SAN ANTONIO (CNS)—Caridades Católicas USA entregó un cheque de $2 millones el 4 de septiembre representando las donaciones recibidas del público para ayuda inmediata de emergencia dirigida a las personas afectadas por el huracán Harvey y sus inundaciones.

Todos los fondos recaudados irán directamente a esfuerzos de recuperación inmediata y a otros proyectos a largo plazo.

Haciendo la entrega estuvo la hermana dominica Donna Markham, presidenta y principal oficial ejecutiva de Caridades Católicas USA, acompañada por el arzobispo Gustavo García-Siller de San Antonio; el obispo Brendan J. Cahill, de la vecina Diócesis de Victoria; J. Antonio Fernández, presidente y principal oficial ejecutivo de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de San Antonio; y monseñor J. Brian Bransfield, secretario general de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

Un vehículo de Caridades Católicas USA salió lleno de provisiones de emergencia desde la sede de Caridades Católicas en Alexandria, Virginia, hacia Texas y se quedará allí para ayudar a las agencias de Caridades Católicas en sus esfuerzos.

Las agencias diocesanas de Caridades Católicas han estado trabajando arduamente en esfuerzos de recuperación intentando atender las dificultades según surgen.

En Houston, que ha recibido la mayor parte de la atención, han surgido problemas enormes para encontrar vivienda temporal. Muchos apartamentos están inundados y hoteles no están aceptando pagos de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (conocida como FEMA). Además, el gobierno municipal se está preparando para cerrar los lugares de refugio.

En Victoria, Texas los esfuerzos de socorro están comenzando, ya que Caridades Católicas está intentando convertir un edificio para que funcione como un centro de distribución. Todavía se necesitan artículos de limpieza para ayudar con los problemas que surgieron por las inundaciones.

Aunque la mayoría de los voluntarios quieren ir al sureste de Texas, que sufrió daños significativos, cinco condados en la Diócesis de Austin también fueron impactados por Harvey. Trabajadores de Caridades Católicas han ido casa por casa en los pueblos de Bryan y College Station intentando encontrar personas desplazadas y conectarlas con United Way, ya que los hoteles de la zona están llenos debido a la temporada de fútbol americano universitario. Algunos negocios están ofreciendo a sus empleados tiempo libre remunerado para que vayan a las zonas impactadas y ayuden como voluntarios.

Trabajadores de Caridades Católicas USA están presente en Corpus Christi con personas y recursos. Los mayores retos que enfrentan incluyen encontrar lugares para almacenar provisiones donadas y reubicar residentes donde no hay vivienda asequible.

Se necesitan camiones en Beaumont y San Antonio. Seis camiones articulados llegaron a Beaumont totalmente cargados con donaciones y unos 100 voluntarios se quedaron hasta las 2 a.m. del 5 de septiembre para descargarlos.

Provisiones de agua en Beaumont no han sido suficientes desde la tormenta. El servicio de agua no ha sido restaurado en todas las zonas y los que tienen agua primero tienen que hervirla. La inundación continúa siendo un problema todavía, las rutas de abastecimiento cambian diariamente y Caridades Católicas enfrenta el reto de llevar las donaciones a lugares apropiados. También están montando servicio de comida para los voluntarios y los sobrevivientes y buscando vehículos para entregar donaciones en zonas lejanas.