Georgia Bulletin

The Newspaper of the Catholic Archdiocese of Atlanta

A destroyed home is seen Oct. 24 in a remote area outside Las Marias, Puerto Rico, more than one month after Hurricane Maria devastated the island. CNS photo/Bob Roller

Atlanta

Nueva entidad sin fines de lucro ofrece esperanza a puertorriqueños que se recuperan del huracán

By ANDREW NELSON, Staff writer | Published agosto 30, 2018  | Available In English

ATLANTA— A medida que el primer aniversario del Huracán María se aproxima, un nuevo ministerio pretende estrechar los lazos entre los católicos de Atlanta y los de Puerto Rico. La isla continúa en reconstrucción después de que el huracán de categoría 4, con vientos de 150 mph, tocara tierra el 20 de septiembre de 2017. Después de la tormenta mortal, la cual desató una crisis en la vivienda y una situación de salud desastrosa, pasaron casi 11 meses para que sus 3,5 millones de habitantes recuperaran la electricidad. Actualmente se están realizando estudios para saber cuántas personas murieron por el huracán, pero se estima que más de 1.400 vidas se perdieron durante la tormenta y sus caóticos efectos.
Trabajando con sacerdotes locales y organizaciones de servicio humanitario, el ministerio Reconstruyendo Esperanza busca desarrollar una red sostenible entre las parroquias de Atlanta y el pueblo de las zonas rurales de la isla que sufrieron daños por la tormenta.
Randy J. Ortiz, un feligrés de la Iglesia de Santa Brígida, en Johns Creek, se ofreció para ser parte de un grupo de ayuda en el área metropolitana de Atlanta que reúne artículos que se necesitan desesperadamente para los sobrevivientes de la tormenta. Él quiere asegurarse ahora de que las comunidades rurales y pobres no sean olvidadas. Las parroquias puertorriqueñas son centros comunitarios, más que simplemente lugares para el culto dominical, mencionó. Así que para él, una manera de motivar a las personas es salvando las iglesias y los salones parroquiales, además de sus casas.
“Puedes verlo y escucharlo. Continuamente los escuchas decir, estamos olvidados aquí”, dijo.
Es una lección que aprendió durante un viaje reciente a la isla.

Randy J. Ortiz, far right, is joined by three members of the Rebuilding Hope Missions’ nonprofit board, including (l-r) his son Michael, Lissette Perry and James Martin. Michael Briselden, Luis Capacetti and Joseph DeSilva are not pictured, but they are also board members. Photo By Michael Alexander

