremos pedir de manera compungida y humilde la misericordia infinita de Dios y continuar nuestra labor en su santo nombre”.

En agosto, cuando se hizo público el informe del gran jurado de Pensilvania, el Arzobispo Gregory ofreció una oración para que la luz se abriera paso en medio de la oscuridad.

“Ruego que todas las víctimas y sobrevivientes de abuso sexual se presenten y reciban la ayuda, el apoyo y la sanación que necesitan. Y oro para que nuestra Iglesia y nuestro liderazgo sean renovados y transformados por la luz de Cristo y tengamos el valor de dar los siguientes pasos necesarios”, expresó.

El Obispo Hartmayer y el Arzobispo Gregory dijeron que este es “solo uno de los muchos pasos que debemos tomar” para restaurar la confianza.

“Estamos agradecidos con el procurador general y el PAC por su diligencia y profesionalismo, y les aseguramos a ellos y a ustedes que cuentan con nuestra cooperación total”, añadió el Arzobispo Gregory.

Stephen Forte, de Smith, Gambrell & Russell, quien es abogado de la arquidiócesis, dijo que se espera que la revisión dure al menos un año y que se está llevando a cabo en un espíritu de cooperación entre todas las partes.

Forte enfatizó que el consejo asesor laico en Atlanta había llevado a cabo anteriormente otras revisiones internas para demostrar la transparencia, y que la revisión por parte del PAC es simplemente la continuidad de esa política. El 7 de noviembre de 2018, la arquidiócesis publicó una lista de clérigos con acusaciones creíbles de abuso sexual de menores en el pasado y declaró que actualizaría la lista si se determinara la existencia de nuevas acusaciones creíbles de abuso sexual de menores.

Mulcahy dijo que el memorando de entendimiento entró en vigencia el 1 de mayo, y que se espera que la revisión comience oficialmente muy pronto.