Marietta
Lanzamiento, un programa que transformó la educación religiosa de una parroquia de Marietta
By ERIKA ANDERSON REDDING, Especial para el boletín | Published diciembre 7, 2017 | Available In English
MARIETTA—Es domingo por la mañana en la iglesia de St. Ann. Docenas de niños están sentados en el suelo de un salón del primer piso tenuemente iluminado. Los estudiantes miran las estrellas brillantes que forman una constelación en forma de cruz de Chi-Rho. Una cabina de simulación de un transbordador espacial cumple la función de escenario. Los niños están fascinados por su líder, quien les explica lo que aprenderán en sus respectivos salones de clase.
La lección de hoy, al igual que cada semana, está basada en la lectura del evangelio del día. Después de cantar una alabanza, los niños parten ansiosos a sus aulas.
Esta no es una escuela de religión parroquial típica (PSR por sus siglas en inglés) ni el CCD del pasado. Esto es “Lanzamiento”, y está transformando la manera en la que los niños de St. Ann están aprendiendo y creciendo en su fe. Este espacio es donde el futuro de la iglesia está siendo construido, un niño a la vez.
Lanzamiento es una forma completamente nueva de mirar cómo los niños en edad escolar aprenden sobre su fe. La asistencia a las clases tradicionales de la escuela de religión parroquial estaba disminuyendo, dijo Jim Herrel, administrador de la parroquia.
“A nivel nacional la escuela de religión parroquial estaba muriendo. Las estadísticas muestran que desde 2011, la asistencia en todo el país se ha reducido en un 30 por ciento”, dijo. “Necesitábamos analizarlo y preguntarnos ‘¿qué estamos haciendo mal?’ Y la verdad es que no estábamos llegando a los niños donde ellos están hoy”.
Herrel y otros líderes en St. Ann, incluyendo Steve Botsford, director de educación religiosa; Jennifer Vásquez, directora de la escuela de religión parroquial; Jenny Kiehl, especialista en currículo; y el padre de LaSalette Ray Cadran, párroco, trabajaron juntos para crear Lanzamiento, un programa de aprendizaje de educación religiosa de varias etapas.
“Queríamos crear un currículo que estuviera conectado con la liturgia”, afirmó Botsford. “Y luego miramos las aulas y eran anticuadas. Necesitábamos transformarlas”.
El ambiente era clave. Los líderes sabían que tenía que ser emocionante, acogedor y diferente. Ellos trabajaron con la empresa Real-Fake Building, para crear un mundo nuevo para la educación religiosa.
“El primer paso era atraerlos para que quisieran estar aquí”, dijo el Padre Cadran. “Pero no queríamos que fuera simplemente agradable a la vista. Queríamos hacerlo parte integral del currículo”.
Toda el área de clases de la planta baja de la parroquia ha sido transformada para crear una experiencia de inmersión. Cada sección tiene varios temas de viajes espaciales que incluso harían que NASA se sintiera orgullosa. Una pared tiene pintado el tema “Acceso a Escotilla de Mantenimiento J-3 16”. Los observadores inteligentes notarán que esto representa el versículo de Juan 3:16: “Porque tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
La “Cabina anti gravitacional” tiene una pantalla diseñada con una ventana que deja ver su interior, en el cual flotan varios objetos, incluyendo una pila bautismal y algunas herramientas.
No se ha omitido ningún detalle. Una pared pintada con escaleras incluye el versículo de las escrituras de la Ascensión de Cristo. Un “Cuarto para colocarse los trajes espaciales” incluye el versículo de los Colosenses en el cual el pueblo de Dios recibe el mandato de vestirse de “compasión sincera, generosidad, humildad, gentileza y paciencia”.
En las aulas individuales, el mobiliario versátil permite que los estudiantes estén cómodos. Ellos aprenden a través de tecnología moderna, como iPads, y se les anima a tener iniciativa.
“Esto no son solamente profesores impartiendo conocimiento”, dijo Herrel. “Los niños están realmente involucrados en el proceso de aprendizaje. Este programa está diseñado para satisfacer sus diferentes niveles intelectuales. Les dice: ‘Eres importante. Es aquí donde perteneces’“.
Y el programa no se detiene cuando las familias salen del estacionamiento. El boletín parroquial incluye preguntas para que los padres le hagan a sus hijos sobre lo que han aprendido. Esto es parte de la misión de Botsford, crear un ambiente de aprendizaje y formación para toda la vida.
“Los padres son parte integral de este proceso. Les damos una actividad para que hagan en casa cada semana. Y, debido a que está basada en las lecturas del domingo, las familias están escuchando el mismo mensaje”, dijo Botsford. “Esto hace que vaya más allá de una obligación dominical”.
Lanzamiento está funcionando. Este año, tenemos 625 participantes en el programa de pre-kinder a quinto grado. También tuvieron que ofrecer una clase adicional de tercer grado, un grado en el que históricamente la asistencia baja significativamente.
“Los niños lo llaman el Día del Lanzamiento”, dijo el Padre Cadran. “Están muy emocionados de venir y son muy receptivos al programa. Nunca los oyes decir, “Eso estuvo muy aburrido”. Hay un nivel de alegría y emoción que no existía antes, y es maravilloso ver que eso sucede”.
Cada lección de Lanzamiento termina con una sesión de alabanza y adoración, la cual incluye movimientos de manos y a veces, baile.
Herrel dijo que toda la financiación ha sido proporcionada a través de la Campaña Anual del Arzobispo.
“Sabíamos que necesitábamos invertir en nuestros niños”, dijo. “Teníamos la opción de no hacer nada al respecto y continuar viéndolo disminuir, o luchar para darle una oportunidad. Somos una parroquia con muchas bendiciones en cuanto al aspecto financiero, pero cada parroquia puede tomar un tema conceptual y lograr que funcione para ellos”.
Karen Leytze es una de las líderes de Lanzamiento. Ella también tuvo un hijo en la clase de kindergarten.
“Yo enseñé el año pasado, y me parece verdaderamente increíble observar las diferentes maneras en las que estamos llegando a los niños. “El ver a los niños realmente aprendiendo y reteniendo la información trae lágrimas a mis ojos”, dijo. “Además, esto también me ayuda a crecer en mi fe”.
Los padres de Leytze, Joy y Tim Minister, enseñan junto a ella.
“Ellos hacen muchas preguntas”, dijo Joy Minister. “Puedes notar que realmente están meditando sobre lo que están aprendiendo. Me emociona verlo”.
Su esposo, quien es contador, está de acuerdo con ella.
“Soy católico de nacimiento. “Fui criado con el Catecismo de Baltimore”, mencionó. “Sé de economía. Sé que esto costó mucho dinero, pero en mi opinión, es la mejor inversión que la parroquia pudo haber hecho. Es simplemente algo maravilloso”.