Reconstruyendo Esperanza, una entidad sin fines de lucro, fue establecida recientemente bajo el amparo de la Arquidiócesis de Atlanta. Su misión es conectar a los ministerios católicos en Atlanta con lugares necesitados y servir a comunidades en Puerto Rico.
Caritas Puerto Rico ha estado ayudando a las personas desde que la tormenta los golpeó, y la labor no ha terminado.
La isla y su gente enfrentan una “incertidumbre de un futuro mejor, así que tenemos un gran reto por delante”, dijo el Padre Enrique Camacho, líder de la agencia, en un correo electrónico.
Caritas Puerto Rico tiene una misión similar a la de Caridades Católicas Atlanta.
Once meses después de la tormenta, la situación continúa siendo “lamentablemente todavía complicada”, añadió el sacerdote. “Miles de familias aún están viviendo bajo lonas porque no han recibido suficiente ayuda de FEMA para reparar sus casas”, comentó.
La agencia de la Iglesia ha intentado servir como “un rayo de esperanza” a las familias necesitadas, proporcionando 200 generadores a familias que viven sin electricidad desde que azotó la tormenta, suministrando materiales de construcción para ayudar a las personas a volver a sus casas y proporcionando tarjetas con dinero para que las personas pueden comprar muebles, dijo el Padre Camacho.
Para ayudar a Caritas Puerto Rico con los esfuerzos de restauración, los feligreses de la Iglesia de San José en Marietta, están recaudando fondos a través de un evento especial para convertirse en los primeros en enviar a voluntarios a la isla con Reconstruyendo Esperanza.
“Estamos trayendo el sabor de Puerto Rico a Marietta. Queremos que tengan la experiencia de la isla”, dijo Lissette Perry, quien es una de los miembros organizadores de una cena de beneficencia que tendrá lugar próximamente. Perry también es la vicepresidenta de Majestic Plumbing and Electric.
El evento es especial para Perry. Ella nació en la ciudad de Nueva York, pero su familia viajó al Puerto Rico natal de sus padres para su bautismo. Perry dijo que los médicos que asistieron durante su nacimiento no esperaban que ella viviera por mucho tiempo, así que la familia hizo el viaje especial. Cuando el Huracán María azotó a Puerto Rico el año pasado, Perry no pudo comunicarse con su padre, quien había regresado a la isla. Pasaron varias semanas antes de que pudieran hablar, compartió. “Me sentía indefensa y sin esperanza. No sabía si habían sobrevivido”, dijo refiriéndose a sus seres queridos en la isla.
El ministerio de Reconstruyendo Esperanza respondió a una pregunta que Perry había estado considerando desde hacía mucho tiempo.
“Había estado esperando toda mi vida para saber qué hacer por la isla”, anotó, admitiendo su creencia de que el Espíritu Santo ha estado liderando su labor.
El evento de la tarde, organizado por la Iglesia de San José para Puerto Rico, será preparado por el Chef Raúl Thomas, el antiguo propietario del Café Latinoamericano de Raúl y actual dueño del Nuevo Teatro en la Plaza de Marietta. Música en vivo interpretada por artistas latinos, además de DJ ‘ s, se sumarán a la celebración. Las entradas para el evento están agotadas, pero el grupo también agradece cualquier donación a la causa.
El objetivo es recaudar al menos $6.000 para obtener los materiales necesarios para reparar el techo de una capilla y restaurar un convento y un centro de retiro, señaló la mujer. Los miembros de la parroquia tienen programado volar a la isla en octubre como parte de la primera misión.
Ortiz nació en Nueva Jersey y tiene familia en Puerto Rico. Sus padres aprecian la cultura de la isla, pero querían que sus hijos tuvieran sus raíces en los Estados Unidos. Con sus abuelos viviendo en casa, él creció escuchando español, pero nunca lo aprendió con soltura. Ahora con 52 años de edad, trabaja como arquitecto y se está preparando para ordenarse como diácono en 2019.
Ortiz y otros miembros de la junta directiva de Reconstruyendo Esperanza viajaron a Puerto Rico para observar lo que la entidad sin fines de lucro podía organizar para grupos de la parroquia. Su viaje de junio a la isla fue un golpe inesperado y emotivo. Cuando saludaba a los sacerdotes que asistían a una conferencia, recordó cómo uno de ellos le extendió un saludo especial.
“Él me dijo, ‘Bienvenido a casa’. Hasta hoy todavía me emociono. Me siento conectado”, explicó Ortiz.
La devastación causada por la tormenta lo conmovió. Se unió a otros católicos de Atlanta, incluyendo a varios sacerdotes puertorriqueños, para enviarle rápidamente suministros a los necesitados. Ellos mandaron un contenedor con agua, alimentos, pañales y otros artículos necesarios, señaló.
Meditando sobre la respuesta inicial, Ortiz considero cómo desarrollar una relación a largo plazo.
La reflexión del futuro diácono sobre cómo forjar esta relación se convirtió en el catalizador de Reconstruyendo Esperanza. El propósito de la organización es contar con sacerdotes y comunidades religiosas que sepan cómo hacerlo para identificar las necesidades y después trabajar con la comunidad.
“Para lograr que esto suceda, realmente se necesita una gran base que entienda las necesidades. Estamos haciendo esto de una manera que funcione codo a codo con la reconstrucción”, dijo Ortiz.
Reconstruyendo Esperanza facilitará viajes, conectando a los ministerios parroquiales de aquí con los pobres y la comunidad católica en Puerto Rico. Contando con el apoyo local, igualaremos los proyectos de reconstrucción y los costos con los voluntarios. Las parroquias y los grupos ministeriales recaudarán dinero con una lista en la mano para decirle a los donantes lo que se hará con su dinero.
Trabajando con Caritas Puerto Rico, Reconstruyendo Esperanza puede complementar la ayuda para las familias que no se han recuperado, dijo el Padre Camacho.
El sacerdote indicó que queda mucho por hacer, especialmente en el área de la reconstrucción, ya que un gran número de familias todavía no tienen techo.
“Así que estamos trabajando muy duro para ayudar a estas familias”, dijo.


Para obtener más información o para donar a Reconstruyendo Esperanza para el pueblo de Puerto Rico, visite www.rebuildinghopemissions.org.